La Comisión
Europea valida el tercer desembolso de fondos Next Generación a España y
revalida el mecanismo de auditoría de las ayudas que había quedado en cuestión
17
de febrero Expansión
España ha
salido airosa del doble examen sobre la gestión de los fondos europeos al
que la habían sometido en los últimos tiempos los hombres de negro de Bruselas.
La Comisión Europea anunció el viernes que avala el cuestionado mecanismo
español de control y auditoria de las ayudas del programa Next Generation, a la
vez que aprueba un tercer pago de fondos al país, de 6.000 millones hasta sumar
37.000, tras dar fe del cumplimiento de una nueva tanda de compromisos.
Así, de una
parte, Bruselas quiso zanjar la controversia surgida en torno a los
problemas de aplicación de los sistemas de auditoría y monitorización de la
gestión de las ayudas europeas que se cernía sobre España. El problema de fondo
radicaba en el cumplimiento del hito 173 del Plan de Recuperación,
Transformación y Resiliencia comprometido por España a cambio de las ayudas
comunitarias, que suponía la implementación de un sistema informático para el
seguimiento y control de los fondos que permitiese auditar la ejecución de las
inversiones.
La medida
formó parte del primer paquete de objetivos validados por la Comisión Europea
pese a que su desarrollo había quedado pendiente, pero tras constatar la
persistencia del incumplimiento Bruselas decidió impulsar una revisión
retroactiva del hito en paralelo a la evaluación del nuevo desembolso de los
fondos.
España se jugaba
aquí la devolución de parte de los fondos ya recibidos además de una reprimenda
pública por parte de Bruselas ante el que hubiera sido el primer gran
incumplimiento del Plan de Recuperación en el país que encabeza el programa
europeo.
Finalmente,
los hombres de negro han dado por bueno el sistema que, a marchas forzadas,
el Ejecutivo español ha conseguido terminar de poner en marcha en las últimas
semanas. El mecanismo, explicó el jueves la ministra de Hacienda, María Jesús
Montero, se asienta en la puesta en marcha de la herramienta denominada Coffee,
que permitirá mantener una total "trazabilidad" de todos los
proyectos y subproyectos ejecutados por las distintas administraciones
públicas, ya sean estatales, autonómicas o locales, detalló.
Aunque está
llamado a contener todas y cada una de las facturas sufragadas con fondos
europeos, de momento, detalla el Gobierno, el sistema solo ha cargado 484
proyectos estatales, 1.600 autonómicos, 516 locales y 55 procedentes de
Universidades.
En paralelo, el
Gobierno ha puesto en marcha el mecanismo Minerva, de prevención de conflictos
de interés, lo que termina de completar el sistema de control desplegado para
contentar a Bruselas.
Este examen
específico ha sido llevado a cabo por los técnicos de la Comisión Europea en paralelo
a la evaluación del nuevo paquete de hitos y objetivos por el que España
solicitó, el pasado noviembre, el tercer desembolso de ayudas europeas. El
análisis incluía el análisis de reformas como la de la ley concursal, la de la
formación profesional, la del sistema de cotización de los autónomos, la lucha
contra el fraude fiscal; la revisión bajo óptica medioambiental del impuesto de
matriculación, el desarrollo de un esquema fiscal para los gases fluorados o
una batería de medidas contra el cambio climático.
Pese a
excederse una semana en el plazo previsto, la Comisión Europea ha terminado
dando su visto bueno a todo el paquete y desbloqueando un tercer pago de 6.000
millones de euros a España que previsiblemente se desembolsará a finales de
marzo, una vez concluya el último paso de la revisión técnica del paquete de
medidas. Tras este pago, los fondos comunitarios efectivamente percibidos por
el país se elevarían a 37.000 millones. España recibió un anticipo inicial de
9.036 millones de euros en verano de 2021 tras presentar su Plan de
Recuperación, y dos primeros pagos ligados a la revisión semestral de hitos y
objetivos cumplidos por valor de 10.000 y 12.000 millones de euros.
El visto
bueno consagra a España como líder europeo en el despliegue del Plan de
Recuperación, habiendo cumplido ya el 30% de los objetivos pactados y
logrando el 53% de las transferencias a las que opta. Los ojos de Bruselas
están puestos ahora en la reforma de pensiones, clave para desbloquear el
cuarto pago.