Otro 40% se
corresponde con contrataciones a tiempo completo y el 20% restante a tiempo
parcial.
15
de febrero CincoDias
Tras un año de
aplicación de la reforma laboral, uno de los datos que más polémica ha aportado
a la evolución del mercado de trabajo, ha sido conocer la distinta tipología de
los contratos indefinidos y ente ellos los empleados con contrato fijo discontinuos,
con el propósito de poder desglosar cuáles están activos y cuáles no.
Los equipos
técnicos del ministerio de Trabajo ya se han puesto manos a la obra para poder
desagregar toda esta información y que se arroje luz sobre la polémica desatada
sobre un posible “maquillaje” de la reducción de la temporalidad mediante el
aumento de la contratación fija discontinua a raíz de la reforma laboral.
Desde Trabajo la
propia ministra Yolanda Díaz se ha manifestado reiteradamente en el sentido de
que no se ha llevado a cabo ninguna modificación legal sobre este tipo de
contrato, que, por otro lado, está vigente desde los años 80.
A falta de
conocer este desglose de manera oficial, el ‘Observatorio trimestral del
mercado de trabajo’ elaborado por The Adecco Group Institute y el Instituto
Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos, muestra, como a lo largo
del pasado año, el 40% de los contratos indefinidos que se firmaron fueron
fijos discontinuos, el 20% a tiempo parcial y el restante 40% tiempo completo.
El director del
centro de estudios del grupo Adecco, Javier Blasco, ha subrayado que una de las
críticas a la reforma laboral tras su primer año de aplicación es precisamente
“la fotografía de los fijos-discontinuos como nuevo paradigma de la calidad y
sostenibilidad del trabajo”. “Las empresas han perdido flexibilidad y
soluciones de cubrir necesidades de contratación temporal, que deberán convivir
con otras fórmulas, estables o pseudoestables, de ocupación”, defiende Blasco.
En el primer mes
de 2023 se efectuaron 1.151.747 contratos iniciales, un 24,1% menos que un año
antes, de los que 670.443 fueron temporales (-50,6% interanual) y 481.304
indefinidos, el triple que en enero de 2022. Dentro de los indefinidos, los
contratos fijos-discontinuos sumaron 169.999, multiplicando por más de siete la
cifra de enero de 2022.
Así, del total
de contratos iniciales de enero, el 58,2% eran contratos temporales y el 41,8%
fueron contratos indefinidos, de los que el 35,5% eran fijos-discontinuos.
Estos últimos representaron, por tanto, el 14,8% del total de contratos
iniciales. El estudio señala que, al comparar trimestres, la ratio para
fijos-discontinuos se disparó hasta el 75,9% en el cuarto trimestre de 2022,
cifra muy superior a la del mismo periodo del año anterior (14,7%) y la más
alta de todos los cuartos trimestres desde 2009.
Según este
informe, que parte de datos oficiales publicados por el Gobierno, el 40,8% de
los contratos firmados en diciembre de 2022 presentaban una duración media de
un mes o menos, mientras que el 23% tenían una duración de una semana o menos.
En total, la duración media de los contratos fue 48,3 días en 2022 frente a los
53,4 días de 2021 (-9,5%).
Por su parte, el
número de empresas inscritas en la Seguridad Social se situó el pasado mes de enero
en 1.313.133 (-1,3% intermensual; +0,04% interanual), siendo el sector
construcción el único que mostró un aumento de empresas inscritas con respecto
al mes anterior. Guillermo Tena, director del Instituto Cuatrecasas de
Estrategia Legal en Recursos Humanos, ha advertido de que para este año se
producirá “una paradoja compleja de gestionar: la necesidad de adaptación y
readaptación de las plantillas y la carencia del talento necesario para poder
hacer frente a muchos de esos retos de negocio”.