El mercado del alquiler español ha estado marcado en el último año por una
subida de precios que ha llevado a las rentas a tocar máximos históricos en
marzo (11,55 euros/m2), según los últimos datos de Fotocasa. Esto significa que vivir de alquiler en España es
más caro que nunca, lo que dificulta el acceso a la vivienda para muchas
personas.
21
de abril Expansión
En estas circunstancias y en pleno inicio de la
campaña electoral, el Gobierno ha anunciado una Ley de Vivienda que limita
los precios y una batería de medidas para ampliar la oferta
pública de alquiler. El objetivo es proteger al inquilino, pero esto tiene
un coste para los propietarios. El sector inmobiliario ya ha mostrado
su rechazo y alerta de que provocará una reducción de la
oferta y, con ello, una subida de los precios.
Estos son los puntos más polémicos:
1- Los topes no evitan que los precios suban
Desde el año pasado, se está aplicando en España
el tope del 2% en la actualización de los alquileres y la
medida no ha frenado la escalada de los precios. En marzo, hasta en nueve
comunidades autónomas los precios batieron récord y subieron de media
un 9,7% respecto al año anterior.
Sin embargo, la nueva ley apuesta por mantener
el tope en el 2% este ejercicio y situarlo en el 3% el que viene. A partir
de 2025, los alquileres se actualizarán según un nuevo
índice (aún por diseñar), que será más estable e inferior al IPC.
2- El 61% de los hogares está en zonas tensionadas
La nueva ley establece un control más restrictivo
de los precios en las zonas consideradas tensionadas. Los topes se
establecerán, dependiendo de la modalidad de contrato y propiedad, mediante la indexación
a la renta anterior en vigor para los pequeños propietarios y
mediante la aplicación del índice de contención de precios en el caso
de los grandes tenedores. Asimismo, se podrán aplicar los límites del
índice de referencia de precios a las nuevas viviendas que no hayan estado alquiladas
en los últimos cinco años.
Los requisitos para entrar en la tipología de zona
tensionada se han rebajado y basta con cumplir una de estas dos condiciones:
que la carga de la hipoteca o del alquiler supere el 30% de los renta
media de los hogares o que el precio haya aumentado más de 3
puntos por encima del IPC.
Esto ha hace que el porcentaje de zonas que
podrían incluirse en dicha categoría se elevaría a más del 60% del
total de los hogares de España -hasta 2.298 códigos postales, que se
distribuyen por 52 provincias-, según un estudio realizado por Atlas
Real State Analytics.
Alejandro Bermúdez, fundador y consejero delegado
de esta consultora, destaca que
"las provincias con mayor población concentran el mayor número de áreas
tensionadas, con Baleares a la cabeza seguida de Málaga,
Alicante, Barcelona, Las Palmas o Madrid. En todas ellas, los criterios más
amplios llevarían a que más del 40% de las zonas fueran declaradas zonas
tensionadas".
3- Un mercado con distintas velocidades
Un aspecto importante de la ley es que la
declaración de zona tensionada no es automática. Si un distrito censal cumple
con alguna de las dos condiciones señaladas no pasará directamente a ser declarada
zona tensionada, ya que es competencia de las comunidades autónomas
aplicar dicha declaración y decidir si se aplican las medidas establecidas
en la ley.
Esto va a provocar que en el mercado inmobiliario
español se den al mismo tiempo situaciones muy desiguales entre unas
zonas tensionadas y otras. Por ejemplo, la alcaldesa de Barcelona,
Ada Colau, ya se ha mostrado partidaria de la ley y ha dicho que se
aplicará, mientras que Madrid está en contra y la rechaza.
Estas dos posturas contrapuestas pueden afectar a la inversión.
4- Más gastos para el propietario
A los límites se suma ahora que los gastos
y honorarios inmobiliarios producidos por el alquiler de un
inmueble correrán siempre a cargo del propietario. También se
prohíbe aumentar las rentas de alquiler por la vía de nuevos gastos
que obliguen a los inquilinos a abonar gastos de comunidad, tasas de
basura o cualquier otro gasto no atribuible al inquilino que no
estuvieran acordadas previamente.
