El aumento de los precios de la energía podría
llevar al mundo a una segunda recesión en 3 años.
Un conflicto que podría convertirse en el
mayor de Europa desde la segunda Guerra Mundial ha echado por tierra
las esperanzas de una sólida recuperación económica mundial, al menos a corto
plazo.
La invasión rusa de Ucrania el jueves sacudió los
mercados financieros y el aumento de las tensiones geopolíticas empeorará
la ya elevada inflación y los problemas en la cadena de suministro.
Según los economistas, es probable que el impacto directo de la
reducción del intercambio comercial con Rusia, las sanciones económicas
impuestas a Moscú por EEUU y la UE y el efecto contagio se vean
superados por las consecuencias indirectas derivadas del deterioro de la
confianza de las empresas y los consumidores y de la crisis en los
mercados de materias primas.
Estas repercusiones podrían ser desde
relativamente limitadas hasta tremendamente graves. Si los precios de la
energía siguen su escalada, por ejemplo, la economía mundial podría entrar
fácilmente en una segunda recesión en tres años.
Los economistas opinan que habrá que estar atentos
a los siguientes aspectos.
¿Hasta dónde llegará el conflicto?
El desenlace ideado por el presidente ruso Vladimir
Putin no está claro. Los analistas apuntan a varios escenarios que van
desde un cambio de gobierno en Kiev a un régimen prorruso, pasando por intento
de redibujar las fronteras internacionales de Europa y más allá.
Holger Schmieding, economista jefe del Berenberg
Bank, cree que lo primero
que había que plantearse es 'hasta qué punto se agravará el conflicto', lo que
determinaría la probable respuesta de los mercados financieros y energéticos en
los próximos días.
La respuesta global será también fundamental,
según otros economistas. Tim Ash, de BlueBay Asset Management, destacó
a China, que ha señalado su disposición a ayudar a Rusia a gestionar
las consecuencias financieras de sus acciones militares.
La respuesta de Pekín será crucial en cuanto a las
consecuencias más amplias, que podrían ir desde una escalada de las tensiones
con Taiwán- hasta soluciones diplomáticas menos drásticas.
¿Son los mercados capaces de soportar el choque
geopolítico?
Los principales mercados mundiales sufrieron
fuertes caídas el jueves, pero el resultado podría haber sido peor, de lo que
se desprende que, aunque les sorprendió la acción de Putin, aún no contemplan
un impacto más grave en los mercados, similar a una crisis financiera. Esto deja
abierta la posibilidad de que sigan cayendo, con consecuencias para las
empresas, los hogares, el consumo y la confianza mundial.
Neil Shearing, economista jefe de Capital
Economics, señala que, aunque se produjo una venta de acciones, los
rendimientos de los bonos cayeron y los diferenciales de crédito no se han
ampliado mucho, lo que sugiere que la reacción del mercado fue contenida y no
indica aún las expectativas de un conflicto en toda Europa.
Las consecuencias no fueron moderadas en todos los
mercados, ya que muchas economías emergentes se vieron afectadas por
oscilaciones mucho más bruscas. Kevin Daly, gestor de carteras de Aberdeen AM,
señaló las fuertes ventas en Ghana, Turquía, Egipto y Pakistán, en
lo que supuso una huida hacia la seguridad de los países más vulnerables.
¿Hasta qué punto podría verse afectada la
confianza?
Para la economía mundial será fundamental saber si
los hogares y las empresas aumentan la cautela, reduciendo el gasto y
impulsando el ahorro en respuesta a las acciones de Rusia.
Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon
Macroeconomics, cree que la ralentización del crecimiento será
inevitable. "La confianza de los consumidores se reducirá. Eso
implica un crecimiento económico más lento de lo que contemplaban Europa, EEUU
y la mayoría de los mercados emergentes", añadió.
Susannah Streeter, analista senior de inversiones
y mercados de Hargreaves Lansdown, cree que "en función de cuánto dure
esta crisis, podría haber una importante pérdida de confianza entre las
empresas y los consumidores".
Los economistas también advirtieron de la
presión sobre las empresas expuestas a las cadenas de suministro en
las que Rusia desempeña un papel crucial, como la producción de materias primas
fundamentales. El país suministra alrededor del 40% del paladio del mundo, un
componente clave de los catalizadores de los vehículos de gasolina, así como de
los dispositivos electrónicos.
¿Cómo afectan los problemas energéticos a la
inflación?
Europa depende en gran medida del gas procedente
de Rusia y, si se cortan los gasoductos, no podrá encontrar suministros
alternativos de forma inmediata. Con un invierno suave que está llegando a su
fin y unos niveles de almacenamiento en toda Europa más altos de lo que
esperaban algunos analistas energéticos, el problema del suministro de gas es
menos grave de lo previsto, aunque volverá más adelante si la crisis continúa.
La preocupación más inmediata es el
impacto de la crisis en el precio del petróleo, el gas y otras materias primas.
Una fuerte subida aumentaría la inflación y afectaría a los consumidores.
"En el peor de los casos, calculamos que los
precios del petróleo podrían subir hasta 120-140 dólares por barril",
opina Shearing de Capital Economics. "Si se mantiene durante el resto de
este año, y se registra un incremento en los precios del gas natural en Europa,
esto añadiría unos 2 puntos porcentuales a la inflación de las economías
avanzadas, más en Europa y menos en EEUU. Por lo tanto, sería una presión
añadida a los ingresos reales".
Shepherdson, de Pantheon Macroeconomics, cree que EEUU
estaría relativamente aislado en general, aunque habría una importante
"redistribución de los consumidores a los productores de gas y
petróleo".
Esto puede aumentar la presión sobre los bancos
centrales para que suban los tipos de interés. La Reserva Federal de EEUU ya
señaló el mes pasado que empezaría a aumentar los tipos a partir de marzo para
controlar la inflación. El presidente de la Fed, Jay Powell, se
negó el mes pasado a adelantar cuántas subidas de tipos habría este año.
Krishna Guha, vicepresidente de Evercore ISI,
opina que la invasión "complica la capacidad de los bancos centrales de
ambos lados del Atlántico para diseñar un aterrizaje suave de la inflación
derivada de la pandemia", y confía en que los mercados reduzcan sus
expectativas de que los bancos centrales suban los tipos de interés.
© The Financial Times Limited [2022]. Todos los
derechos reservados. FT y Financial Times son marcas registradas de Financial
Times Limited. Queda prohibida la redistribución, copia o modificación.
EXPANSIÓN es el único responsable de esta traducción y Financial Times Limited
no se hace responsable de la exactitud de la misma.