La proposición de ley que planteará este gravamen
llegará «pronto» al Congreso
13 de Julio
Fuente Gestha.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,
reivindicó este martes en el Debate
del estado de la Nación un impuesto a los «beneficios extraordinarios»
de las energéticas sin terminar de deshojar la margarita. El jefe del Ejecutivo
refirió en varias ocasiones que las grandes eléctricas, petroleras y
gasistas deben asumir una mayor carga fiscal en el contexto actual de crisis
energética, pero se marchó del Congreso de los Diputados sin ofrecer más
detalles.
Fuentes políticas aseguran a THE OBJECTIVE que la proposición de
ley que planteará este gravamen a empresas como Iberdrola, Endesa, Naturgy,
Repsol o Cepsa llegará «pronto» y que no será hasta entonces cuando se
desgrane. Lo que sí dijo Sánchez es que el impuesto a «los grupos
dominantes» del sector energético estará en vigor durante 2023 y 2024, y que
tendrá como fin recaudar 2.000 millones de euros al año.
Fuentes económicas y financieras consultadas por
este medio aseguran que dicho graven extraordinario a las
energéticas «nace con múltiples dudas». Dichas fuentes se plantean que si
se produce una subida en el Impuesto de Sociedades, se aplicará a todos
los beneficios de los países donde están situados, «generando el incentivo a
instrumentar arreglos fiscales para pagar menos impuestos por los beneficios
que generan las filiales».
Por su parte, Anne Grammatico, analista de Scope Ratings,
apunta que se espera que el efecto sea moderado en el caso de Iberdrola,
la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán, dada su diversificación
geográfica. No obstante, hay que recalcar que, de los 3.3885 millones de
euros que ganó en 2021, 2.221 millones los obtuvo en sus negocios (redes y
producción eléctrica y clientes) en España, lo que supone el 57,2% sobre el
total, según la cuentas de resultados correspondientes a 2021.
Inversiones comprometidas
Grammatico advierte de que cualquier subida
de impuestos, unida a la falta de previsibilidad de la política fiscal del
Gobierno español, corre el riesgo de comprometer el calendario y el volumen de
inversión de las empresas. España
se juega más de 30.000 millones de euros en inversiones a 2025 bajo
los planes estratégicos de las grandes energéticas.
De su lado, los Técnicos del Ministerio de
Hacienda (Gestha) consideran que el impuesto no tiene finalidad recaudatoria,
ya que llegaría a aportar unos 2.000 millones de euros al año, mientras
que la recaudación devengada del Impuesto sobre Sociedades en 2021 se
situó en alrededor de 24.600 millones de euros.
Los
expertos denuncian que las subidas de impuestos incrementarán la inflación
Isabel Acosta
La vicepresidenta segunda y ministra de
Trabajo, Yolanda
Díaz, viene defendiendo la propuesta fiscal de Unidas Podemos que
pedía incrementar 10 puntos el tipo de sociedades de las grandes
eléctricas para recaudar entre 1.500 y 2.000 millones. El tipo general se
sitúa actualmente en el 25%, excepto para banca y petroleras, que es del
30%.
En cambio, desde Gestha sostienen que el nuevo
impuesto energético es un «incentivo serio» para que las empresas
energéticas «contengan sus precios». «Solo aquellas grandes empresas
energéticas que obtengan beneficios extraordinarios tendrán que abonarlo, y
cuando se haga público que tienen que pagar este impuesto sufrirán una tacha
reputacional, que pondrá en duda su responsabilidad social», aseguran.
La
banca se revuelve contra Sánchez y niega que existan los beneficios
extraordinarios
Fernando Cano
Cabe recordar que, en septiembre de 2021, el
Gobierno ya puso en marcha un mecanismo para reducir los denominados beneficios
caídos del cielo de las eléctricas (windfall profits en
inglés) con el objetivo de obtener unos 2.600 millones hasta marzo de este año.
Sin embargo, tras el revuelo de las empresas, el Ejecutivo rectificó dejando
exentos de la minoración los contratos a plazo y precio fijo.
En marzo de este año, volvió a intentar regular estos
beneficios extraordinarios y dijo que aplicaría la minoración a todos los
contratos bilaterales que tengan un precio de cobertura superior a los 67
euros el megavatio hora (MWh). En concreto, la medida afectaría a todos
los contratos nuevos, así como las revisiones y renovaciones. En el caso
de los acuerdos intragrupo (entre una generadora y una comercializadora de
una misma eléctrica) se tendría en cuenta el precio final comercializado.
Iberdrola llegó incluso a amenazar con revisar
contratos y replantear inversiones en España si el Ejecutivo no daba
marcha atrás con el primer texto de septiembre. Iberdrola, Endesa y Naturgy han
negado en todo momento haber percibido beneficios extraordinarios.
Las
gasolineras hacen caja con la crisis energética: su margen roza los 26 céntimos
litro
Antonio Martos
Javier Santacruz, economista y analista
financiero, explica a este diario que las empresas energéticas están más o
menos en línea con la tributación del resto de empresas por Sociedades, ya que
una parte sustancial de ellas tienen activos de generación que están
prácticamente amortizados y con eso dejan de restar a la cuenta de resultados.
«No hay una razón en especial para pensar que hay
que subir el impuesto de Sociedades a las eléctricas. Igual que no había
ninguna razón en especial para mantener a las petroleras un tipo impositivo del
30% cuando el general es del 25%. Las eléctricas españolas, sobre todo
Iberdrola, soportan presiones fiscales mayores en España por tener su domicilio
aquí, ya que si la sede estuviera en Londres, todos los beneficios generados en
otros países tendrían una tributación global más baja», añade.
«Es constitucional»
Esaú Alarcón, miembro del Consejo Asesor
Institucional de la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) y abogado
en Gibernau, explica a este diario que aumentar en diez puntos el Impuesto
de Sociedades a las eléctricas como defiende Unidas Podemos estaría permitido
por la Constitución Española. «Establecer un tipo más elevado está permitido,
pero siempre y cuando la diferencia no sea una barbaridad. Imagina que, en vez
de diez puntos, le subieran 20, sería totalmente discriminatorio. Subirles diez
puntos a través de un recargo estaría permitido por la Constitución»,
argumenta.
En 2021, Iberdrola logró un
beneficio récord -en todo el mundo- de 3.884 millones de euros y
contribuyó con 1.586 millones de euros en España de tributos propios, frente a
los 1.478 de 2020, 1.500 de 2019 y 1.700 de 2018. Dentro de los tributos
propios entran el Impuesto sobre Sociedades, el IVA no deducible y similares,
las contribuciones empresariales sobre salarios, tributos locales, tributos
energéticos y otros tributos propios.
Endesa,
que cerró el curso pasado con unas ganancias netas de1.435 millones de
euros, pagó 906 millones de euros en impuestos en España en 2021, respecto
a los 1.174 de 2020, los 1.1223 de 2019 y los 1.770 de 2018, mientras que
Naturgy desembolsó 598 millones de euros en tributos en 2021, 375 millones
en 2020, 662 millones en 2019 y 683 millones en 2018.
La patronal de las grandes eléctricas, Aelec, que
no hay beneficios extraordinarios y que la crisis actual de precios está
reduciendo los resultados de sus asociados: Iberdrola, Endesa y EDP.
Un
cambio de Red Eléctrica deja en el aire inversiones por 1.500 millones de euros
Antonio Martos