El Ministerio de Hacienda no cuenta con acometer
la armonización fiscal y la reforma del sistema de financiación autonómica en
el segundo semestre del año, durante el que centrará sus esfuerzos en lograr
aprobar los Presupuestos de 2023 y los nuevos impuestos a empresas energéticas
y entidades financieras.
4
de agosto Expansión
El contexto de alta inflación generado por la
guerra de Ucrania ha dado al traste con algunos de los planes para esta
legislatura del departamento dirigido por María Jesús Montero, como
son la reforma fiscal, la revisión del sistema de financiación autonómica y la
armonización de impuestos, todas íntimamente ligadas entre sí.
La armonización de impuestos como el de Patrimonio o el de Sucesiones y
Donaciones se encuentra entre las propuestas incluidas en el Libro
Blanco para la reforma fiscal que el grupo de expertos entregó a
principios de marzo a Hacienda.
La idea del Ejecutivo era empezar a implantar
algunas de sus recomendaciones en 2023, pero la invasión rusa de Ucrania y sus
efectos en la economía provocaron que finalmente se haya optado por aplazar las
reformas a un contexto económico más adecuado en el que estos cambios no añadan
incertidumbre o frenen el crecimiento.
Es por ello, Hacienda no hace ninguna referencia a
estos puntos en el informe Cumpliendo,
en el que hace balance de las medidas aprobadas en lo que va de curso político
y apunta las que están por venir.
En su repaso del primer semestre, Hacienda resalta las medidas aprobadas por el
Gobierno para aliviar el impacto de la inflación y también menciona la
elaboración y entrega del Libro Blanco para la reforma fiscal, sobre el que
asegura que "está siendo analizado" teniendo en cuenta "el
contexto económico actual y la necesidad de seguir impulsando el crecimiento y
la creación de empleo de calidad". Sin embargo, de cara al segundo
semestre, Hacienda se marca como prioridades únicamente la aprobación de
los Presupuestos y la tramitación parlamentaria de los nuevos
gravámenes temporales a las entidades financieras y las empresas energéticas.
De esta forma, con las dificultades políticas para reformar el sistema de
financiación, unido al complicado contexto económico y a un 2023 de citas
electorales, estas reformas quedarán sin resolver hasta la siguiente
legislatura. Tal y como destacó EXPANSIÓN el pasado 4 de julio, el bloqueo en
la reforma de la financiación paraliza las medidas de armonización