El Consejo de
Ministros ha dado luz verde al Plan de rehabilitación. De un total de 5.520
millones, el Gobierno dedicará 2.970 millones a rehabilitación, 1.000 millones
a promoción de pisos, 450 millones a deducciones y 1.100 millones para avales.
Luz verde
al macroplan de rehabilitación de vivienda. En las próximas
semanas, el Estado inyectará miles de millones de euros a las
comunidades para poner en marcha los engranajes del inmobiliario. El Consejo
de Ministros aprobó esta semana dos reales decretos con los que
movilizará más de 5.520 millones que irán a parar a rehabilitación de pisos,
construcción de viviendas de alquiler social, deducciones y avales para
comunidades de propietarios.
Los 5.520
millones irán repartidos en un real decreto que regulará los programas
de ayudas a la rehabilitación y otro para impulsar la promoción de vivienda en
alquiler y la rehabilitación de edificios enteros. Gastando apenas un
5% de los 70.000 millones que España recibirá de Bruselas en forma de ayudas,
el Gobierno aspira a movilizar el equivalente al 18,7% del maná comunitario, y
de paso rehabilitar 510.000 viviendas, crear 188.000 empleos e inyectar 13.500
millones en la economía.
El objetivo es triple:
mejorar la eficiencia para adaptarse a los estándares
energéticos de la Unión Europea, poner a funcionar a pleno pulmón el ladrillo,
uno de los sectores más intensivos en empleo, para reactivar la economía
y reducir el consumo de combustibles fósiles para ser menos
dependientes de la energía comprada a otros países.
Las reformas
profundas no son tan habituales como se necesitaría. No es raro
encontrarse con lonas de seguridad en cascos históricos como el de Valencia,
aluminosis en barrios periféricos de Barcelona o calderas de
carbón en los bloques más antiguos de Madrid. La mayoría del parque
residencial español, el 56,4%, tiene más de cuarenta años (1980), y hasta ese
año, la legislación no obligaba a instalar aislamiento térmico. Esto hace que
la eficiencia energética del parque deje mucho que desear: alrededor del 40% de
lo que se gasta en calefacción o aire acondicionado en los hogares españoles se
escapa por la ventana.
Pero para
lograr el efecto deseado hará falta un elemento que escapa al control del
Gobierno: sin propietarios que se lancen a rehabilitar, no habrá efecto
multiplicador que valga. Esta es la principal crítica de quienes equiparan
el Plan de Recuperación al fracaso del Plan E de José
Luis Rodríguez Zapatero por la falta de ejecución.
Por eso el
Gobierno quiere animar a propietarios con deducciones y ayudas directas que
en algunos casos cubrirán el 100% del coste de la reforma.
2.970 millones
irán a parar a la rehabilitación residencial de 510.000
actuaciones, 1.000 millones para la construcción de
20.000 viviendas de alquiler social. A ello se suman 450 millones a
través de deducciones fiscales para propietarios y comunidades de vecinos que
logren mejorar la eficiencia energética, y 1.100 millones en avales para
comunidades de propietarios.
Hasta 24.000
euros por piso si se rehabilita el barrio. Una de las medidas más ambiciosas
del plan pasa por la rehabilitación de barrios enteros. Si la renovación logra
una reducción superior al 35% del consumo de energía primaria no renovable, las
ayudas alcanzarán como máximo los 6.400 euros por vivienda. Para una reducción
de más del 40%, 13.000 euros, y si el ahorro supera el 60%, hasta 19.200 euros.
La subvención todavía podría ser mayor, y alcanzar los 24.000 euros por
vivienda en el caso de barrios vulnerables donde la actuación cumpla con un
criterio social.
21.000 euros
en el caso de edificios enteros. Las comunidades de vecinos que se animen a
una reforma integral del bloque podrán beneficiarse de ayudas de entre 4.800 y
21.000 euros por vivienda. Un ahorro de más del 35% recibirá hasta 4.800 euros
por piso; 10.400 euros si supera el 40% y 16.800 euros si es más del 60%.
Además, aquellas
propuestas vecinales que cumplan con un criterio social, por ejemplo, por
ayudar a reducir la pobreza energética, podrán recibir una subvención del 100%,
que alcanzará los 21.000 euros por vivienda.
2.000 euros
para actuaciones individuales. También los propietarios individuales
tendrán ayudas, hasta 2.000 euros por vivienda. El salto cualitativo es grande,
pero también se piden requisitos más laxos. Los propietarios deben cumplir: 1)
La vivienda a rehabilitar deberá ser su domicilio habitual o estar alquilada
como vivienda habitual. 2) La obra deberá alcanzar un ahorro en consumo de
energía primaria no renovable superior al 30%, o reducir en más de un 7% su
demanda anual de calefacción y refrigeración. 3)Deberá gastarse en la reforma
como mínimo 1.000 euros priorizando el aislamiento del piso.
