El coste total se aproxima a los 15.000
millones, de los cuales 10.000 serán recortes de impuestos y otros 4.900
millones se sufragan vía fondos europeos
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ABRIL 2022 CincoDias
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez
Feijóo, ha pedido al jefe del
Ejecutivo, Pedro Sánchez, que atienda el Plan en defensa de las familias y la
economía de España que, a su juicio, incluye medidas “realistas” con el único
objetivo de “dar alternativas para modificar un rumbo equivocado”. A su entender,
“ningún otro asunto es más urgente en este momento que trabajar juntos para
fortalecer el presente y el futuro económico de los españoles”.
La carta remitida al presidente del Gobierno, en la que en ningún momento aparecen las siglas
del PP, recoge la batería de medidas que los populares consideran prioritarias
para hacer frente a la actual situación económica.
La receta de la oposición contempla como propuesta estrella una bajada de impuestos
selectiva e inmediata que oscila entre los 7.500 y los 10.000 millones de
euros, que se corresponden con la sobre recaudación que ha provocado el
descontrol de la inflación y que por tanto servirán para su financiación. Según
se recoge en el documento, cada punto de inflación adicional se corresponde con
algo más de 2.000 millones de recaudación de más, explica.
El conjunto de las propuestas podría alcanzar, por lo tanto, un gasto de casi 15.000 millones de
euros. De este montante, entre 7.500 millones y 10.000 millones se destinarían
a un abanico de rebajas fiscales –que tendrían impacto directo sobre las arcas
del Estado– y 4.900 millones a incentivos fiscales, que serían sufragados con
los fondos europeos y, por tanto, no tendrían efecto sobre el déficit. La carta
finaliza con la petición de colaboración entre Ejecutivo y la alternativa de
Gobierno con “espíritu leal y constructivo”.
Estas son las principales medidas del documento.
IRPF
Propone una deflactación de la tarifa del IRPF con efecto retroactivo desde el pasado 1 de
enero, que señalan los populares que trata de evitar el impacto que supone la
inflación para la rentas salariales más reducidas.
Consideran que debería aplicarse de manera
inmediata a través de una revisión de las retenciones para que tuviese un
impacto directo en las rentas de trabajo menores. La propuesta va encaminada en
que esta deflactación se lleve a cabo hasta el tercer tramo de la tarifa, es
decir, hasta los 40.000 euros de renta, si bien técnicamente no se trata de una
bajada de impuestos como tal. En esta línea de bajada del impuesto, recoge que
para las rentas entre 14.000 y 22.000 euros se fije un nuevo mínimo personal y
familiar específico y temporal, que se vaya reduciendo a medida que aumentan
las rentas, lo que provocaría una caída en el tipo de las retenciones de cada
mes, dándose así traslado inmediato a la nómina.
Otra de las medidas sería la aplicación de un
impuesto negativo para las rentas más bajas sobre las que no hay obligación de retener y coordinado con el ingreso
mínimo vital o el bono social eléctrico y el bono social térmico, e incluso el
resto de las prestaciones sociales abonadas desde comunidades y ayuntamientos.
Para aquellos niveles de renta entre 14.000 y
17.600 euros, plantea una
deducción máxima aplicable sobre la cuota diferencial del impuesto entre 200 y
300 euros anuales. Otra medida que proponen los populares es una reducción de
la tributación del régimen de módulos y del régimen simplificado en IVA, así
como en el régimen de aquellos sectores especialmente afectados por el
incremento de precios y costes.
Impuesto de sociedades
Señala que para aquellas compañías que realicen
inversiones en niveles elevados de eficiencia energética se introduzca un nuevo
supuesto de libertad de amortización en el articulado de la ley. Junto a esta
medida el plan de los populares recoge otra serie de incentivos fiscales
vinculados al Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
IVA e impuestos especiales de la energía
El objetivo es liberar recursos para las familias
y las empresas y a la vez, contribuir a la simplificación y la eficiencia al
ahorrar costes de gestión. Los populares ofrecen para ello su apoyo
parlamentario para la trasposición de la directiva europea para bajar el IVA en
la energía eléctrica y el gas natural. Su propuesta va dirigida a que el IVA de
la electricidad y el gas natural se sitúe por debajo del 10%, hasta incluso el
5%, así como analizar establecer un tipo de IVA del 10% para las reformas de eficiencia
energética, con una vigencia de más allá del 30 de junio.
La propuesta de Feijóo señala que el Gobierno
tiene margen para rebajar los tipos del gasóleo para usos especiales, sin tener
que solicitar permiso a la Comisión, de 0,096 a 0,021 euros por litro para los
agricultores. Actualmente el tipo efectivo es de 0,033 euros. El caso de los
transportistas es diferente, ya que actualmente tributan al mínimo europeo de
0,33 euros por litro de gasóleo profesional, por lo que habría que solicitar la
excepcionalidad.
Eficiencia del gasto público
Otra de las recetas que el PP ofrece al Ejecutivo
es mejorar la eficiencia y reducir el gasto burocrático y político. La crítica
va directamente sobre la línea de flotación de la actual composición del
Gobierno, “el más numeroso en ministerios de la democracia”. Por ello pide
directamente una reducción de ministerios, altos cargos y asesores.
Quiere potenciar la Airef como órgano de
evaluación del gasto público,
dotándola de los recursos suficientes para hacer su trabajo, en colaboración
con las comunidades autónomas. Pide que la estrategia de consolidación fiscal
sea transparente, realista y orientada al medio plazo, con medidas coordinadas
con el resto de las Administraciones públicas.
Solicitan el diseño de un plan nacional para la
mejora de la efectividad y calidad del gasto público que permita establecer medidas para la
modernización y reforma de las Administraciones públicas.