La Comisión de Hacienda aprueba la proposición de ley del PDeCat, que, tras pactarla con el Gobierno, amplía las deducciones fiscales de los mecenas y reconoce las donaciones de servicios.

27 de abril Expansión

Mecenazgo. -

Además de la mano derecha de Octavio, primer emperador de Roma -bajo el nombre de Augusto-, Cayo Mecenas (69 - 8 a.C.) fue durante su vida un gran impulsor de la cultura de la época al actuar como protector y soporte económico de varios poetas coetáneos como Horacio o Virgilio. Gracias a esta labor su nombre ha perdurado a lo largo de la historia formando parte de nuestro lenguaje.

Más de 2000 años después, la Real Academia de la Lengua Española (RAE) define "mecenas" como "persona que patrocina las letras o las artes" y, el sustantivo "mecenazgo" da nombre a una ley de 2002 que regula el fomento del arte y la cultura por parte del sector privado y que desde ayer está más cerca de ser reformada.

El Congreso de los Diputados aprobó ayer la proposición de ley de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo, que reforma la ley de 2002 ampliando el ámbito de aplicación y mejorando las deducciones fiscales a las que estos pueden acogerse.

La reforma, aprobada por la Comisión de Hacienda con competencia legislativa plena -sin necesidad de pasar por el Pleno- por 31 votos a favor (entre ellos los del PSOE, Unidas Podemos, PP y Ciudadanos) y las 5 abstenciones de Vox, pasará ahora al Senado para encarar el tramo final del procedimiento parlamentaria.

Se pone así fin a una tramitación de más de dos años en la Cámara Baja, donde la proposición, impulsada por el PDeCat, llevaba dos años congelada en una permanente ampliación del periodo de presentación de enmiendas. La iniciativa es la primera que sale adelante en toda la legislatura sin ser planteada por uno de los partidos que integran el gobierno de coalición.

El diputado del PDeCat encargado de la proposición de ley, Sergi Miquel, defendió durante su intervención en la Comisión la necesidad de acometer esta reforma para "actualizar conceptos" y "modernizar el articulado" para que los incentivos al mecenazgo sean "más interesantes".

Así, una de las principales novedades de la reforma es la mejora de los beneficios fiscales contemplados en la ley. Por un lado, la reforma aumenta en 100 euros, desde los 150 euros actuales a 250, la base sobre la que se puede deducir el 80% de la donación en el IRPF, mientras que el resto tendrá un 40% de deducción, en lugar del 35% vigente.

En el caso de las personas jurídicas las deducciones en el Impuesto de Sociedades también pasan del 35% al 40%. Además, en ambos casos se aumenta la deducción al 45% en el caso de las personas físicas y al 50% en el de las jurídicas si en los dos años anteriores ya se ha realizado la misma donación, reduciendo de los actuales cuatro años a tres los necesarios para aplicar dicho aumento del porcentaje en la deducción.

En segundo lugar, la proposición de ley actualiza el concepto de donativos y donaciones, incorporando las donaciones de servicios -en forma de asesoramientos y consultoría, espacios de publicidad en medios de comunicación, donaciones destinadas a la rehabilitación arquitectónica de bienes de interés cultural y donaciones de espacios naturales protegidos o de bienes culturales de autores reconocidos- como nuevo mecanismo de colaboración, ya que hasta ahora solamente era considerado mecenas quien realizaba una aportación económica. "Incorporamos la donación de servicios como un elemento clave para ser desgravado", destacó Miquel.

Por otra parte, la reforma de la ley también permitirá una contraprestación "simbólica" de bienes o servicios hacia el mecenas, siempre que no representen el 15% del valor de la donación y con un tope máximo de 25.000 euros.

Por último, la nueva ley también amplía las modalidades de explotaciones económicas exentas cuando sean desarrolladas por entidades sin ánimo de lucro. En concreto se incluyen la investigación, desarrollo e innovación; servicios de inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social; y enseñanza y formación profesional vinculadas a estudiantes de altas capacidades.

Durante el debate, formaciones como PP y Ciudadanos, pese a votar favorablemente, y Vox, que se abstuvo, criticaron que la reforma aprobada es poco ambiciosa, algo que reconoció el diputado del PDeCat al admitir que lo planteado inicialmente en su proposición era más ambicioso que lo pactado finalmente con el Gobierno.

Por su parte, distintas entidades sin ánimo de lucro, como la Asociación Española de Fundraising, han aplaudido la reforma, que consideran "un paso importante" para incrementar las donaciones tanto de ciudadanos como de empresas.