Las ayudas
cubrirán el 40% de la reforma, con un tope subvencionable de 5.000 euros. Esto
quiere decir que, como máximo, las ayudas serán de 2.000 euros en el caso de
que el propietario se gaste 5.000 euros, y no recibirá una subvención mayor
porque se gaste 5.001 euros.
Hasta 50.000
euros para la construcción de viviendas de alquiler social. Pero no
todo son ayudas a la rehabilitación. El Ejecutivo también concederá
subvenciones de hasta 50.000 euros por vivienda a promotores que construyan
pisos de alquiler social en edificios energéticamente eficientes. Las
construcciones se harán en suelo público, deberán estar terminadas para junio
de 2026 y cederse durante 50 años o destinarse al alquiler social.
Deducciones
en el IRPF. También habrá deducciones en el IRPF por obras en vivienda
habitual. Si es sólo un propietario, tendrá una deducción del 20% si reduce un
7% su demanda en climatización; y del 40% si la reducción del consumo alcanza
el 30% o logra una certificación energética A o B. Si las obras se llevan a
cabo en un edificio, los propietarios de las viviendas del edificio podrán
disfrutar de una deducción del 60% si reducen al menos un 30% el consumo de energía
no renovable.
Avales para
las comunidades de propietarios. Como la mayoría de las ayudas y
deducciones anunciadas no cubren el 100% de la inversión en la reforma, algunas
comunidades de vecinos pueden tener dificultades a la hora de obtener
financiación con la que afrontar el resto del pago. Para solucionarlo, el
Gobierno anuncia un acuerdo con el ICO con el que hará de aval para la parte
que tengan que solicitar de financiación.
¿Cuál será el
criterio de reparto a las comunidades? Para el programa de
rehabilitación (barrios, edificios y hogares) se repartirán 1.151 millones este
año y 1.819 millones a repartir entre 2022 y 2023). El reparto se hará en
función del número de hogares existente en cada comunidad, tomando como
referencia la Encuesta Continua de Hogares del INE de 2020.
¿Cómo se
asegurará la ejecución del dinero? La pregunta del millón. España
recibirá una cantidad multimillonaria de los fondos europeos, pero se enfrenta
al reto de gastarla bien y a tiempo. Para asegurar la ejecución, el Gobierno
establecerá un sistema semestral de revisión de la absorción de los fondos. Las
ayudas futuras a las comunidades estarán condicionadas a la ejecución de las
cantidades ya transferidas. Es más, en 2023 el Gobierno revisará la ejecución y
podría modificar los criterios de reparto en función de la eficacia que
demuestren.
Aislamiento
de fachadas, la actuación mejor valorada. La mayoría de las reformas
están más cerca del lavado de cara que del auténtico ahorro. Por eso, el
Ejecutivo pone como requisito para conceder ayudas que se demuestre una
reducción del consumo. Pero ¿cómo lograrlo?
En el caso de
rehabilitación de barrios o edificios enteros, la actuación más común, el
aislamiento de la fachada, es precisamente en lo que se fijarán las comunidades
a la hora de dar ayudas. El documento con los detalles del plan al que ha
tenido acceso este diario especifica que se prestará "especial atención a
la envolvente edificatoria en edificios". Estas obras representan el 90%
de las reformas financiadas, según datos de Deutsche Bank. La sustitución de
calderas o instalación de placas fotovoltaicas son otras opciones.
Requisitos:
Ahorro energético, 50% de uso residencial, inversión mínima... Para obtener
las ayudas no basta con lograr un ahorro mínimo en el consumo de energía. En el
caso de obras en barrios, el 50% de la edificabilidad sobre rasante deberá ser
de uso residencial, porcentaje que asciende al 70% si se habla de un edificio.
En el caso de propietarios con reformas individuales, deberán desembolsar una
inversión mínima de 1.000 euros, sobre la que el Estado costeará 400 euros.
¿Cómo se
seleccionarán los proyectos? En el caso de barrios, Gobierno y
comunidades pactarán las áreas de actuación en comisiones bilaterales. Para
solicitudes de comunidades de vecinos y propietarios, el procedimiento será de
concurrencia simple y tendrá lugar por medio de convocatoria pública por parte
de la comunidad. ¿Qué se valorará? Además del tipo de actuación y ahorro
logrado, elementos como la calidad técnica, eficiencia en el uso de recursos o
mejora de la accesibilidad.