El país sigue siendo una de las pocas
jurisdicciones sin jueces especializados solo en tributario. Estos asuntos se
estudian en el Contencioso.
12
de mayo Expansión
España es uno de los pocos países europeos y de su
entorno sin juzgados especializados solo en materia tributaria. Es una vieja reclamación de los fiscalistas, que exigen
desde hace años una jurisdicción especializada en temas fiscales que
incluya también las revisiones de los delitos.
Hay algún otro país en el que sucede lo mismo, pero han ido poniendo remedio en los últimos
años, dotando a los juzgados de mayor especialización y recursos para los
asuntos fiscales. El último en sumarse a esta corriente ha sido Italia. La
justicia fiscal italiana, conocida por ser una de las menos eficientes de
Europa, con tribunales congestionados, procesos interminables y costes
desbordantes, se está sometiendo a una reforma histórica.
Para sufragar esta reforma, los italianos
acudieron al Fondo de Recuperación y Resiliencia Europeo. La Unión Europea
concedió para la misma 2.300 millones de euros. Sin embargo, exigió
la reducción de los tiempos de los procesos en un 40% para los juicios civiles
y un 25% para los asuntos de tipo penal.
La reforma ha dejado a España como uno de los
últimos países pendientes de
dotar a su Justicia de una jurisdicción tributaria más potente. Además, en España
los plazos suelen dilatarse más que en los países del entorno, ante la
obligatoriedad de acudir primero a los Tribunales Económico-Administrativos,
con dos instancias, regional y central. Estos organismos dependen del propio
Ministerio de Hacienda.
Esto hace que un procedimiento tributario complejo pueda permanecer en discusión hasta una década.
Todos los fiscalistas consultados coinciden en que los inversores
internacionales no entienden estas dilaciones.
Uno de los ejemplos a los que apuntan los especialistas
para fijar una jurisdicción especializada es Alemania. Su
jurisdicción tributaria está formada por los tribunales
económico-administrativos de primera instancia y el Tribunal Federal
Económico-Administrativo (Bundesfinanzhof), que actúa como tribunal de
casación.
Estos tribunales estas especializados únicamente
en los asuntos tributarios,
principalmente, los litigios relativos a gravámenes, impuestos y derechos de
aduana federales. Las salas de los tribunales
económico-administrativos están compuestas por tres jueces de carrera
y dos jueces legos. Las salas del Tribunal Federal Económico-Administrativo
están compuestas, en principio, por cinco jueces de carrera. En los tribunales
económico-administrativos podrá encomendarse el conocimiento de los casos a un
único juez.
La rapidez de Irlanda
Otro de los países más eficientes en materia
judicial fiscal es Irlanda. Los asuntos fiscales recaen en este caso en los
juzgados mercantiles, que cuentan con un sistema especial para
garantizar la rapidez en los procedimientos.
Los juzgados de lo mercantil irlandeses son Salas especializadas de los Tribunales
Superiores y una de sus principales características es su celeridad. A
fin de lograr la pronta tramitación de los asuntos, cuentan con una serie de
procedimientos sumarios.