El Gobierno remite hoy a Bruselas un nuevo cuadro macroeconómico
revisado a la baja, con una previsión de aumento de los ingresos del 7,5% y un
déficit esperado del 5% a cierre del año.
29
de abril 2022 Expansión
El Gobierno se rindió el viernes a la evidencia y
acometió finalmente una radical rebaja de sus previsiones de crecimiento
económico para España en 2022, que recorta de golpe del 7% al 4,3%, tras
mantenerse meses en su proyección inicial pese a la oleada de revisiones a la
baja protagonizada por los principales analistas nacionales e internacionales
ante la ralentización de la recuperación económica, el alza de precios y la
invasión rusa sobre Ucrania.
El Ejecutivo se vio obligado a revisar su
previsión inicial, que sustenta los Presupuestos Generales del Estado de 2022 y
llevaba inalterada desde septiembre, al cumplir con su obligación anual de
remitir a la Comisión Europea antes del final de abril el Programa de
Estabilidad actualizando sus previsiones económicas y fiscales. Las cifras
fueron anunciadas en rueda de prensa por la vicepresidenta primera del Gobierno
y titular de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda,
María Jesús Montero.
El Gobierno evitó aprobar el cuadro macro en el
Consejo de Ministros del pasado martes, como es tradicional, alegando que
prefería esperar a conocer los datos de inflación y empleo del jueves, y el
avance del PIB en el primer trimestre del viernes. Aunque todos aportan
sombras, el mayor jarro de agua fría fue el del PIB, que solo creció un 0,3%
entre enero y marzo, desde el 2,2% del trimestre previo y frente al 0,9%
esperado.
A la luz de estas cifras, el Gobierno asume ahora
que tras el avance del 5,1% de 2021, el PIB crecerá un 4,3% este año, un 3,5%
el próximo ejercicio, un 2,4% en 2024 y un 1,8% en 2025. Como resultado,
Calviño asume ahora que la economía española no recuperará el tamaño previo a
la pandemia hasta "el primer semestre de 2023", frente a la plena
recuperación cosechada por el grueso de grandes economías comunitarias ya a
finales de 2021.
En términos de empleo, la vicepresidenta aseguró
que España se situará por encima de los niveles prepandemia para el ejercicio
2024, con una moderación del crecimiento desde el 6,6% de 2021 al 3% este año y
el 1,7% el próximo. La tasa de paro, a su vez, caerá del 14,8% al 12,8% este
año y seguirá descendiendo cerca de un punto anual hasta caer del 10% en 2025.
En cuanto a los precios, Calviño sostuvo que
"ya hemos dejado atrás el pico de inflación", después de que el IPC
de abril cayera al 8,4% desde el 9,8% de marzo (pese a que la tasa subyacente,
sin energía y alimentos sigue al alza) y ante la expectativa de que el acuerdo
alcanzado esta semana con Bruselas para topar el precio del gas permita reducir
con fuerza el precio de la electricidad en el futuro.
La estimación del Gobierno es que el deflactor de
los precios de consumo será del 6,1% en el conjunto de este año. A partir de ahí, "la expectativa es una
reducción de la inflación en la segunda mitad del año para volver a una senda
del entorno del 2% a medio plazo", detalló Calviño.
"No descarto ninguna sorpresa positiva para
la economía española", declaró la vicepresidenta a partir de estas cifras,
para añadir que aun así "las previsiones del Gobierno se alinean con las
más prudentes de los organismos nacionales e internacionales". Conviene
recordar que, aún antes de conocerse la pérdida de velocidad del PIB, el Fondo
Monetario Internacional (FMI) ya había reducido el avance esperado del PIB
español en 2022 al 4,8%, mientras que el Banco de España lo había rebajado al
4,5% y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) lo sitúa en
el 4,3%.
7,5% más de ingresos, 5% de déficit
Del lado de los objetivos de déficit, Montero ha
recordado que "las reglas fiscales siguen suspendidas este año, como ya
ocurrió en 2020 y 2021, decisión que nos ha permitido amortiguar los efectos de
la pandemia, acelerar la recuperación económica y la creación de empleo".
