Escrivá deja para la negociación con los agentes
sociales hasta dónde llegará el incremento. La medida afectará a algo más de un
millón de trabajadores.
10
de junio 2022 Fuente: Expansión
El Gobierno plantea una fuerte subida de
las bases de cotización a la Seguridad Social, con el objetivo de elevar
los ingresos del sistema y reducir el déficit de las pensiones. El ministro
de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá,
aseguró ayer que abordará el incremento de las bases máximas de cotización a la
Seguridad Social en cuanto termine con la reforma del sistema de los
autónomos que negocia con las asociaciones del colectivo y los agentes
sociales y que espera llevar al Congreso en los próximos meses. Eso implicaría
una subida de la cotización para aquellas personas que cobran más de
49.672,8 euros al año, que actualmente es el tope máximo de la base
cotización del sistema de previsión, aunque el ministro Escrivá no
precisó hasta qué nivel de ingresos llegaría la subida de las bases.
El objetivo del Ejecutivo es "llevar a los agentes sociales el
cumplimiento de la recomendación número 5 del Pacto de Toledo, que
pretende adecuar los rendimientos efectivos de las personas en términos de
cotización manteniendo la proporcionalidad con la pensión recibida", dijo.
Esta recomendación, que también es uno de los hitos del Plan de
Recuperación, supone una revisión de la base máxima de cotización, de la
mano de la pensión máxima, lo que ayudará a elevar los ingresos del
sistema y a reducir su déficit, especialmente en el corto plazo, dado que
el mayor gasto en pensiones derivado de la medida no empezará a notarse con
fuerza hasta dentro de un tiempo.
Este denominado "destope" supone un incremento de las cotizaciones
sociales que pagan las empresas por algo más de un millón de trabajadores,
de acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE) y
la Agencia Tributaria. En concreto, cada 100 euros que se sube la base
de cotización implican un alza de los costes laborales de 29,9 euros para las
empresas, pero también implica una rebaja del sueldo neto para los
trabajadores de otros 6,35 euros. Por ello, la medida puede ser muy
perjudicial para muchas empresas que se mueven en los tramos salariales más
elevados, como es el caso del suministro de energía, la banca, la
industria del tabaco, la farmacéutica, la química o las telecomunicaciones.
Y, aunque puede suponer un lastre para algunos trabajadores en
estos sectores de cara a ulteriores mejoras salariales, también puede ser beneficiosa
para algunos, especialmente aquellos con contratos más protegidos y cerca de la
jubilación.
Esta subida de las bases de cotización ha cobrado protagonismo en los últimos días
debido a distintos malentendidos. En primer lugar, el PSOE introdujo
por error una enmienda de Podemos que incluía el
"destope" de las bases de cotización. Y, aunque la medida ha quedado
revocada finalmente, la diputada de Podemos Isabel Franco anunció
ayer por la mañana "un acuerdo" con Escrivá para iniciar las
negociaciones sobre este tema. Sin embargo, Escrivá negó que hubiera un pacto
concreto sobre el tema, si bien señaló que se trata de una materia
prevista por el Ejecutivo. Así, el ministro de Seguridad Social indicó que
primero "lo acordamos dentro del Gobierno y lo llevamos a discusión con
los agentes sociales". "Formamos parte de un mismo Gobierno. Obviamente
que acordaremos dentro del Gobierno y lo llevaremos al diálogo social, siempre
lo hemos hecho así", subrayó.
Ingresos
Aunque Podemos ha reivindicado en numerosas
ocasiones esta medida como una fórmula de castigo a las rentas más
altas, el ministro Escrivá plantea la subida de las bases máximas de
cotización como una vía para elevar los ingresos del sistema. Hay que tener en
cuenta que algo más de un millón de trabajadores se sitúan por encima
de las bases máximas de cotización actuales, por lo que una fuerte subida
de esta cantidad (por ejemplo, del 20%), lograría recaudar en torno a
3.500 millones de euros. Es decir, una cifra nada desdeñable, aunque
relativamente escasa si se tiene en cuenta que el coste de actualizar
las pensiones con el Índice de Precios este año puede ascender a 12.600
millones de euros. Sin embargo, también hay que valorar que esta cifra
solo se lograría en el caso de que la medida no supusiera una merma del empleo
o un freno a las mejoras salariales, ya que en caso contrario la cifra se vería
limitada. Además, a pesar de que a corto plazo pueda suponer una fuerte
inyección de dinero al sistema, en el largo plazo la situación sería
algo distinta, ya que obligaría a elevar las pensiones máximas, en
correspondencia, y el Banco de España calcula que cada euro aportado
por los cotizantes redunda en 1,72 euros de pensión tras la jubilación.
Con todo, aunque el Gobierno de Pedro
Sánchez haya hecho gala de esta subida de la cotización, no se trata
de la primera vez que aplica la medida ni del primer gobierno que lo hace, si
bien es verdad que el incremento registrado en los últimos años es algo
superior a la subida de los salarios. Así, la base máxima de cotización
a la Seguridad Social se situaba en 43.272 euros al año en 2015, una cifra que
se ha ido elevando progresivamente hasta los 49.672,8 euros en la actualidad.
Es decir, a lo largo de los últimos 7 años se ha registrado un aumento del 15%,
cuando los salarios han crecido un 11,5%. Esto significa que el peso de las
cotizaciones sociales sobre la masa laboral se ha ido elevando ligeramente a
través del aumento de las bases máximas de cotización.