El Ministerio de Hacienda recuperará con el impuesto
sobre la renta de las personas físicas (IRPF) unos 2.400 millones de
los casi 14.000 que costará revalorizar durante el año 2023 las pensiones con
el IPC.
2
de febrero CincoDias
Es decir, al Estado retornará aproximadamente un 17% del gasto público extra
derivado de la actualización de las prestaciones debido a la elevada inflación,
según los cálculos de este diario cotejados con varios expertos. Estos ingresos
fiscales, sin embargo, no vendrán del grueso de los pensionistas, sino de la
minoría de jubilados que sí tributa en el IRPF.
En España hay, a grandes rasgos, dos tipos de pensionistas a efectos del impuesto sobre
la renta. Los que no pagan por no llegar al mínimo exigido por Hacienda (unos 5,5
millones de personas) y los que sí abonan el tributo, unos 4,2 millones. De
estos últimos, cerca de 3,5 millones se mueven entre el límite tributario y la
paga máxima del sistema, mientras que la parte restante, unas 700.000 personas,
cobra por encima de esta pensión máxima al complementar su prestación pública
con planes privados.
Es decir, aunque todos los pensionistas se
beneficiarán durante 2023 –en la parte correspondiente a la prestación
pública– de una subida del 8,5% para compensar la pérdida de poder adquisitivo por
la elevada inflación, solo una parte tendrá que pagar más en el IRPF por esta
revalorización.
Los que sobrepasan por poco el límite de
tributación tendrán que abonar
unos 400 euros de más al año en el IRPF tras la subida, según cálculos del
Registro de Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas. Por su
parte, los que se encuentran en los tramos más altos estarán obligados a pagar
unos 1.500 euros extra tras la revalorización.
Los cálculos se han llevado a cabo con datos del
Ministerio de Inclusión,
Seguridad Social y Migraciones y, principalmente, de la Agencia Estatal de
Administración Tributaria, que ofrece cifras desagregadas por tramos de
pensión. Como los datos de la Agencia Tributaria corresponden al año 2021, a
las prestaciones se les han aplicado las respectivas revalorizaciones de 2022 y
2023.
A partir de aquí, y dado que la estadística de la Agencia no discrimina entre prestaciones
públicas y privadas, todos aquellos tramos que superan a la pensión pública
máxima (fijada este ejercicio en los 42.800 euros) han sido ajustados para ver
los efectos de la revalorización del 8,5% únicamente en la parte de la
asignación correspondiente al sistema de la Seguridad Social.
Los datos de la Agencia Tributaria, de hecho,
corroboran que la mayor parte de los pensionistas que están por encima de la
paga máxima del sistema público reciben de media más de dos asignaciones por
persona. De esta forma, mientras que en el abanico que va de la pensión más
baja a la más alta del sistema el promedio de prestación por persona es de
1,15, por encima del máximo el promedio de asignación por jubilado asciende a
2,3 pensiones. Es de suponer, explican varios expertos consultados, que es en
los tramos altos donde
más peso tienen las prestaciones privadas.
Uno de los casos más ilustrativos se ve con los
dos mayores tramos de ingresos, que oscilan entre los 82.000 y los 169.000
euros al año combinando pensión pública y privada. En estos grupos, el número
de pensiones por persona supera el 2,5.
Recaudación
Los pensionistas que reciben la prestación pública máxima serán
los que más dinero aporten a los cerca de 2.400 millones de euros que
recuperará Hacienda en 2023 en forma de IRPF. La razón, explican los expertos
consultados, es el peso que tienen estos contribuyentes dentro del total de
pensionistas sujetos al gravamen, así como la base imponible que tienen
asignada.
Así, los beneficiarios de la asignación máxima del
sistema (unas 540.000 personas)
tendrán un aumento medio de la cuota íntegra de 1.250 euros por persona, con un
correspondiente alza de la recaudación de 673 millones.
Los pensionistas que sobrepasan por poco el límite
de tributación son la mayoría (860.000 personas), sin embargo, al tener un
aumento de la cuota mucho menor, de unos 500 euros, tendrán un peso menor en el
aumento de los ingresos, de solo 423 millones.
Los pensionistas que alcanzan las mayores cuantías (por encima de los 80.000 euros al año) gracias
al efecto de los planes privados son una minoría, apenas 24.000 personas en
toda España (el 0,2% del total). Sin embargo, los aumentos en la cuota íntegra
de 1.500 euros de media por cabeza sumarán a la recaudación unos 36 millones de
euros. El resto de los tramos aportarán los 1.300 millones restantes.