El sindicato
Gestha recoge que se va a aumentar la vigilancia sobre estas inversiones en
monedas virtuales
29 junio
Fuente: Gestha
El año 2022 ha
sido el primero en el que las criptomonedas se han tenido que declarar de forma
específica al presentar la Renta 2021. Desde hace años Hacienda había aumentado
la vigilancia sobre estas inversiones en monedas virtuales, con el objetivo de
evitar la evasión y el fraude fiscal. Pero ha sido ahora cuando la Agencia
Tributaria ha incluido en el modelo un apartado que sirve para identificar los
saldos de monedas virtuales y que hasta ahora debían incluirse en el
apartado genérico de demás bienes y derechos de contenido económico.
Así, lo novedoso
no ha sido tener que declarar estas criptomonedas, sino que haya un apartado
específico para hacerlo, que debían rellenar todos aquellos contribuyentes que
hayan realizado operaciones de compra y venta de criptomonedas, afectándoles en
que tributarán por el resultado obtenido de estas operaciones.
El simple hecho
de comprar una criptomoneda no implica que deba declararse este movimiento en
la renta ni en ningún otro impuesto a fecha actual, pero la obligación de
declarar se activa cuando existe una variación patrimonial, es decir, cuando se
intercambian criptomonedas (que se consideran permutas).
El aviso de
Gestha
Esta novedad en
la Renta ha permitido a la Agencia Tributaria incrementar su información más de
un 1.500% y, según recoge Gestha (el Sindicato de Técnicos del
Ministerio de Hacienda), con todos esos datos la Agencia Tributaria va a lanzar
una oleada de requerimientos para controlar las ganancias generadas.
Hasta ahora, la
AEAT disponía de la información que había obtenido a partir de los
requerimientos que lanzó en 2018 a más de 60 entidades que intervienen en la
adquisición o venta de criptomonedas, así como a casas de cambio, pasarelas de
pago y entidades vinculadas con cajeros automáticos, bancos o empresas que
admiten pagos con criptomonedas.
Además,
en 2019 mandó por primera vez una carta a 14.700 empresas y particulares
recordándoles que sus operaciones con criptomonedas generan ganancias
patrimoniales que debían incluirse entonces en la casilla 389 de la declaración
de la Renta, algo que ha cambiado en la actualidad.
De estas
actuaciones se levantaron actas y se generaron nuevos requerimientos y se obtuvo
una información muy valiosa sobre contribuyentes. En menos de tres años los han
pasado de 14.000 a 233.000, algo que puede aumentar a partir de ahora.