La cuantía de
80 euros al mes estará vigente de 2023 a 2025. A partir de ese año, la tarifa
reducida cambiará cada año con los Presupuestos del Estado.
7
de julio Fuente: expansión
Entre 2023 y
2025 los autónomos que inicien una nueva actividad tendrán que pagar a la
Seguridad Social 80 euros al mes durante esos tres años. Esta cifra supone un
incremento de 20 euros respecto a los 60 actuales que pagan ahora de tarifa
plana los autónomos en esta situación.
Esta es la
última propuesta sobre esta cuestión que ha hecho José Luis Escrivá,
ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a las organizaciones de
autónomos, dentro del Anteproyecto de Ley del nuevo modelo de cotización del
colectivo, al que ha tenido acceso
En realidad,
Escrivá quiere cambiar la tarifa plana, restringiendo su acceso y acomodando el
pago a la situación de la economía y de la Seguridad Social, en lugar de
establecer una cifra fija que cambia de vez en cuando.
Por lo tanto,
a partir de 2026, al final del periodo transitorio comprendido entre 2023 y
2025, los Presupuestos Generales del Estado serán los que fijen la cuantía
anual de la cuota reducida para los autónomos que inicien una nueva actividad,
o que, pasados tres años, vuelvan a intentarlo. El objetivo de esta última
medida es evitar que un autónomo se aproveche de las ayudas de la Seguridad
Social para cambiar de negocio cada año, si las cosas no le van bien.
Es más, a
diferencia de ahora, el borrador de la norma autoriza al autónomo a continuar
un segundo año con la tarifa plan, siempre que sus rendimientos netos sean
inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anual, que ahora está en
14.000 euros. Para ello, el pequeño empresario deberá hacer una declaración con
su previsión de rendimientos durante el segundo año.
Salario
Mínimo
Incluso, a
diferencia también de lo que ocurre ahora, la cotización dejará de ser reducida
si en el segundo año de actividad los rendimientos superan el SMI. Con ello, el
Gobierno trata de evitar que un autónomo con ingresos relevantes pueda seguir
cotizando con la tarifa plana, que es lo que ha descubierto la Seguridad Social
que ocurre ahora en bastantes ocasiones.
No obstante,
la reforma también da ventajas en protección social a los autónomos que tengan
ingresos más bajos. Por ejemplo, a quienes por sus ingresos tengan una base de
cotización comprendida entre 800,65 y 950,98 euros la Seguridad Social
garantizará durante 6 meses una base mínima de cotización entre 2023 y 2024,
equivalente a 960 euros mensuales, a efectos de que puedan mejorar su pensión
en el futuro. Se trata de autónomos que tienen rendimientos netos entre 670 y
1.300 euros al mes. Precisamente, en su larga negociación sobre la reforma de
la cotización, uno de los puntos sobre los que ya hay acuerdo entre el Gobierno
y las organizaciones de autónomos son las aportaciones que deben hacer los
trabajadores entre 2023 y 2025. La última propuesta del Ejecutivo regula quince
tramos, en función de los rendimientos netos, entre 2023 y 2025. De manera
transitoria, las cuotas serán inferiores a 294 euros mensuales para los
autónomos que ingresen entre menos de 670 y 1.300 euros al mes. Entre 1.300 y
1.700 euros al mes, las cuotas se congelarán en 294 euros al mes. A partir de
ahí, las cuotas subirán progresivamente entre 310 y 490 euros para ingresos de
entre 1.700 y 4.050 euros de ingresos al mes. Y entre 500 y 590, para cuantías
hasta superiores a 6.000 euros al mes.