La titular de Hacienda ha expuesto que la senda
fiscal viene fuertemente marcada por los esfuerzos públicos hechos para
responder a la pandemia, cuando se pusieron en marcha una serie de medidas de
apoyo a familias, autónomos y comunidades autónomas, que elevaron el gasto en
unos 80.000 millones de euros, más 100.000 en líneas de créditos ICO para dar
liquidez a las empresas.
Montero ha recordado que, tras este fenómeno, que disparó el déficit del 3%
al 10,08% del PIB, en 2021 se logró una reducción del saldo fiscal negativo en
3,3 puntos en un año (la mayor bajada de la serie histórica), hasta el 6,8%.
Esta mejora tuvo mucho que ver con un alza de la recaudación del 15%, con una
inflación del 3%, mientras que el año que viene la proyección es que siendo más
elevado el aumento de los precios el incremento de la recaudación se limite al
7,4%, ha matizado Montero. El 80% del alza de ingresos, ha asegurado Montero,
descansa en el avance del PIB y del empleo, y no en la inflación.
La ministra de Hacienda ha asegurado que pese a la
revisión a la baja del cuadro macro, España conseguirá reducir el déficit por
debajo del 3% que marca el umbral de déficit excesivo para 2025, lo que
descansa, asegura, en la mejora de ingresos de 2021. Así, la nueva senda dibujada
por el Ejecutivo supone pasar del 6,9% al 5% de déficit este año, reducirlo al
3,9% en 2023, al 3,3% en 2024 y al 2,95 en 2025.
La deuda pública, por su parte, que se disparó del
95,5% al 120% en 2020, cedió al 118,4% en 2021 y pasaría al 115,2% este año, al
112,4% en 2023, el 110,9% en 2024 y el 109,7% en 2025.
Bajada de la presión fiscal
"Este año la presión fiscal bajará
ligeramente" pese al aumento de la recaudación, ha asegurado Montero. En
concreto, a políticas constantes y sin comprometer de momento ningún alza
fiscal, la expectativa es que los ingresos bajen del 43,1% al 42% del PIB por
el aumento del tamaño de este último. Por su parte, el gasto público se
moderaría en 3 puntos, del 50% al 47% del PIB, al sumar el efecto de retirar
algunas de las medidas que se pusieron en marcha durante la pandemia, en
especial la factura de los ERTE, ha añadido la titular de Hacienda.
De otra parte, en el periodo 2018 a 2021, los recursos públicos de las comunidades
autónomas han crecido un 24% y los del Gobierno un 9,47%, ha detallado la
titular de Hacienda, confiando en que este dato acalle la crítica del nuevo
líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de que el Gobierno se está
"forrando" con la subida de la inflación.
En cuanto a las principales medidas con impacto
fiscal para el próximo año, Montero ha destacado el caso del plan de choque
ante la guerra convalidado este jueves por el Congreso, que prorrogan la rebaja
fiscal vigente y cuyo impacto total se estima en hasta 12.000 millones ante la
hipótesis de que tenga que ampliarse hasta final de año. A su vez, la
bonificación de 20 céntimos en los carburantes supone 1.423 millones de euros
de coste adicional. Como poco, acota, el coste del decreto asciende ya a 6.000
millones entre el pago de ayudas y la rebaja de ingresos por la rebaja de los
impuestos eléctricos.
Ejercicio de "prudencia"
"Nuestro trabajo está marcado por la intensa
incertidumbre generada por la guerra de Rusia contra ucrania sumada a al
persistencia de la pandemia y los problemas importantes en cadenas de
suministro globales. En este contexto, estamos abordando el trabajo presupuestario
y económico sobre la base de la máxima prudencia", ha asegurado Calviño.
En esta coyuntura, recordó, todos los países europeos están revisando a la baja
sus previsiones de crecimiento y alza las de inflación.
