La suma de IRPF, IVA, Impuestos Especiales, cotizaciones sociales
y otros tributos arroja una carga de entre el 31,7% y el 35,3% de las rentas
medias obtenidas por los hogares españoles.
26
de Abril Expansión
Las familias españolas destinan, de media, un
tercio de sus ingresos a pagar impuestos. Esta es la principal conclusión del
estudio Factura fiscal de los hogares españoles, elaborado por el servicio de
estudios del Consejo General de Economistas de España (CGE), que fue publicado
ayer. El documento estima el impacto conjunto de los principales tributos,
incluyendo IRPF, IVA, Impuestos Especiales, cotizaciones sociales, primas de
seguros y gravámenes municipales, para concluir que su peso oscila entre el 31,7%
y el 35,3% de las rentas de los españoles.
El documento del Consejo de Economistas, elaborado junto al Registro de Economistas
Asesores Fiscales (REAF) y con la colaboración de expertos del Instituto de
Economía de Barcelona, detalla, por ejemplo, que una familia formada por una
pareja con dos hijos con unos ingresos mensuales conjuntos de 3.639,75 hace
frente al pago de impuestos por 1.153.42 euros (un 31,69% de sus ingresos), lo
que deja en mano del hogar una renta mensual disponible de 2.486,33 euros.
"Eso es lo que les quedaría para pagar los gastos de alquiler de vivienda,
luz, agua, gas, teléfono, comida, transportes, ropa, colegios... ¿Creen ustedes
que esa renta resultante, después de pagar impuestos, dará para atender a
tantas necesidades?", se cuestionó el presidente del Consejo de
Economistas, Valentín Pich, que consideró la situación "sangrante".
"Situaciones como esta deberían hacernos pensar en lo importante que
resulta gestionar de forma eficiente los recursos públicos dada la enorme
incidencia que las cargas fiscales pueden suponer para muchas familias",
agregó.
El documento detalla que el grueso del esfuerzo
fiscal proviene del pago del IRPF, con tipos medios que oscilan entre el 13,76%
y el 17,23% en función del tipo de familia, que luego se eleva con el resto de
figuras tributarias hasta una horquilla de entre el 31,71% y el 35,35%.
Así, en el caso de una familia formada por una
pareja con un hijo que ingrese un total de 28.078 euros anuales, la renta
mediana del país, la factura fiscal se descompondrá en: 1.182 euros de IRPF;
1.783 en cotizaciones a la Seguridad Social; 2.026 euros en IVA; 983 euros de
Impuestos Especiales (77 de alcohol, 356 de tabaco, 12 de electricidad y 358 de
carburantes); 384 euros del Impuesto de Bienes Inmuebles; 104 del de
Circulación; 94 de basuras; y 83 en impuestos sobre la prima de seguros (16 del
hogar, 23 de salud, 33 del coche, y 11 de otros seguros).
Aunque a priori los resultados del estudio podrían
sugerir que la imposición fiscal puede "resultar regresiva", por la
similitud de tipos aplicables en la mayoría de tributos, los autores consideran
que finalmente "la regresividad que presentan en general el resto de los
gravámenes es corregida, en cierta medida, por el impuesto sobre la
renta", explica Myriam Rodríguez, investigadora del servicio de estudios
del CGE. "El IRPF cumple su función", concuerda Salvador Martín, director
del servicio y coordinador del trabajo.
Finalmente, el informe constata que la presión
fiscal del IRPF tiende a estabilizarse a partir de cierto umbral de rentas
(unos 130.000 euros anuales), aquellas que quedan más sujetas a los tipos que
operan sobre el capital (del 19% al 28%), dado que son inferiores a las del
trabajo (con marginales de hasta el 54%, según la región).
HASTA 340 EUROS DE DIFERENCIA POR REGIÓN
El estudio sobre la carga fiscal de las familias
del Consejo de Economistas revela que el poder normativo de las comunidades
autónomas en el IPRF, donde tienen capacidad para modificar la tarifa regional,
los mínimos, y deducciones, pueden alterar el peso relativo de la cuota
autonómica sobre la carga total del Impuesto sobre la Renta, que llega a
representar el 52% de la factura en Cataluña o Baleares, frente al 47% al que
se limita en Madrid o Canarias. Así, en el caso de un contribuyente soltero sin
hijos y con la renta mediana nacional (28.000 euros al año), la cuota nominal
de IRPF resultante puede llegar a variar hasta en 338 euros al comparar los
3.435 euros que pagaría en Cataluña y los 3.097 que abonaría en Canarias. A
partir de ahí, desde el Consejo de Economistas matizan que si se introdujera la
paridad de poder adquisitivo (PPA), las diferencias entre comunidades
aumentarían. "Las cuotas pagadas en las comunidades con mayor poder de
compra, donde el precio de una cesta de consumo representativa es mayor, son
menos gravosas que donde el nivel general de precios es menor", llegando a
ser la diferencia de 1.166 euros, los que separan los 3.888 de euros de
Extremadura y los 2.722 de Madrid.