El Gobierno asegura a la UE que 2024 será "el año de máximo despliegue de las inversiones" con fondos europeos y en el que solicitará el quinto y sexto pago, por 26.000 millones.

4 de mayo Expansión

España, que arrancó el programa de ayudas europeas Next Generation liderando la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha ido quedándose rezagada en los últimos meses. Al país se le ha atragantado la obtención del cuarto desembolso de fondos comunitarios, que en un principio aspiraba a activar en junio de 2023, y es ya la novena economía de la UE en porcentaje de fondos asignados desbloqueados. En este marco, y con la amenaza en el horizonte de no lograr ejecutar todo el dinero antes de que culmine el plazo, el Gobierno ha asegurado a Bruselas esta semana que "2024 constituirá el año de máximo despliegue de las inversiones" y anticipa que prevé solicitar este ejercicio el cobro de otros 26.000 millones ligados al cumplimiento de objetivos, más allá de los 10.000 del cuarto pago pendiente de evaluación.

Estos compromisos constan en el documento Actualización de previsiones macroeconómicas y fiscales 2024-2025, que el Gobierno remitió a la Comisión Europea en la noche del pasado martes, en sustitución del tradicional Programa de Estabilidad, un texto que requería un grado de detalle mucho más profuso pero que ha dejado de ser obligatorio bajo las nuevas reglas fiscales.

Hasta el cierre de marzo, según los datos oficiales de la herramienta Elisa (Extracción de Licitaciones, Subvenciones y Ayudas) del Ministerio de Economía, de los 69.528 millones inicialmente asignados a España, el país ha efectuado convocatorias por 62.398 millones (el 89,7% del total) y resuelto la adjudicación de 35.191 millones (el 56,4% del monto movilizado). Sin embargo, la adenda de ampliación del Plan de Recuperación amplía ahora los fondos disponibles hasta los 163.000 millones (84.000 de ellos en créditos blandos) y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) calcula que, en términos de Contabilidad Nacional, los fondos que realmente habían llegado a la economía real a cierre de 2023 se limitaban a 19.000 millones.

El Ejecutivo defiende ante Bruselas, sin embargo, que esa cuantía aumentará con fuerza este año. Alega que 2021 fue el año de lanzamiento del Plan, mientras que 2022 y 2023 han servido para alcanzar la "velocidad crucero" de ejecución, por lo que "2024 constituirá el año de máximo despliegue de las inversiones, pues muchas cuentan con un elevado grado de madurez y parte de ellas ya estarán finalizándose". "Esto repercutirá en la economía real, generando un impacto transformador en la economía española", sostiene el texto enviado a la Comisión.

El documento alega que "la implementación de Plan se está llevando a cabo en dos fases", una primera, que prioriza "lograr un fuerte impacto contracíclico mediante la concentración, en el trienio 2021-2023, de las reformas estructurales de más calado" y la movilización de las transferencias no reembolsables; y una segunda "para reforzar y culminar en el periodo 2023-2026 los proyectos de mayor impacto mediante la movilización de los préstamos" blandos.

A partir de ahí, el Gobierno español asevera a Bruselas que, mientras refuerza las inversiones, trabajará en agilizar el desbloqueo de nuevos fondos. De momento, el país sigue a la espera de que la Comisión Europea valore la solicitud del cuarto desembolso, ligado a la consecución de 44 hitos y 17 objetivos, para acceder a un pago de 10.021 millones que se sumaría a los 38.420 ya obtenidos. El pago estaba inicialmente ligado al primer semestre de 2023 pero la convocatoria anticipada de elecciones dejó en el limbo varios de los proyectos asociados, y aunque fueron retomados tras la investidura siguen quedando asuntos pendientes como la fallida reforma del subsidio de desempleo, lo que hace prever que el cuarto pago será solo parcial.

Pese a todo, el Gobierno anticipa a la UE su intención de "presentar en 2024 la quinta y sexta solicitud de pago", por 7.248 y 18.428 millones de euros, respectivamente.

El documento destaca que "España ha sido pionera en el despliegue del Plan de Recuperación en la Unión Europea", pero no presume ya de su liderazgo, sino que se limita a señalar que actualmente "es uno de los países más avanzado en la ejecución de inversiones y reformas". Lo cierto es que hasta la fecha el país ha ingresado el 23,6% de los fondos que le han sido asignados lo que, según la comparativa global efectuada por Efe, sitúa al país en novena posición, por detrás del 35,9% de promedio de la UE, lejos del 58% de Francia, el 52,7% de Italia, aunque por encima del 22,3% de Alemania. Al ser uno de los dos principales beneficiarios del programa, conviene matizar que en términos absolutos España es el segundo país en recepción, solo por detrás de los 102.000 millones de Italia, que ha desbloqueado ya cuatro pagos (igual que Portugal) y hasta solicitado el quinto (así como Croacia).

Airef avala las previsiones

El documento remitido por el Gobierno a Bruselas también actualiza sus previsiones económicas, apuntando a un crecimiento del PIB del 2% este año y el 1,9% el próximo ejercicio, una décima más que antes; y asegurando que el déficit bajará al 3%este año y al 2,5% el próximo, dos décimas por debajo de lo esperado. Airef avaló estas previsiones el viernes, aunque alertó de riesgos a la baja por desviación de las inversiones así como por los conflictos en Oriente Medio y Ucrania.