26/03/2022
elEconomista
Carmen Obregón y José Miguel Arcos
A pocos días de que concluya el mes de marzo y con
un panorama bélico en Ucrania que está afectando al alza imparable de los
precios de los productos energéticos y de la cesta de la compra, elEconomista ha
hecho una ronda de expertos, de cuyas conclusiones se extrae la clara
posibilidad de que, a las puertas de abril, y si no ese mismo mes, los datos
de inflación de España oscilen entre el 9% y el 10%; es decir hasta
2,4 puntos porcentuales más que en el mes de febrero.
Para Víctor Alvargonzález, socio
fundador de Nextep Finance, la inflación de marzo podría llegar a ser de dos
dígitos, si bien duda de que ese cifra se pueda mantener durante un periodo muy
largo. En su opinión, "lo más probable es que los gobiernos tomen
medidas para corregir esa situación, que podrán ir desde subvencionar
productos básicos, hasta reducir impuestos sobre los carburantes, financiado
todo ello con gasto público, claro".
Remarca el especialista en mercados financieros
que los alemanes ya han decidido reducir el riesgo de estanflación
-estancamiento económico más inflación- incrementando el gasto público, pero,
de tal manera que, una parte vaya a fomentar el crecimiento y, otra, a
establecer un tope en los productos básicos que determinan la cesta de la
compra y poniendo el Estado la diferencia con el coste real".
"Los más endeudados tendrán menos capacidad
de maniobra, como es el caso de España"
Sostiene Alvargonzález que el resto de los países
de la Unión Europea hará lo mismo dentro de la medida de sus posibilidades, no
sin subrayar que, "los más endeudados tendrán menos capacidad de maniobra,
como es el caso de España, mientras los que tienen cuentas más saneadas tendrán
más margen de actuación en este sentido".
Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente y socio de Freemarket Corporate
Intelligence, augura que la inflación media se situará este año entre el 8% y
el 9%, pero, "puede perfectamente colocarse en dos dígitos finales de mes
o, como muy tarde, el próximo mes de abril".
Miguel Ángel Bernal, socio de Bernal & Sanz Bujanda, mantiene la
posibilidad de tener una inflación de doble dígito. "La posibilidad existe
y es posible", afirma.
Bernal argumenta el fuerte alza de los carburantes,
donde el gas y la electricidad van a tirar fuertemente al alza de la inflación
internanual; además de añadirse a todo esto la subida de la cesta de la compra
y de otros productos. "Como siempre -explica- hay que mirar muy
detenidamente la inflación subyacente, y así veremos si el problema del alza de
los precios de los productos más volátiles, carburantes y alimentos frescos,
afectan al resto de los productos".
Cabe recordar que en febrero, la tasa de variación anual del IPC a Impuestos
Constantes (IPC-IC) se situó en el 8,5%, nueve décimas por encima de la
registrada en el IPC general. Asimismo, la tasa de variación mensual del IPC-IC
fue del 0,8%. Por su parte, el IPCA a Impuestos Constantes (IPAC-IC) presentó
una tasa anual del 8,5%, nueve mes más que el de la IPCA. Además, la tasa de
variación mensual del IPCA-IC fue del 0,8%.
El riesgo de la cadena de valor
Para José María Rotellar, analista y
profesor de Economía en la Universidad de Francisco de Vitoria, "los
precios han seguido subiendo con fuerza en el mes de marzo, es decir, la
inflación ha aumentado y aumentará también en tasa interanual. Sin embargo
-señala-, "es difícil que en marzo dicha tasa interanual supere el 10%,
aunque sí que es probable que escale entre el 8,5% y el 9%, con la subyacente
alrededor del 3,5% o algo superior, que es -remacha- lo más preocupante, porque
significa que el alza de los precios se está asentando sobre toda la cadena de
valor".
Así, Rotellar presagia que, "a lo largo de este año sí- veremos,
con toda probabilidad, a la tasa interanual superar algún mes el 10%. Por eso
-recomienda- es importante contener los salarios, para evitar la espiral
precios-salarios; desligar las pensiones del IPC, disminuir el gasto público,
justo con reformas, por el lado de la oferta, que permita disminuir los cuellos
de botella".
"Paralelamente -añade-, el Banco
Central Europeo ha de aplicar una política monetaria más restrictiva
para no financiar dichos cuellos de botella y embridar la inflación, que es un
cáncer para la economía, con consecuencias nocivas a medio y largo plazo",
afirma.
Para el economista Daniel Lacalle,
director de Inversiones Tressis, es muy probable que el dato de inflación
supere el 9%, "pero no tengo muy claro que llegue al 10%, ya que la
metodología del INE (Instituto Nacional de Estadística) es muy detallada y a
veces es difícil coincidir usando estimaciones propias". No en vano, el
economista se fía del INE, pero pone el acento en que, lo que importa "es
que los precios de los bienes y servicios no reemplazables -esenciales- ya
llevan tiempo en doble dígito".
Javier Santacruz, investigador principal de la Fundación Civismo, el hecho de que la
inflación alcance dos dígitos en marzo no cree que sea posible. Básicamente,
"porque para eso tendría que subir más del 50% los precios de los
alimentos y energía y, eso, es más de lo que ha subido en los últimos
meses", dice.
Para Ángel Talavera, de Oxford
Economics, "es más probable una inflación algo por debajo de eso, en torno
al 8%, pero no se puede descartar llegar a los dos dígitos si la guerra en
Ucrania vuelve a disparar el precio de la energía aún más alto y no se aplica
ninguna medida que lo mitigue".
Fuente:
elEconomista