Desde el 7 de
abril nos encontramos en campaña
de la declaración de la renta del periodo 2020. Sin embargo, como cada año,
vuelve a surgir la duda de si pagan más en la declaración de la renta aquellas
personas que tienen más de un pagador que las que tienen uno solo.
Si en 2020
nuestra renta ha alcanzado los 22.000 euros, estaremos
obligados a presentar la declaración de la renta. No obstante, hay
excepciones: si tenemos más de un pagador, y hemos cobrado 14.000 euros
anuales, también debemos presentarla si sumando el segundo y el resto de los
pagadores, hemos obtenido una cantidad por encima de los 1.500 euros anuales.
Entonces, ¿quiere decir que Hacienda “castiga” a quienes tienen dos o más
pagadores? No, los expertos aseguran que se paga lo mismo pero al hacer la
declaración de la renta puede que les salga a pagar como ajuste por haber
pagado menos retenciones del IRPF durante el transcurso del año.
Que tengamos
la obligación de hacer la declaración de la renta no significa que tengamos que
pagar más
El pago del IRPF
es el mismo, “tengas uno, dos o cuarenta pagadores, el impuesto se liquida
de acuerdo con las normas del impuesto para el año y no se paga más por tener
dos pagadores” indica Carlos Cruzado, presidente del sindicato
de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) a Maldita.es. “Hay
una obligación que cambia al tener dos pagadores que es que baja el límite para
declarar de 22.000 a 14.000 euros, pero no quiere decir que vayas a pagar
más, vas a pagar lo mismo'', explica Cruzado.
Lo que ocurre es
que aquellas personas que tengan más de un pagador, estarían pagando un
IRPF más reducido mensualmente a lo largo del año,
porque, mayoritariamente, cada empresa hace un cálculo de las retenciones
como si fuese el pagador principal. Por lo que, probablemente, les toque
pagar más que a otra persona con un único pagador, que ha estado pagando un
porcentaje más alto de retención. Esto significa, como indica Cruzado,
que “vas a compensar lo que no has tenido en las retenciones, mes a mes,
que es lo que pasa ahora con los ERTEs. Con lo cual, gente que normalmente no
paga, e incluso tiene una devolución cuando hace la declaración, es posible que
este año tenga que pagar porque no ha sufrido esa retención durante los
meses que ha estado en el ERTE, pero no vas a pagar más impuestos”, insiste el
presidente de Gestha.
Decir que una
persona paga más por tener dos pagadores o más “es un mito equivocado muy
extendido sobre el IRPF” afirma Pablo Olmos, administrativo del cuerpo
general de la Administración General del Estado y maldito que nos ha prestado
sus superpoderes. Lo que sucede es que “cuando hay varios pagadores las
retenciones que realiza el segundo y siguientes pagadores suelen ser menores de
lo que deberían, por lo que cuando llega la época de realizar la declaración de
impuestos, hay que regularizar lo que no se pagó con anterioridad y suele salir
a pagar una cantidad mayor que al trabajador con un único pagador”. No
obstante, aclara que el tipo impositivo es el mismo.
Pilar Quintana,
técnica de Hacienda, lo expone con dos ejemplos: “una persona que trabaja todo
el año en una empresa y cobra 20.000, y mes a mes le retienen lo que tendría
que pagar, no está obligado a presentar la declaración porque solo con eso
saldría cero. Tendría que presentarla si tiene otros ingresos que le obligan:
arrendamientos, capital mobiliario que exceda límite, etc, o quiera aplicarse
deducciones”.
Por otro lado,
tenemos a otra persona que trabaja “en dos sitios y gana 10.000 y 10.000, gana
20.000, igual que el anterior, pero las empresas no le retienen lo suficiente
porque no llega al mínimo”. Esta sí estaría obligada a presentar la declaración
de la renta, “porque de otra manera no pagarían impuestos por un
rendimiento igual al que sí los paga porque trabaja en una sola empresa y le
retienen mes a mes”, indica Quintana a este medio.
Cuando hay un
solo pagador, “Hacienda sabe perfectamente el importe de los rendimientos del
trabajo y sabe que la retención se ajusta prácticamente a la cuota final,
mientras que en los casos con más de un pagador, puede que no lo controle”
declara la profesora de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad
Complutense, Rosa María Galán. Incluso, Cruzado apunta a que “aunque
tengas la obligación de declarar no significa que tengas que pagar, hay un
número importante de gente que, llegando a los 14.000 euros, van a tener que
declarar pero no van a tener que pagar nada de impuestos”.
Asimismo, hay
que tener en cuenta que el
impuesto de la renta es progresivo, “por eso paga más el que cobra 20 que
el que cobra 10, y la retención es distinta”, declara Quintana.
