Los eurodiputados reclaman a la Comisión Europea
un gravamen común sobre rendimientos del capital. Instan a investigar los
patrimonios no justificados y los reclamos fiscales para extranjeros.
22
de marzo Expansión
Escándalos de evasión fiscal y blanqueo de
capitales como los expuestos públicamente en los llamados Papeles de Pandora, y otros casos similares, abrieron un debate en
el seno del Parlamento Europeo que culminó ayer con la petición formal a la
Comisión Europea de que aborde una revisión del marco tributario comunitario
para endurecerlo. La Eurocámara insta a Bruselas, concretamente, a impulsar la
creación de un impuesto mínimo sobre las plusvalías del capital, a investigar
los patrimonios cuyo origen no esté justificado y a revisar la legitimidad de
los reclamos fiscales impulsados por determinados países para tratar de captar
a los contribuyentes de otros territorios.
El paquete de recomendaciones forma parte de un
informe aprobado ayer por la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del
Parlamento Europeo, por 46 votos
a favor y 7 abstenciones, tras meses de discusión.
El documento insta a la Comisión Europea a evaluar
la posibilidad de impulsar un impuesto mínimo sobre las ganancias del capital,
esto es sobre la tributación del ahorro, que sea común en toda la Unión
Europea. La medida supondría un paso más en el diseño de un régimen fiscal
internacional después de que la Unión Europea haya decidido adherirse en bloque
al nuevo tipo mínimo global del 15% en la tributación societaria para grandes
empresas propuesto por la OCDE.
Actualmente, los rendimientos del capital tributan en España a tipos progresivos que
parten del 19%, suben al 21% desde los 6.000 euros; al 23% cuando se rebasan
los 50.000 euros; al 27% a partir de 200.000 y al 28% desde los 300.000 euros.
En Europa, sin embargo, existen países que aplican tipos fijos más elevados,
como Francia, que utiliza uno del 30%, y otros que apenas gravan estas
plusvalías, como Luxemburgo o Países Bajos.
Más allá, la batería de recomendaciones emitida
por el Parlamento Europeo también propone emular el sistema aplicado en Reino
Unido que permite investigar la riqueza inexplicable, a fin de certificar la
legitimidad y correcta tributación de las grandes fortunas.
Un tercer pilar del informe aboga por vigilar de
cerca los reclamos tributarios
puestos en marcha por los diferentes países para tratar de atraer a su
territorio a los contribuyentes de otros territorios. En este terreno, los
eurodiputados piden poner coto a las prácticas que puedan acabar dañando la
recaudación de impuestos, como la concesión de los llamados pasaportes dorados
u otras fórmulas que incentiven las mudanzas fiscales a través de la
adquisición de inmuebles. También alertan del uso de criptoactivos como vía
para eludir o evadir el pago de impuestos.
Un último bloque de medidas planteadas por los
eurodiputados pasa por mejorar la protección de periodistas y denunciantes; elevar la regulación sobre los intermediarios
tributarios; avanzar en el intercambio de información, en particular para
aclarar la identidad de los beneficiarios o propietarios finales; y por
combatir los conflictos de interés. El informe concluye instando a reelaborar
la lista negra de paraísos fiscales de la Unión Europea para endurecerla y
revisar los criterios de transparencia fiscal de EEUU.
El responsable de la redacción del informe ha sido
el eurodiputado socialista danés Niels Fuglsang. "Estoy especialmente orgulloso de nuestro
acuerdo sobre la imposición de las plusvalías y la limitación de las prácticas
fiscales perniciosas destinadas a atraer rentas, riqueza y activos de origen
extranjero. Es la primera vez que hacemos un llamamiento tan claro a la
Comisión y a los Estados miembro para que actúen en estos ámbitos, por lo que
se trata de un paso importante hacia una mayor equidad fiscal", expuso
Fuglsang tras la aprobación del documento.