Unidas Podemos vota contra una enmienda del PSOE para extender las exenciones fiscales a todas las confesiones religiosas.

27 de abril Expansión

División entre PSOE y Unidas Podemos respecto a cómo deben tributar las confesiones religiosas. Las dos formaciones que integran el Gobierno de coalición vieron ayer enfrentado su voto a la hora de decidir sobre una enmienda presentada por el propio PSOE en relación con la fiscalidad de las confesiones religiosas.

La Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados fue el escenario ayer de esta desavenencia durante la votación de la proposición de ley de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo, iniciativa del PDeCat con la que, a través de un pacto con el Gobierno, se reforma la Ley de Mecenazgo de 2002 (ver información superior).

El martes el PSOE anunció que iba a aprovechar esta iniciativa legislativa como vehículo con el que tramitar una equiparación de la fiscalidad de todas las confesiones religiosas "con un notorio arraigo en España". La enmienda fue incorporada a la proposición de ley por 26 votos a favor (incluyendo el apoyo del PP) y el rechazo de Unidas Podemos, Vox y Ciudadanos.

El cambio consiste en conceder a la Iglesia Ortodoxa, la Unión Budista, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) y los Testigos de Jehová el mismo trato que ya reciben la Iglesia Católica, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, la Federación de Comunidades Israelitas y la Comisión Islámica, con el objetivo de que todas las confesiones "con un notorio arraigo en España" disfruten de los mismos beneficios fiscales por igual, "con independencia de si tienen suscrito un acuerdo de colaboración con el Estado o no".

De ese modo, todas las confesiones religiosas tributarán de la misma manera que las ONG y fundaciones y estarán exentas del pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de los edificios destinados al culto, a oficinas, atención social, a la residencia de ministros de culto y a su formación. También disfrutarán de exenciones en el Impuesto de Sociedades y en tributos locales como el Impuesto de Actividades Económicas y el de plusvalía., y quienes les hagan donativos se beneficiarán de desgravaciones.

El Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática defiende que la medida responde "a una demanda histórica de las confesiones con notorio arraigo sin acuerdo de colaboración con el Estado y se fundamenta en los artículos 9.2 y 16 de la Constitución, que obligan a promover las condiciones para hacer real y efectivo el derecho fundamental de libertad religiosa en condiciones de igualdad". "Por tanto, corrige una diferencia de trato de difícil justificación en este momento", argumenta.

La medida, sin embargo, ha sido criticada desde el socio minoritario y otros de los compañeros parlamentarios habituales como Bildu o Más País. El martes, tras anunciarse la medida, el portavoz de Unidas Podemos en la Cámara Baja, Pablo Echenique, aseguró que su formación desconocía la enmienda y afirmó que "habría que haber hecho todo lo contrario", en referencia a las deducciones fiscales, posicionándose a favor de equiparar a todas las confesiones, pero en el pago de impuestos "y no a la baja".

Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos en la Comisión de Hacienda, Txema Guijarro, indicó ayer durante el debate que aunque su formación está "en contra" de cualquier "discriminación por motivos religiosos", su formación es contraria a "las exenciones que tienen que ver con los lugares de culto", al considerar que "un lugar de culto no es un servicio a la comunidad", sino "un acto privado".