El organismo, presidido por Elena Manzanero desde
agosto, revisa al alza en 4 décimas el crecimiento entre abril y junio, pero
rebaja el dato del primer trimestre: España se contrajo un 0,2%.
24
de septiembre Fuente Expansión
Decía el célebre escritor francés Goncourt que
"la estadística es la primera de las ciencias inexactas", frase que
ha cobrado especial vigencia en estos tiempos de pandemia y guerra en los que
medir los drásticos cambios que se producen en la coyuntura económica
representa un desafío mayúsculo... Como mayúsculas están siendo algunas de las
revisiones efectuadas por el INE en los datos de PIB.
El instituto estadístico revisó ayer al alza el
dato de crecimiento del segundo trimestre, elevándolo cuatro décimas respecto a
la estimación anterior y situándolo en el 1,5%. Es un salto sustancial, porque
el dato inicial del 1,1% ya sorprendió positivamente en un contexto marcado por
el tibio crecimiento de otras grandes economías europeas, como Francia (+0,5%),
o al borde del estancamiento, como Alemania (+0,1%).
El INE atribuyó este ajuste positivo al impulso de
la demanda externa, que aportó 4,9 puntos al crecimiento gracias al tirón de
las exportaciones junto al menor avance de las importaciones, y en menor medida
a la demanda nacional, que contribuyó con 1,9 puntos espoleada por el consumo
de las familias, que creció un 1,2% en el segundo trimestre tras haber caído en
ese mismo porcentaje en el primero. Pero también lo achacó a que el dato
avanzado en julio solo incorporaba información de abril y mayo junto a algunos
indicadores adelantados de junio, mientras que el publicado ayer contempla una
radiografía más completa del trimestre.
Es la segunda revisión de calado que realiza el
INE en apenas una semana. El pasado día 15, el instituto estadístico ya
actualizó las cifras de 2021, ejercicio en el que el PIB habría crecido un
5,5%, cuatro décimas más de lo anticipado en marzo, pero en cambio desveló que
la factura del Covid fue aún más abultada de lo estimado, con un desplome de la
economía del 11,3% en 2020, cinco décimas más de lo anunciado hace seis meses.
Y otro tanto ha ocurrido con el PIB del primer trimestre de 2022, que no solo
no creció un raquítico 0,2%, como se anticipó meses atrás, sino que en realidad
se contrajo un 0,2%, la primera caída desde el primer trimestre de 2021. Una
desviación a la baja de cuatro décimas provocada por la caída del consumo de
las familias, la variante Omicron, la huelga de los transportistas en marzo y
la invasión de Ucrania a finales de febrero.
Ambas revisiones han coincidido en el tiempo con
el reciente nombramiento de Elena Manzanero como nueva presidenta del INE tras
su designación por el Gobierno a primeros de agosto. Manzanero, que el lunes
pasado mantuvo un encuentro con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en la
sede el Ministerio de Asuntos Económicos, ha cubierto la vacante dejada por
Juan Rodríguez Poo, que dimitió como presidente del INE a finales de junio.
Aunque esgrimió "motivos personales", su salida se produjo tras las
críticas del Gobierno a los cálculos de PIB e inflación del organismo
estadístico, que el Ejecutivo consideraba desacompasados con la buena marcha
del empleo o la recaudación. Precisamente, Asuntos Económicos se apresuró ayer
a resaltar que la revisión al alza del PIB del segundo trimestre corrobora
"la solidez del crecimiento de la economía española", así como
"el dinamismo del empleo", con 939.000 puestos de trabajo a tiempo
completo creados en el último año (+5,2%) y una actualización al alza de la productividad
hasta el 3,4%. El desajuste entre crecimiento económico y mejora del empleo
(más tenue el primero que la segunda) ha sido una de las espinas clavadas en el
seno del equipo económico del Gobierno. Estas revisiones estrechan ahora ese desfase,
aunque no evitan que la economía española siga estando un 2,2% por debajo de
los niveles preCovid.
Ayer, la diputada del PP Elvira Rodríguez acuso al
Ministerio de Asuntos Económicos de mover "las bolitas del PIB; los
cubiletes son los trimestres y sube unos, pero baja otros", escribió en
Twitter, donde añadió que el Ejecutivo "no puede ocultar la verdad: que
somos los únicos que no alcanzamos la situación prepandemia".