Los fondos de renta fija a largo plazo sacan jugo
del bandazo en los tipos y dejan rentabilidades del 4% en lo que va de mes
25
de marzo CincoDias
La actualidad financiera está a pie de la calle. La rápida subida de los tipos de interés
iniciada el año pasado ha disparado el euríbor, gran conocido de los hogares
españoles, y ha dejado colas de ahorradores en el Banco de España para comprar
letras del Tesoro. La caída del estadounidense Singular Valley Bank y de Credit
Suisse, en el plazo de poco más de una semana, ha colocado además a la banca en
el primer plano informativo. Otra vez, como sucedió hace más de diez años, se
ha vuelto a hablar de fuga de depósitos y de bancos demasiado grandes para
caer. Este viernes los inversores ponían en la diana a Deutsche Bank,
que llegó a desplomarse casi el 15%. La inestabilidad bancaria se extiende y
los ahorradores han vuelto a preguntarse por la seguridad de su dinero y por el
efecto que la sacudida puede dejar en sus ahorros y en el crédito que pagan.
La huella de lo sucedido en la banca estas dos
últimas semanas apunta a ser infinitamente más leve que el impacto de la crisis
financiera de 2008, con la
quiebra de Lehman, o de 2012, con el rescate a la banca española. Las autoridades bancarias insisten en marcar las diferencias y
en que los colapsos de SVB y Credit Suisse son casos puntuales. Pero,
sin certezas aún de la magnitud definitiva de la sacudida bancaria, su efecto
en el mercado sí apunta a tener implicaciones inevitables en el coste del
crédito –que se prevé más caro ante un mayor temor de los bancos a prestar– y
en las rentabilidades del ahorro más conservador. Fondos de renta fija, la gran
baza comercial de los bancos este año, las letras del Tesoro y, muy en menor
medida, remuneración de los depósitos, que por ahora permanece impasible ante
las alzas de tipos y la sacudida financiera, se ven afectadas por el ciclón
bancario.
Distintas fuentes financieras coinciden en que no
ha habido movimientos significativos de depósitos en los últimos días en la
banca española. El statu quo
actual en el producto rey del ahorro se mantiene, con los grandes bancos sin
elevar aún el tipo de interés y con las mejores ofertas concentradas en un
puñado de entidades online en estrecha competencia. Las letras del Tesoro seguirán rondando el 3%,
confirmándose por tanto como una de las opciones más atractivas para el ahorro
conservador, y los fondos de renta fija, sujetos a una fuerte volatilidad por
los bandazos en las expectativas de tipos de interés, van a continuar en el
centro del escaparate bancario. Aunque la posibilidad de que el precio del
dinero ya no vaya a subir tanto como se esperaba abre la puerta a ajustes en
las carteras y a ir dando un mayor peso a los bonos a más plazo. Los próximos
meses hasta el verano van a ser decisivos para dibujar el mapa de la
rentabilidad del ahorro, pero los particulares pueden contar ya con algunas
claves.
Depósitos
La reciente sacudida bancaria no va a activar la
guerra del pasivo. Esta es la
primera conclusión que extraen analistas y entidades financieras. “Los grandes
van a seguir sin mover ficha y los pequeños y fintech van a continuar con su
estrategia de marketing de pagar más para captar clientes, más ofensiva que
defensiva”, señalan fuentes bancarias.
En los últimos días se han visto algunos
movimientos, como el depósito a
tres meses al 2% TAE que lanzó ING el 13 de marzo, primer día de turbulencias
financieras, y que cerrará este lunes. O los depósitos de EBN Banco, por
primera vez estos días con una rentabilidad superior al 3% TAE a un plazo de
tres años. También Santander ha movido ficha, no en depósitos, pero sí con una
decisión no menos significativa: la eliminación de comisiones para clientes con
cuentas o depósitos de al menos 25.000 euros. Y Bankinter pagará un 1% en una
cuenta sin comisiones para nuevos clientes. Pero no son días de ofertas muy
agresivas en depósitos, a riesgo de dar una señal de necesidad de liquidez
capaz de activar las alarmas. “Si alguien saliera con depósitos al 4%, sería a
pérdida y un síntoma de problemas”, explica un banquero.
Fuentes financieras argumentan que lo sucedido
estos días muestra la importancia de mantener un equilibrio, de no romper el statu quo en la captación de
depósitos hasta el punto de acelerar la debilidad de un banco en dificultades,
algo que sin duda perjudicaría al conjunto del sector. Además, las grandes
entidades españolas se mantienen holgadas de liquidez, sin prisa por pagar más
por su pasivo, aunque cada vez con más presión para comenzar a hacerlo más
pronto que tarde. La disputa por los depósitos está entre los pequeños bancos
online. “Si ING o Pibank suben el tipo de sus depósitos, nosotros tenemos que
estar ahí”, sostiene Manuel Puente Gascón, director de estrategia de EBN Banco.