Pese a esta coyuntura, la responsable de Economía
consideró una buena noticia que todos los indicadores del PIB español hayan
recuperado sus niveles prepandemia con excepción del consumo privado y la
inversión en construcción. Además, destacó, el plan de choque contra el impacto
de la guerra, que el Congreso aprobó in extremis el jueves gracias al apoyo de
última hora de Bildu, está ayudando ya a paliar la convulsión económica,
garantizó.
La vicepresidenta defendió, a su vez, que los
datos de afiliación siguen reflejando un avance positivo, pese a la destrucción
de empleo y aumento de paro que reflejaba la EPA el jueves, gracias al empuje
del sector privado, que además está triplicando los niveles de contratos
indefinidos firmados de años anteriores gracias al efecto de la reforma
laboral, dijo.
Calviño confía además en que el avance de las
inversiones ejerza como motor de la economía, con un aumento de la formación
bruta de capital fijo que pasa del 4,3% al 9,1% este año, y la expectativa de
que la mejora llegue a la construcción en la segunda mitad de este año. Calviño
eludió, sin embargo, detallar cuál será el impacto de las ayudas europeas
asociadas al Plan de Recuperación en el crecimiento del PIB este año, que, sin embargo,
consideró muy relevante. El Gobierno tenía previsto solicitar a Bruselas un segundo
desembolso de estas transferencias, por 12.000 millones, el viernes.
"España está ahora mucho mejor preparada que
en el pasado para afrontar shocks", amortiguarlos y afrontar la
recuperación tras ellos, ha defendido Calviño, comparando la situación del país
a efectos de saldo de cuenta corriente o deuda privada frente al estallido de
la crisis financiera de 2008. "El sector público ha absorbido la deuda
generada por la pandemia", hasostenido Calviño, defendiendo el fuerte
endeudamiento del país como sacrificio para evitar el impacto sobre las
empresas privadas. A su vez, ha añadido, el sector de la construcción ha
reducido su tamaño, sobredimensionado durante los años del boom inmobiliario.
"Tanto en términos de recuperación del PIB,
en forma de V, la espectacular recuperación de la inversión y la espectacular
también recuperación del empleo en comparación con crisis anteriores nos
muestras un patrón de recuperación más sostenido y sostenible que solos e puede
explicar por una respuesta diferente a la crisis", ha reivindicado
Calviño. Así lo muestran también, asegura, indicadores alternativos como los de
emisiones contaminantes, uso de energías renovables, viviendas conectadas a
internet, habilidades digitales, brecha de género, mujeres en puestos directivos,
abandono educativo temprano y hogares con todos sus miembros en paro.
Nuevo Cuadro Macroeconomico

LA AIREF AVALA LAS CIFRAS, PERO VE RIESGOS A LA
BAJA
La Autoridad Independiente de Responsabilidad
Fiscal (Airef) avaló el viernes el nuevo cuadro macroeconómico diseñado por el
Gobierno central, que rebaja del 7% al 4,3% el crecimiento del PIB español
esperado para 2023. Después de todo, la cifra coincide plenamente con la última
proyección oficial del organismo fiscalizador, si bien este se pronunció antes
de conocer los últimos datos de inflación, paro y ralentización de la
actividad. Como consecuencia, la Airef considera "factible" el
cumplimiento de las previsiones del Ejecutivo, pero alerta de la existencia de
graves "riesgos a la baja" que amenazan el ritmo de crecimiento.
"La crisis energética, los problemas de suministro en las cadenas de
producción que se vienen observando desde mediados de 2021 y la persistencia de
la pandemia, proyectan una incertidumbre extrema sobre la economía, que se ha
intensificado con el estallido de la guerra de Ucrania", detalla. El
organismo que dirige Cristina Herrero teme particularmente que se produzcan
"espirales de aumento de precios y salarios", lo que "podría
provocar un mayor endurecimiento de la política monetaria y un empeoramiento en
las condiciones de financiación que lastraría el consumo y la inversión".
Fuente: Expansión