España podría ahorrar tres millones de toneladas
de crudo con una política ambiciosa.
22
de mayo Fuente: Expansión
España es un país en el que tradicionalmente la
rehabilitación de edificios no se ha tomado como un asunto muy serio. De hecho, de los 25 millones de viviendas que el
INE registró en su último censo, en 2011, 1,7 millones se encuentran en
un estado deficiente o peor. Por eso, del estado de los edificios en España
y del potencial de ahorro energético que podrían tener si se encontraran en una
buena situación, surge una pregunta: ¿Cuánto ahorraríamos en energía?
La respuesta la tiene Esade, que en un
informe, al que ha tenido acceso en exclusiva EXPANSIÓN, revela que sería
suficiente para dejar de depender energéticamente de Rusia. El informe se
basa en el plan nacional de rehabilitación remitido en 2014 a la Comisión
Europea, que proponía actuaciones en dos millones de hogares y 700.000
edificios no residenciales, pero cuya puesta en práctica no llegó ni a medio
millón de rehabilitaciones, sumando las dos categorías de edificaciones.
De haberse cumplido, el ahorro energético conseguido llegaría a las 3
millones de toneladas equivalentes de petróleo, unidad de medida utilizada para
comparar distintas fuentes de energía. A cierre de 2021, el gas ruso que
importó España, alcanzó los 3,3 millones de toneladas equivalentes de petróleo.
Llevada a la práctica, la rehabilitación de viviendas podría ser
suficiente para cumplir el anhelo no solo español, sino también de la Unión
Europea, de no depender energéticamente de Rusia tras la invasión de
Ucrania que comenzó a finales de febrero.
Por ello, Esade propone tres pasos para
llevar a cabo la puesta a punto de edificios, lo que ha llamado el Plan
Marshall de rehabilitación: una primera fase de identificar las inversiones
públicas y privadas, para que los ciudadanos puedan conocer opciones en materia
de rehabilitación; una segunda de garantizar el acceso a planes de
financiación, a través de instrumentos como un instrumento de préstamo europeo;
y una última de ejecución eficaz, con medidas como el aislamiento de áticos y
suelos o la revisión de los termostatos.
Aunque el plan de vivienda de 2014 no funcionó
según lo esperado, con los fondos europeos ha llegado una nueva
oportunidad para los inmuebles españoles. El Gobierno español ha decidido
destinar 6.800 millones a planes de rehabilitación de vivienda. Así, la idea es
llegar a 2030 con 300.000 actuaciones en inmuebles al año.
Entre otros datos, el informe destaca que el
20% del gas y el 30% de la energía total que se consume en España es en
edificios, y que más de la mitad de las primeras viviendas se edificaron
antes de que los requisitos básicos de aislamiento térmico fueran introducidos,
por lo que la capacidad de mejora es muy alta. Denuncia asimismo que la tasa
real de rehabilitación de los hogares españoles entre 2014 y 2019 fue del
0,08%, lo que hace que el país se sitúe muy por debajo del objetivo del 3% de
la Unión Europea.
Además, apuesta por soluciones renovables, como
la sustitución de 10 millones de calderas de gas por bombas de calor,
así como por la implantación masiva de paneles solares en los techos de los
edificios.