Fondos de renta fija y letras
“Para el ahorrador muy conservador y que esté
inquieto, la mejor opción en este momento está en los fondos monetarios”,
defiende Ignasi Viladesau, director de inversiones de MyInvestor. Estos fondos
invierten en los activos de deuda a más corto plazo y son la vía para exprimir
los incrementos de rentabilidades y minimizar en lo posible la volatilidad del
mercado de bonos. Son, asimismo, una fórmula paralela para invertir en letras
del Tesoro, españolas y extranjeras, aunque no hay que perder de vista la
comisión del producto. La compra directa de letras va a ser más rentable en el
momento en que la comisión del fondo supere el 0,15%, lo que cuesta su
adquisición en las oficinas del Banco de España o la web del Tesoro.
Los fondos de renta fija, ya sean monetarios,
garantizados o de rentabilidad objetivo, están siendo la gran baza de la banca para dar respuesta a la mayor
exigencia de ganancia del ahorrador conservador, que observa las continuas
subidas de tipos de interés sin que el sector pague más por los depósitos. En
Mapfre acaban de lanzar un garantizado a un plazo de tres años y dos meses, y
ventanas de liquidez semestrales para rescatar el dinero sin penalización. “Los
aumentos de tipos ya permiten garantizados con rentabilidades atractivas”,
comenta Álvaro Anguita, consejero delegado de Mapfre AM. En opinión de este
experto, no es el momento todavía de virar las carteras de renta fija hacia
bonos con plazos largos, a pesar de que la sacudida financiera ha dado un
vuelco a la expectativa del mercado para el precio del dinero.
La Fed, el BCE y el Banco de Inglaterra no han
renunciado en los últimos días a seguir elevando los tipos, tal y como tenían previsto en su objetivo de
combatir una inflación aún muy alta. Pero el final de esas subidas está ya
mucho más cerca después de las recientes quiebras bancarias. De hecho, un
crédito más caro y escaso bien puede ser el equivalente al efecto contractivo
sobre la economía de una subida de tipos. En consecuencia, las rentabilidades
de los bonos han descendido con fuerza estos días, en paralelo al ascenso de
sus precios, lo que deja significativas ganancias en los fondos de renta fija
en el mes de marzo.
“Los monetarios son una fórmula comparable a las
letras para exprimir rentabilidades a corto plazo”
En los fondos de renta fija de la zona euro a
largo plazo, las rentabilidades
logradas solo en marzo llegan al 4%, según datos de VDOS, fruto del bandazo en
el mercado de bonos. El fondo de Amundi de deuda soberana del euro al plazo de
más de 10 años renta el 4,6% en el mes y el CaixaBank Smart Renta Fija, de
deuda soberana de 7 a 10 años, el 4%. En los fondos de renta fija euro a corto
plazo, la ganancia en marzo es más modesta, de poco más del 1% en el mejor de
los casos, como los fondos BBVA Bonos 2024 y Sabadell Interés Euro. Para
algunos expertos ya empieza a llegar la hora de ir tomando posiciones en deuda
a más largo plazo, la que más partido va a sacar al momento en que las subidas
de tipos hayan tocado techo y se hable incluso de descensos. Otros gestores, en
cambio, son más cautelosos y prefieren aguardar al menos hasta el verano,
cuando ya haya más visibilidad sobre el rumbo definitivo de los tipos de
interés.
Antonio Gallardo, responsable de estudios de Asufin, advierte además de la importancia de
entrar en un fondo de renta fija de nueva creación, que se va a beneficiar ya
de entrada de cupones más elevados, frente a hacerlo en uno ya vivo y en el que
aún no se haya renovado toda la cartera a tipos más altos. Aun así, cree
factible obtener este año alrededor del 3% en fondos de renta fija.
Víctor Alvargonzález, fundador de la firma de asesoramiento
independiente Nextep Finance, también avisa del coste de oportunidad para
quien contratara un fondo a vencimiento a principios de año, con penalización
por salida anticipada, cuando los tipos de los bonos han seguido subiendo
después. “El fondo a vencimiento queda obsoleto con estas sacudidas del mercado
y con letras que pagan más del 3%. La calidad crediticia también es clave, con
riesgo de recesión es mejor evitar el high yield”, señala. A río revuelto,
mejor aportar por lo más seguro.
NURIA SALOBRAL