5- Más de 72.000 grandes tenedores
El anteproyecto de la ley, que ya tiene más de un
año, situaba en diez el umbral mínimo de inmuebles en propiedad para ser
considerado gran tenedor. Tras las modificaciones acordadas, el límite
ha bajado hasta cinco, por lo que se amplía el número de propietarios a los
que se le van a aplicar medidas más restrictivas como grandes tenedores.
Según un informe de Fotocasa, un
0,3% de los particulares son propietarios de cinco o más inmuebles, por lo
que, bajo la nueva ley, serían considerados grandes tenedores. Si tenemos en
cuenta que el 61% de los 39,5 millones mayores de edad son propietarios
o copropietarios de una vivienda, según otro informe de la compañía, ese
0,3% se traduce en unas 72.300 personas.
Por regiones, aquellas con mayor proporción de
propietarios con cinco o más inmuebles en propiedad son Cataluña,
con un 0,6%; Comunidad Valenciana, con un 0,5%; y Comunidad
de Madrid y Andalucía, ambas con un 0,2%. Desde el portal
inmobiliario, destacan que en el último año se ha producido un crecimiento
"exponencial" de este perfil de propietario: este 0,3% apenas
alcanzaba un 0,1% un año antes.
6- Se desincentiva la oferta
Los expertos insisten en que estas medidas, lejos
de solucionar el problema, lo acrecientan porque desincentivan la oferta y
están haciendo que muchos propietarios saquen sus viviendas del alquiler
tradicional para destinarlas al turístico o ponerlas en venta. El stock de
vivienda en alquiler cayó un 5% en el primer trimestre, pero
hubo ciudades como Málaga (-27%) y Palma (-24%) donde se
hundió, según cifras de Idealista.
"El Gobierno ha vuelto a mostrar su ceguera
al continuar sus políticas coercitivas frente a los propietarios de vivienda,
obviando que el verdadero elefante en la habitación del mercado del alquiler es
la falta de oferta", defiende Francisco Iñareta, portavoz de
Idealista.
En este punto también coincide María
Matos, directora de Estudios de Fotocasa, que apunta que "la reducción
de la oferta es la principal razón que genera un alza de los precios, pero
también una demanda que lejos de moderarse, se mantiene fuerte en prácticamente
todo el territorio".
Bermúdez, de Atlas Real State Analytics, insiste
en que "a la hora de aplicar la legislación es vital entender cómo afecta
la misma a todas las partes implicadas, esto es tanto a los hogares como a los
inversores, en el caso del alquiler. Declarar un área como tensionada tiene
implicaciones en la decisión de los inversores, ya que las previsiones en las
subidas de precios tienen gran peso a la hora de analizar la rentabilidad en
los modelos financieros".
7- Más vivienda pública de alquiler
Los expertos coinciden que el principal problema
del mercado del alquiler español es la escasez de oferta frente a una demanda
fuerte. Por ello, los límites del alquiler han recibido muchas críticas al ser
vistos como un desincentivo, al tiempo que se pedía más vivienda pública de
alquiler social.
La vicepresidenta primera y ministra de
Asuntos Económicos, Nadia Calviño, aseguraba esta semana que "el
objetivo del Gobierno es ampliar el parque público de vivienda que, en estos
momentos, asciende a 300.000 pisos en España, lo que supone el 3% del total
frente al 9% de media de la Unión Europa". Con este fin, el Gobierno
anunció la movilización de 50.000 viviendas de la Sareb para
destinarlas a alquiler social y la promoción de otros 43.000 pisos
financiados con fondos Next Generation. Sin embargo, al analizar al detalle
estos planes surgen dudas.