El resultado
de la declaración de la renta también dependerá de las circunstancias en las
que nos encontremos
Si te sale a
devolver, significaría que has pagado de más, en cambio, si te toca pagar,
quiere decir que los pagos han sido inferiores al IRPF a liquidar por las
rentas obtenidas. Que nos salga a pagar o devolver, dependerá de varios
factores, además de las retenciones que hayamos tenido a lo largo del
año.
Como indica
Cruzado, “se tienen que ajustar tus retenciones a la fórmula de la Agencia
Tributaria que prácticamente lo ajusta a tus circunstancias para el pago del
impuesto”. En este caso, hay que tener en cuenta las ventajas fiscales
como las deducciones en función del número de
hijos o personas con discapacidad a cargo, por
maternidad, por
inversión en vivienda habitual o por donativos
y otras aportaciones, entre otras, que disminuyen el impuesto a
liquidar.
También existen
las reducciones, como por ejemplo, por
pensiones compensatorias a favor del cónyuge, por
pensiones alimenticias a los hijos, etc.
Las personas
que tengan un solo pagador y ganen más de 14.000 euros pero no alcancen los
22.000 podrían beneficiarse al no realizar el ajuste del IRPF por no estar
obligadas a presentar la declaración de la renta
Como hemos
mencionado, aquellas personas que, teniendo un solo pagador, no alcancen los
22.000, no están obligadas a hacer la declaración de la renta. En este caso,
puede darse que el IRPF que han pagado durante el año sea inferior al que le
corresponde y saldrían beneficiadas al no realizarse un ajuste en la
declaración de la renta.
Aún cumpliendo
el requisito de estar por debajo de los 22.000 euros, “puede darse la
circunstancia de que si haces el borrador te salga a pagar", indica
Galán, pero “Hacienda renuncia a ese pago que sería una cantidad
pequeña, porque les supone más costo la tramitación de la declaración que
lo que va a cobrar por la misma ya que, ante una avalancha de millones de
declaraciones, renuncia a aquellas en las que la cuota va a ser muy pequeña”
No obstante,
esto no implica que si quieres hacerlo no presentes la declaración, aunque el
programa de Hacienda te diga que no estás obligado, “tú decides si lo quieres
pagar, o en el caso de que te salga a devolver, también puedes pedirlo”, apunta
Galán a este medio.
Para evitar
pagar más en la declaración de la renta, Gestha recomienda incrementar cada mes
las retenciones del IRPF
No solo las
personas que tengan dos o más trabajos pueden encontrarse en la circunstancia
de que les salga a pagar en la declaración de la renta para ajustar las
retenciones que no ha pagado a lo largo del año. También se pueden encontrar en
esta situación aquellas personas que el pasado año se viesen afectadas por
una ERTE y tuviesen dos pagadores: su empresa y el Servicio Estatal Público de
Empleo (SEPE). Por lo que puede ser que trabajadores que no estuviesen
obligados a presentar la declaración de la renta en años anteriores, por cobrar
menos de 22.000 euros de un solo pagador, tengan que hacerla este año por
tener dos pagadores porque el segundo, el SEPE, les haya ingresado más de 1.500
euros.
En agosto de
2020, Gestha
ya recomendó a los trabajadores afectados por un ERTE que solicitasen al SEPE una
retención del IRPF o que sus propias empresas realizasen un ajuste “para evitar
'sustos' en la declaración de la renta.
Esto se debe a
que, como
os explicamos en Maldita.es, el Servicio Público de SEPE no
retiene el IRPF en la mayoría de casos, por lo que el contribuyente tendrá
que compensar esto de golpe en la declaración de la renta. De esta forma, se
estaría pagando lo mismo, pero en lugar de pagarlo de una sola vez, se
distribuiría mensualmente.
Aquellas
personas que no hayan estado en ERTE pero tengan dos o más pagadores también
podrán incrementar el IRPF que pagan mensualmente “comunicando al segundo
pagador que te retenga más, con lo cual al hacer la renta no te saldrá el
exceso y no te dará el susto” como indica Luis Do Campo, subinspector de
Hacienda retirado y maldito que también ha querido prestar sus superpoderes.
Sin embargo,
esto no puede hacerse a la inversa: es decir, no podemos pedir una
reducción del IRPF. Precisamente por este motivo “se baja el límite a 14.000
euros cuando hay más de un pagador, para evitar que alguien pudiera pagar mucho
menos, porque si el límite sigue siendo 22.000, las personas que están en
ese intervalo entre 14.000 y 22.000, no presentaría una declaración y pagaría
mucho menos que quien tuviese un solo pagador, que tendría una retención
mayor”, expone Cruzado.
No obstante, si
te toca pagar en la declaración de la renta, tienes la opción de hacerlo en dos
veces: el 60% en el momento de presentar la declaración y el 40% restante se
podrá pagar hasta el 5 de noviembre de 2020. Mientras que si has estado en
ERTE, podrás
fraccionar el pago en 6 meses.