La reducción temporal de los tipos de IVA sobre alimentos supone un ahorro medio de 39 euros por hogar, pero varía entre los 27 euros para familias humildes y los 70 para las acaudaladas. Hacienda perderá 700 millones de recaudación en seis meses con
la rebaja fiscal a alimentos.
21
de enero Expansión
La respuesta
directa del Gobierno al persistente encarecimiento de la cesta de la
compra, es decir, la recién estrenada rebaja del IVA aplicada
sobre alimentos básicos, aceites y pastas, supondrá una merma de la recaudación de
impuestos de unos 700 millones de euros en el primer semestre de 2023, plazo
para el que está prevista su vigencia. Así lo calcula la Fundación de
Estudios de Economía Aplicada (Fedea) que alerta, sin embargo, de que
las rentas altas serán las que más provecho saquen de la rebaja fiscal,
llegando a triplicar el ahorro al que optan las más bajas.
De hecho,
la mitad de toda la rebaja impositiva lograda con la reducción de tipos de IVA
se concentra en el 40% de hogares de mayor renta, aquellos con unos
ingresos anuales superiores a los 43.395 euros. Así lo estimaba Fedea el
viernes en el informe Efectos recaudatorios y distributivos de la reducción de
los tipos del IVA a determinados productos de alimentación, firmado por los
expertos Julio López-Laborda, Carmen Marín González y Jorge Onrubia.
El documento
recuerda que el Real decreto-ley de medidas de respuesta a las
consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania aprobado por el
Gobierno el pasado 27 de diciembre para prorrogar el paquete de medidas
anticrisis incluyó significativas rebajas del IVA de los alimentos con efectos
desde el 1 de enero al 30 de junio de 2023. En concreto, para la siguiente
lista de productos de primera necesidad, hasta ahora sujetos al tipo
superreducido del 4%, se impuso un IVA del 0%: el pan y su masa;
las harinas panificables; la leche animal; los quesos; los huevos; las frutas,
verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales. En paralelo, se rebajó
del tipo reducido del 10% a uno del 5% el gravamen sobre aceites de oliva y
semillas o las pastas alimenticias.
La medida
concluirá anticipadamente el 1 de mayo en el caso de que la inflación
subyacente, la que no tiene en cuenta el precio de la energía ni de los
alimentos sin elaborar, que cerró diciembre en el 7% superando ya la tasa
general (5,7%).
El informe
de Fedea analiza la conveniencia de utilizar esta palanca para
combatir el encarecimiento de la cesta de la compra, dada la regresividad del
impuesto, el elevado coste público de la rebaja, el hecho de que su
universalidad beneficie a rentas altas o el riesgo de que el recorte no se
traslade íntegramente al precio. "Sería, seguramente, más equitativo,
eficiente, efectivo y barato actuar a través de ayudas directas a
las personas de bajos ingresos, como se hace con la ayuda de 200 euros",
argumenta el documento, si bien concede que la rebaja de IVA es más inmediata.
A partir de ahí,
tomando los datos de consumo de 2019, el estudio de Fedea concluye que si los
consumidores se beneficiasen íntegramente de la rebaja de IVA durante los seis
meses el ahorro medio para el conjunto de hogares sería
de 32,4 euros. La cifra, sin embargo, oscilaría entre los 22,4
euros para el quintil de rentas más bajas (hasta 16.829 euros brutos al año) y
los 60,7 euros del 1% de las más altas (a partir de 216.000 euros al
año), beneficiando el triple a estas últimas familias que a las primeras. Bajo
este cálculo, el coste total de la reforma supondría una rebaja de ingresos
públicos de 579 millones de euros, siendo la mitad del ahorro para el 40% de rentas
más elevadas (desde 43.395 euros en adelante).
Para actualizar
el impacto a la actualidad, Fedea tiene en cuenta que la variación del
IPC de los alimentos entre 2019 y 2022 ha sido del 20,8%, lo que
arroja una rebaja de recaudación total de 700 millones de euros y un ahorro
medio por hogar de 39,1 euros. En concreto de 27,1 euros en los hogares de
menor renta a 73,3 euros en los de mayores ingresos (ver gráfico).
"Por
supuesto", alerta Fedea, "el ahorro sería menor si la reducción no
beneficiara íntegramente a los consumidores, como estamos suponiendo, si bien
la pérdida de recaudación de IVA sería aproximadamente la misma".
Los
investigadores de Fedea admiten, sin embargo, que la rebaja fiscal
tendrá "un efecto positivo, aunque de poca importancia, sobre el efecto
redistributivo del IVA", reduciendo la desigualdad que provoca en
un 0,01% si su traslación a precio de venta es del 75%.
En paralelo, el
análisis aborda la relevancia de la rebaja fiscal en función de los ingresos de
cada tipo de familia para concluir que "los hogares integrados por una
única persona, mayor de 65 años o menor de 30, son los que obtienen un ahorro
fiscal más elevado en relación con su renta bruta, seguidos por los formados
por parejas sin hijos en los que al menos uno de los dos miembros es mayor de
65 años".
LA REBAJA
LLEGA AL PRECIO, SEGÚN LA UE
Una de las
grandes dudas respecto a la efectividad de la rebaja del IVA de los alimentos
impulsada por el Gobierno es, tal y como recoge el informe de Fedea, el grado
de traslación que supermercados y tiendas acabarán haciendo del recorte fiscal
sobre los precios finales que afrontan los consumidores. De momento, un estudio
del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea concluye que se ha
trasladado al consumidor prácticamente el 100% de la rebaja impositiva,
generando una rebaja cercana al 3,5% en el coste de algunos de los principales
productos básicos de la cesta de la compra en los primeros días de enero.
"En conjunto, la reforma política ha logrado su objetivo de reducir los
precios, al menos inmediatamente después de su aplicación", señala el
documento. El análisis, según recoge Europa Press se ha realizado comparando
los precios diarios online de Carrefour en España (la segunda mayor cadena de
supermercados del país) y Rewe en España. "Nuestros resultados sugieren
que los precios de los productos cayeron significativamente en enero de 2023,
lo que indica un alto efecto sobre los precios al consumidor y, por lo tanto,
una aplicación efectiva de la reforma de la política", aduce, si bien
admite diferencias entre productos. La traslación de la rebaja a precios ha
sido menor, aunque "aún sustancial" (del 30% al 70% en lugar del
100%), en el caso del pan, la leche y el aceite, según el informe de la
Comisión Europea.