8- Sareb: de las 50.000 viviendas, sólo 9.000
están disponibles y en zonas de baja demanda
De las 50.000 viviendas de la Sareb anunciadas por
el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, 35.000 ya están
identificadas y corresponden a los activos inmobiliarios que tuvieron
que asumir las cajas de ahorro durante la crisis de 2008. Hasta 12.000
de estas viviendas necesitan una reforma para que sean habitables,
según ha reconocido Calviño. Además, otras 14.000 están habitadas (la
mayoría por okupas) y las 9.000 restantes se encuentran a la
venta (la vicepresidenta explicó que la idea es que comunidades
autónomas y ayuntamientos compren estos pisos para destinarlos al alquiler
social).
Una de las principales críticas de los expertos es
que estos pisos, por dónde están ubicados y dado su mal estado de conservación,
no suponen una solución para las necesidades del mercado del alquiler de los
jóvenes, por ejemplo. Según un estudio de Idealista, dos tercios de las
viviendas propiedad de Sareb se encuentran en municipios de baja
o muy baja demanda de alquiler y sólo el 10% están en áreas
tensionadas.
Por otro lado, el plan incluye otros 15.000
pisos de alquiler social que están por edificar y se levantarán en
suelos de la Sareb. De momento, desde el Ministerio de Asuntos Económicos
explican que el Ejecutivo ha puesto a disposición de comunidades y
ayuntamientos estos terrenos para que puedan adquirir y promover viviendas de
alquiler social. Es decir, estos pisos no tienen todavía fecha de
ejecución.
Esto hace que de las 50.000 viviendas anunciadas
por el presidente tan sólo 9.000 estén disponibles en estos momentos.
9- 43.000 viviendas públicas sin plan estructurado
Sánchez continuó esta semana con los anuncios
sobre vivienda y planteó la promoción de otras 43.000 nuevas viviendas públicas
destinadas al alquiler de precios asequibles (además de las de la Sareb).
Serán viviendas tanto de nueva construcción
como de rehabilitación y se financiarán mediante una nueva
línea del ICO de 4.000 millones de euros con cargo a los fondos europeos (con
un tipo inferior al 4%).
El sector inmobiliario ve bien el plan, pero lo
recibe con recelo. La razón principal es que no hay
constancia de que detrás de la medida exista un proyecto estructurado. Es
más, actualmente, se desconocen las condiciones y cómo se estructuran los
pliegos o, más importante, en qué suelos y comunidades autónomas se
desarrollarán los proyectos. Fuentes consultadas por EXPANSIÓN recuerdan a
su vez que los procesos de licitación llevan su tiempo y que el plazo para
ejecutar los proyectos financiados con fondos europeos finaliza en 2026.
Muestran su perplejidad también ante el hecho de
que el Ejecutivo busque aliados en el sector privado, el único con músculo para
asumir estos proyectos, al tiempo que pretende aprobar antes de las elecciones
del 28 de mayo una ley muy controvertida que limita los alquileres, lo que
desincentiva la inversión.
10- Más incentivos fiscales sólo en zonas
tensionadas
La nueva ley supone un cambio en los incentivos
fiscales para que los propietarios pongan sus viviendas en alquiler. Por un
lado, el descuento ahora vigente en el IRPF del 60% en los
rendimientos netos del alquiler se reducirá en 10 puntos porcentuales
hasta el 50%. Es decir, la bonificación se recorta para el conjunto de los
arrendadores.
A cambio, la ley amplía las deducciones
para los arrendadores (sólo personas físicas) que alquilen en las zonas declaradas
como tensionadas (si Madrid no aplica la ley tampoco se beneficiará de
las rebajas tributarias). Así, la bonificación llega al 90% cuando
el arrendador rebaje más de un 5% la renta en una zona tensionada. Será
del 70% cuando se alquile por primera vez una vivienda y el
inquilino tenga entre 18 y 35 años o sea una Administración Pública o entidad
sin fines lucrativos. Finalmente, la deducción será del 60% cuando
el piso se haya rehabilitado en los dos años anteriores a la fecha del contrato
de arrendamiento.