La reducción de las retenciones ha provocado que
el salario neto de algunos trabajadores haya aumentado en enero.
1 de
febrero Gestha
La nómina de enero ha sorprendido a algunos con una mayor cuantía de la que esperaban. El
motivo: un ajuste técnico introducido por el Gobierno a finales del año pasado
en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que reduce
la retención sobre los rendimientos del trabajo para algunas rentas. Esto ha
provocado un consecuente aumento del salario neto en
los afectados, pero también tendrá consecuencia en la declaración de la renta del año que
viene. "Cuando presenten la declaración de la renta en 2024, les va a
salir una cantidad a devolver menor", aclara José María Mollinedo,
secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda
(Gestha).
El Ejecutivo anunció en septiembre una ampliación
de los beneficios fiscales en el IRPF para las rentas más baja. En
concreto, además de elevar el mínimo exento de tributar de 14.000 a 15.000
euros, amplió la reducción por los rendimientos del trabajo a las rentas
de hasta 21.000 euros (antes el límite estaba en 18.000). Más allá de esta
modificación, incluida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023,
el Gobierno aprobó el 27 de diciembre un cambio en el reglamento del IRPF que
ajusta las retenciones a rentas superiores a esa cifra, con el objetivo de
aliviar el salto de escala.
Según los cálculos de Gestha, los principales beneficiados por este
ajuste son los contribuyentes cuyo cónyuge tenga una renta inferior a 1.500
euros, es decir, hogares en los que prácticamente entra un único ingreso y en
los que lo habitual es presentar una declaración conjunta. En estas
circunstancias, desde este primer mes de 2023, a las rentas de entre 23.000 y
28.500 euros se les disminuye la retención entre 1.014 y 27 euros, en función
del nivel de renta y del número de hijos.
En concreto, la mayor merma (1.014,23 euros) corresponde con rentas de 22.500
euros y dos hijos, que soportarán en 2023 unas retenciones de en torno a 1.401
euros. Les siguen -siempre en el caso de contribuyentes cuyo cónyuge tenga
una renta inferior a 1.500 euros- las rentas de 23.000 euros, también con dos
hijos, en cuyo caso con el nuevo ajuste las retenciones disminuyen en 911,61
euros.
A devolver en 2024
El resultado de estas reducciones es que el
salario neto de enero de las personas en estas circunstancias ha sido mayor al
de diciembre. Sin embargo, al disminuir la retención también será menor la
cuota de devolución en la declaración de la renta de 2024, que es la que recoge
las retenciones de 2023. A estas rentas de entre 23.000 y 28.500 euros se
les devolverán entre 286 y 1.452 euros, en función del número de hijos y de
ingresos, una cuantía menor al resultado de la declaración del ejercicio
anterior. "Esa disminución de la retención es la misma cantidad que
se les va a devolver de menos cuando presenten su declaración de la renta, pero
aun así les va a salir a devolver", explica Mollinedo.
En el caso de los contribuyentes solteros, viudos o divorciados, la reducción solo afecta a
aquellos que tengan una renta de 22.500 euros y dos hijos, así como a aquellos
con unos ingresos de 23.000 euros y uno o dos hijos. En estas circunstancias,
la merma en las retenciones oscila entre 92 y 261 euros y se les devolverán
entre 254 y 423 euros, menos igualmente que en el ejercicio precedente.
En todo caso, este ajuste no afecta a las rentas inferiores a 21.000 euros, donde se ha
establecido el nuevo límite en la reducción por rendimientos del trabajo,
debido a que en este caso lo que se ha limitado es la propia tributación -los
tipos impositivos no han cambiado-. "A partir de 21.000 euros hay una
menor retención, pero no una menor tributación, con lo cual esa menor retención
es una cantidad menor para devolver sobre la que venían percibiendo",
concluye Mollinedo, que matiza que puede haber variaciones en los cálculos por
las diferencias en la normativa autonómica.