Urkullu presenta un plan dotado con 400 millones que contempla un aumento del 10% en las Ayudas de Emergencia Social, una línea de crédito especial para empresas intensivas en energía y ayudas al sector de alimentación
22
de septiembre Fuente CincoDias
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado una nueva deflactación del IRPF que entraría
en vigor el 1 de enero de 2023 para atenuar la inflación subyacente prevista.
Se trata de una medida dentro del programa denominado Hitzartuz, dotado con 400
millones, que también contempla un aumento del 10% en las Ayudas de Emergencia
Social (AES), una línea de crédito especial para empresas intensivas en
energía, pymes y autónomos, así como ayudas al sector de alimentación para
mitigar el impacto de la inflación y otras de eficiencia energética.
Urkullu ha detallado este nuevo paquete de medidas en el marco del Pleno de
Política General que este jueves se celebra en el Parlamento vasco, en el que
también ha detallado 40 medidas específicas que se pondrán en marcha este curso
político y que responden a la estrategia "común"del Desarrollo Humano
Sostenible de Euskadi.
El Lehendakari ha destacado que en el Pleno
monográfico celebrado el pasado 8
de abril sobre la guerra de Ucrania, se puso de manifiesto la necesidad de dar
una respuesta que paliara los perniciosos efectos de la subida generalizada de
precios y del coste de la energía en las familias y empresas vascas".
En concreto, propone, en colaboración con el resto
de las instituciones vascas, la puesta en marcha del Programa Hitzartuz que
tendrá un impacto de 400 millones, que se financiará con recursos
presupuestarios propios, fondos extraordinarios del "recargo" a
empresas energéticas y financieras y fondos europeos de la iniciativa RePOWER
EU para la financiación de las medidas energéticas.
El objetivo del programa, que se presentará tras la reunión del Consejo
Vasco de Finanzas, es reforzar el apoyo a los colectivos con mayores
dificultades para pagar la factura energética y cubrir sus necesidades básicas;
compensar la pérdida de poder adquisitivo al conjunto de familias y ciudadanía;
y apoyar al tejido empresarial, facilitando el acceso al crédito a aquellas
empresas viables que estén atravesando una coyuntura complicada.
El programa incluye ocho medidas como la de una
nueva deflactación del IRPF para atenuar la inflación subyacente prevista que
entraría en vigor del 1 de enero de 2023, una medida que ha planteado a las diputaciones y se analizará en el
Órgano de Coordinación Tributaria. De esta forma, el País Vasco se suma a la deflactación
del IRPF que ayer aprobó Murcia, y que ya contemplaban Madrid y Andalucía.
El programa de Urkullu también contempla un
aumento del 10% en las Ayudas de Emergencia Social que compensen la pérdida del
poder adquisitivo de las personas más vulnerables por efecto de la inflación,
reducir el coste de suministros en el parque de vivienda social, para
comunidades con instalaciones centralizada se incrementar el límite de ingresos
para el acceso a vivienda social.
También se prevén ayudas al sector de alimentación para mitigar el impacto de la inflación en la
ciudadanía y ayudas de eficiencia energética para compensar la subida de la
factura y favorecer el ahorro energético de las familias.
Junto a ello, se incluye un crédito especial para empresas intensivas en energía, pymes
y autónomos para reforzar las medidas planteadas en el Plan de Contingencia
energética de Euskadi y el refuerzo del Programa de ayudas para incentivar el
ahorro y el autoconsumo a través de la generación de energías renovables en empresas,
pymes, personas autónomas y polígonos industriales.