La Agencia Tributaria aumenta el número de
actuaciones sobre los grandes patrimonios de personas físicas. Los últimos
datos muestran que estas inspecciones han crecido un 57% en un solo año.
10
de mayo Expansión
El patrimonio de las grandes fortunas no son solo viviendas y fincas, y Hacienda lo
sabe. Hay bienes que, aunque los contribuyentes piensen que escapan a la lupa
de la Agencia Tributaria, hay que declararlos. ¿Cuáles son estos bienes
de lujo que están bajo la lupa de Hacienda? En síntesis, vehículos de
alta gama, joyas, pieles de carácter suntuario, embarcaciones, aeronaves, obras
de arte y antigüedades.
Entre los bienes a declarar están, por un lado, las joyas. Se incluyen
especialmente los artículos de oro, plata y marfil. En cuanto a las piedras
preciosas, los fiscalistas destacan cuatro principales: el rubí, la esmeralda,
el zafiro y el diamante.
Por su parte, las obras de arte incluyen obras originales de pintura,
escultura, dibujo, grabado o litografías. Los expertos recomiendan declarar los
bienes con más de cien años de antigüedad.
En cualquier caso, hay bienes de este tipo exentos de
declarar. Es el caso de los bienes integrantes del patrimonio histórico,
derechos derivados de la propiedad intelectual o industrial o patrimonio
empresarial y profesional.
Todos estos bienes se graban principalmente a
través del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto sobre el Patrimonio. Según los datos de 2020, últimos
disponibles, de la Agencia Tributaria sobre el Impuesto sobre el Patrimonio,
los bienes suntuarios de los españoles, exceptuando los
residentes en las comunidades con fiscalidad foral propia, contabilizaron en
Hacienda un valor total de 1.765 millones de euros. Esto es, un 10,3% más que
en 2019.
Sobre el patrimonio artístico, los declarantes del Impuesto sobre el Patrimonio
han manifestado que, en el año de la pandemia, el valor en arte de los coleccionistas rondó
los 727 millones de euros. Los ciudadanos españoles aumentaron su patrimonio en
objetos de arte y antigüedades un 8,7% entre 2019 y 2020.
En definitiva, lo que busca la agencia tributaria con este aumento del control de estos
bienes es vigilar productos económicos de valor elevado que consumen las
personas con mayor nivel de ingresos. Es decir, son prácticamente lo contrario
a los bienes básicos o de primera necesidad. Este tipo de bienes se diferencia
de otros si tenemos en cuenta la elasticidad ingreso de demanda. Si
el coeficiente de elasticidad ingreso de demanda es superior a 1, se trata de
un bien suntuario.
Más vigilancia
La Agencia Tributaria ha aumentado el control
sobre estos bienes en los últimos años. Desde el año 2018, existe la Unidad Central de Coordinación del
Control de Patrimonios Relevantes. Su función es analizar el ámbito
familiar y el entorno societario de determinados contribuyentes con patrimonios
personales y empresariales que considera relevantes.
Según los últimos datos, se han liquidado en este ámbito más de 1.900
millones en más de 3.200 expedientes de comprobación. En 2021 último ejercicio
con datos, la Agencia Tributaria disparó el número de actuaciones de
control sobre los grandes patrimonios de personas físicas desplegadas
por las distintas delegaciones, con un total de 1.165 actuaciones en relación
con grandes fortunas, un 57% más que en el año anterior. Estas inspecciones
llevaron a liquidar deuda por un importe de 540 millones, un 23,6% más que el ejercicio
anterior.