En 2023 se ha ampliado el límite en la deducción fiscal por rodajes de películas, documentales y series tanto de producción española como extranjera y se ha eliminado el límite en la deducción por gastos de personal.

1 de marzo Expansión

Luces, cámaras... ¡Y acción! Los western en el almeriense desierto de Tabernas, Doctor Zhivago en Soria, Star Wars en la plaza de España de Sevilla, James Bond en La Caleta de Cádiz o el Guggenheim de Bilbao... Son muchas las producciones cinematográficas extranjeras que han elegido algún rincón de España como escenario sobre el que desplegar la magia del séptimo arte.

Grandes y célebres producciones de éxito internacional con las que cualquier Administración sueña para poder utilizarlas como promoción y reclamo turístico, al igual que sucede con los rodajes nacionales. El Bierzo (As Bestas), las cuevas vivienda de Paterna (Dolor y Gloria) o las marismas del Guadalquivir (La isla Mínima) han sido algunos de los escenarios que han servido como plató de rodaje a las ganadoras del premio Goya a la mejor película en los últimos años, mientras que las sedes en Madrid del Consejo Superior de Investigaciones y Científicas (CSIC) y del Ministerio de Fomento sirvieron para ambientar los robos de la exitosa serie española La Casa de Papel.

El caso más emblemático de los últimos años es el de Juego de tronos, cuyo éxito comercial ha llevado a los lugares que fueron utilizados para el rodaje de la serie, como Cáceres, Córdoba, Sevilla o la costa de Vizcaya, entre otros, a aprovechar su tirón mediático para atraer turistas.

Tanto esta promoción turística como el impacto económico directo e indirecto que deja el propio rodaje, a través, por ejemplo, del gasto en alojamientos y hostelería, hace que las administraciones ofrezcan facilidades y beneficios fiscales como incentivo para atraer a esta actividad económica. Para Teresa Azcona, directora general de la Spanish Film Comission, los incentivos fiscales dispuestos en España desde 2015 "han sido determinantes" para que "empezaran a venir grandes producciones y por más tiempo".

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Precisamente con este objetivo, en 2023 han sido ampliadas las deducciones fiscales ya contempladas para el sector audiovisual en el Impuesto de Sociedades. La deducción por inversiones en producciones españolas o extranjeras de largometrajes y cortometrajes cinematográficos y de series audiovisuales de ficción, animación o documental permite descontar un 30% del primer millón de base de la deducción y un 25% para el resto del gasto realizado.

Tanto en el caso de producciones españolas como extranjeras el límite de la deducción, situado hasta ahora en 10 millones de euros, ha pasado desde el 1 de enero a ser de 20 millones. En el caso de series audiovisuales, la deducción se determina por episodio y el límite es de 10 millones de euros por cada uno producido, por lo que Azcona apunta que en la práctica es como si no hubiera límite.

Para beneficiarse de esta deducción, al menos el 50% del coste total de la producción debe corresponder a gastos realizados en territorio español y es necesario la obtención de un certificado de nacionalidad y de acreditación de su carácter cultural por parte del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, (ICAA) o el órgano correspondiente de la comunidad autónoma y, en el caso de las producciones extranjeras, los productores deben estar registrados en el Registro Administrativo de Empresas Cinematográficas del ICAA.

Además, el importe de la deducción, conjuntamente con el resto de ayudas percibidas, no puede superar el 50% del coste de producción, aunque se contemplan porcentajes más altos para algunos tipos como cortos, documentales, lenguas cooficiales distintas del castellano, nuevos realizados u obras de especial valor cultural y artístico, entre otras.

La deducción se genera en cada período impositivo por el coste de producción incurrido en el mismo, pero se aplica a partir del período impositivo en el que finalice la producción de la obra. En el caso de coproducciones, los importes de la deducción y el límite a la misma se distribuyen entre los distintos coproductores en función de su porcentaje de participación.

Por otra parte, también se puede aplicar una deducción por los gastos de personal creativo, siempre que tenga residencia fiscal en España o en algún Estado miembro del Espacio Económico Europeo. Hasta ahora esta deducción tenía un límite de 100.000 euros por persona que ha sido eliminado para las producciones posteriores al 1 de enero de 2023.

Azcona apunta que en el recién concluido festival de Berlín ha habido "muchísima expectación" por parte del sector ante la ampliación de los incentivos fiscales en España, sobre los que vaticina que "van a ser un factor grande de atracción de grandes producciones".