La Airef publicó ayer su estimación del desglose
del crecimiento del PIB hasta marzo por regiones, con una diferencia de siete
décimas entre la que más crece y la que menos.
4
de mayo Expansión
El INE publicó la semana pasada el dato preliminar
del PIB del primer
trimestre de 2023, que arrojó un crecimiento del 0,5% entre
enero y marzo. Un arranque de año con luces, pero también sombras, a lomos del
aumento de la inversión y de las exportaciones, pero en un contexto
de claro deterioro del consumo de los hogares y de caída también
del gasto público.
Ayer, la Autoridad Independiente de
Responsabilidad Fiscal (Airef)
publicó su estimación del desglose de ese crecimiento por territorios, que una
vez más muestra una gran heterogeneidad, con una diferencia de siete décimas
entre la que más crece y la que menos.
Así, en tasa trimestral, lideraron el
crecimiento Baleares y Canarias, con alzas del PIB del 0,9% y 0,8%. Son
datos coherentes con la fuerte recuperación del sector turístico (y
en especial del visitante extranjero), en el que están volcadas las economías
de ambas regiones y que contribuyó a espolear las exportaciones de bienes y
servicios. "La economía española es, ahora mismo, el turismo
extranjero", resumió el viernes pasado Miguel Cardoso, economista jefe
para España de BBVA Research.
Asturias fue la tercera y última comunidad cuyo PIB creció por encima del promedio
nacional, un 0,6%, ya que el resto de regiones lo hizo en línea con la media o
por debajo.
Madrid y Cataluña, las dos grandes economías regionales del país
(entre ambas representan cerca del 40% del PIB español), crecieron
ambas un 0,5%, al igual que Aragón, Castilla y León, La
Rioja y Navarra.
En el caso de Madrid, el menor dinamismo del consumo doméstico parece
haberse visto compensado, al menos en parte, por la recuperación del
turismo urbano y de negocios por su efecto tractor sobre el comercio,
la hostelería y el transporte.
Un efecto también aplicable a la economía catalana, que además se estaría viendo favorecida por la
bajada de los precios de los combustibles y la gradual desaparición de las
restricciones de oferta y demanda, factores que benefician especialmente a las
autonomías con un peso relevante de sectores industriales como
el de automoción, como es el caso de Cataluña.
En Cantabria, País Vasco, Galicia, Extremadura, Andalucía, Castilla-La
Mancha y Comunidad Valenciana el crecimiento estimado
por la Airef es del 0,4% en todos los casos, mientras que el farolillo rojo
habría sido Murcia, con una raquítica alza del 0,2%.
En tasa interanual, la fotografía
cambia ligeramente. Las islas siguen en cabeza con tasas de crecimiento del
5,9% y 5,7%, aunque en este caso Madrid figura como la tercera
comunidad con mayor tasa de crecimiento, un 4,3% interanual; seguida de
Andalucía, con un repunte del 4%, y Cataluña, con un 3,9%. Todas ellas superan
el promedio nacional del 3,8% y muestran cuáles han sido la economías
regionales que más han tirado del carro del crecimiento en el primer trimestre.
Por debajo de la media española figuran el resto, con alzas del
3,7% en Navarra y Murcia; del 3,5% en Castilla-La Mancha y País Vasco, o del
3,3% en la Comunidad Valenciana. Asturias, Cantabria y Extremadura cierran la
tabla con avances interanuales del 2,2%, 2,3% y 2,5%.