FEDEA advierte de que el mecanismo automático de
ajuste previsto en la reforma tendrá que "activarse ya de entrada",
dado el notable déficit del sistema de la Seguridad Social. La reforma de
Escrivá eleva cuatro veces más los gastos del sistema que sus ingresos.
4 de mayo Expansión
La reforma de las pensiones de Escrivá supone
un cierto incremento de las cotizaciones sociales en un país que ya tiene una
de las cargas laborales más grandes de todas las economías desarrolladas.
Pero esta alza, de 1,2 puntos con carácter general (a lo que
hay que sumar el progresivo aumento de la base máxima de cotización y el
creciente recargo a la cantidad que supere este tope) puede ser solo la punta
del iceberg de lo que sucederá en los próximos años, dado que la norma
también prevé un incremento adicional de las cuotas en caso de que el déficit
del sistema persista. Y este mecanismo automático de ajuste elevará
las cotizaciones sociales entre 3 y 4 puntos, de acuerdo con los cálculos
de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), e incluso más allá si
el sistema no cumple con las optimistas expectativas del Gobierno.
En concreto, el déficit ya existente en el sistema
de forma recurrente y que apenas se ha corregido en los últimos años pese a la
creación de empleo se
intensificará en los próximos años por la evolución demográfica, con la jubilación
de los baby boomers. Y a estos dos elementos se suma ahora la reforma de
las pensiones y, especialmente, la revalorización con el IPC y el
aumento de las pensiones mínimas, que agravará el desequilibrio
entre ingresos y gastos, ya que estos últimos crecerán cuatro veces más que
los primeros. Con ello, el gasto del sistema se elevará hasta el 17,8%
del PIB en 2050 (frente al 13% del PIB esperando antes de la reforma),
de acuerdo con los cálculos incluidos en el documento Los efectos presupuestarios
de la reforma de pensiones de 2021-23: impacto total y la cláusula de
salvaguarda del MEI, elaborado por Ángel de la Fuente y publicado ayer por
Fedea, mientras que los ingresos alcanzarán el 13% del PIB. Un desfase
que activará de forma ineludible los mecanismos automáticos de ajuste previstos
en la reforma.
Sin embargo, no será necesario esperar
hasta 2050 para ver una fuerte subida de las cotizaciones sociales, ya que
el déficit del sistema ya será bastante intenso en los próximos años. "Con
las proyecciones del Ageing Report de 2021 [elaborado por la Comisión Europea]
y nuestras estimaciones de los efectos incrementales de la reforma, dicha
cláusula se activaría ya de entrada, exigiendo una subida de cotizaciones de
entre tres y cuatro puntos", señala el texto, que también advierte de
que esto "pondría en cuestión la propia lógica de una reforma que
necesitaría correcciones importantes desde el mismo momento de su
aprobación". Estos cálculos parten de una cierta diferencia con
las previsiones que maneja el Ministerio de Seguridad Social, especialmente en
materia de gastos, con lo que "el Gobierno estará obligado a tomar
medidas para corregir gradualmente [durante un periodo de cinco años] el exceso
previsto de gasto", pero "si la ley con medidas correctoras no se
aprobase en el plazo previsto, el tipo de cotización adicional del MEI se
aumentaría de inmediato".
¿Y en qué medida se necesitaría incrementar las
cotizaciones a la Seguridad Social para corregir el déficit de sistema? FEDEA
habla de una subida de entre tres y cuatro puntos porcentuales que
cuadruplicaría el incremento previsto hasta la fecha, pero el aumento podría ir
más allá. "Si la desviación al alza del gasto observado en
pensiones sobre las proyecciones se consolida en lugar de desaparecer, la
subida necesaria de los tipos de cotización podría irse hasta los 5,9
puntos". Esto supone un enorme problema para el mercado laboral
español, ya que las cotizaciones sociales están entre las más elevadas de los
países desarrollados, lo que lastra la creación de empleo. Y cualquier vuelta
de tuerca a esta cifra supondrá un freno adicional. De hecho, BBVA
Research calcula que un punto porcentual en las cotizaciones implica 200.000
empleos menos.