La eurozona
aún está lejos de poder cantar victoria en su lucha contra la inflación, puesto
que ni siquiera se ha iniciado un amplio proceso de desinflación, según ha
advertido la representante alemana en el directorio del Banco Central Europeo
(BCE), Isabel Schnabel.
17
de febrero expansión
Para
Schnabel una subida de 50 puntos básicos en marzo es necesaria
"en prácticamente todos los escenarios plausibles".
"Todavía
estamos lejos de cantar victoria sobre la inflación. Ni siquiera se ha
iniciado un amplio proceso de desinflación en la zona del euro",
ha señalado en una entrevista con Bloomberg en referencia al
elevado nivel de la inflación subyacente y apuntando de que la evolución de los
precios descontando el efecto de la energía y los alimentos "juega un
papel importante" en el pensamiento del BCE.
La alemana ha
reconocido que el traspaso de los precios más bajos de la energía a la
inflación subyacente puede ser más lento que cuando el movimiento es al alza,
aunque confía en que "eventualmente sucederá", por lo que es más
importante para la inflación a medio plazo la evolución de salarios y
beneficios.
En este sentido,
según la información sobre salarios manejada, el BCE aprecia
una recuperación sustancial de las retribuciones y espera que el incremento sea
de alrededor del 4% al 5% en los próximos años, "lo cual
es demasiado alto para ser consistente con el objetivo de inflación del
2%" incluso cuando se tiene en cuenta el crecimiento de la
productividad.
"Dado el
nivel actual de los tipos y el nivel y la persistencia de la inflación
subyacente, es necesario un aumento de la tasa de 50 puntos básicos en
prácticamente todos los escenarios plausibles para llevar la inflación
nuevamente al 2%", ha defendido Schnabel, añadiendo que es muy poco
probable que los datos entrantes pongan en duda esta intención.
De este modo,
Schnabel considera que será en mayo cuando el Consejo de Gobierno
contará con un panorama más claro sobre la evolución de la economía y
del efecto de las medidas de política monetaria, así como de la marcha del
mercado laboral, apuntando que en la reunión de marzo del Consejo de Gobierno
del BCE "puede ser útil dar una idea sobre la dirección del viaje".
A este respecto,
para la alemana sería necesario ver que la política monetaria se está
volviendo restrictiva, lo que debería reflejarse en los mercados
crediticios, en los mercados laborales y en los diversos componentes de la demanda
agregada, antes de decidir en mayo moderar el ritmo de subida de los tipos a 25
puntos básicos.