El mercado laboral siguió creando puestos de
trabajo y reduciendo las cifras de paro el mes pasado, pero lo hizo con los
peores datos de los últimos años, amagando con un cambio de tendencia.
3
de junio Expansión
El mercado laboral sigue
mostrando una notable resiliencia en un contexto de incertidumbre y
enfriamiento económicos, con tasas todavía vigorosas de creación de empleo y
una paulatina reducción de los niveles de desempleo, pero los datos conocidos
ayer, aun siendo positivos, invitan a la cautela, porque empiezan a
mostrar claros síntomas de desaceleración.
El mercado de trabajo despidió mayo con 200.411
ocupados más, elevando hasta los 20,81 millones el número de afiliados
medios a la Seguridad Social, un récord, mientras que el paro
registrado descendió en 49.260 personas, hasta 2,73 millones, cifra inédita
desde 2008. Entre enero y mayo se han creado en España más de 582.000 empleos.
Sin duda, son datos positivos, pero si se rasca bajo
la superficie de las estadísticas publicadas ayer por los Ministerios de
Seguridad Social y de Trabajo se descubre que son cifras flojas para un mes de
mayo, que tradicionalmente supone una fuerte inyección de vitaminas para el
estacionalizado mercado laboral por el aluvión de contrataciones
previas a la campaña estival. De hecho, es el peor dato de
afiliación en mayo desde 2016 -ese año la Seguridad Social sumó
198.000 cotizantes-, excluyendo lógicamente mayo de 2020 en pleno confinamiento
por el Covid, cuando, a pesar de ello, se crearon más de 97.000 nuevos puestos
de trabajo.
El dato de este mayo es claramente inferior a los
211.923 y 213.643 empleos creados en mayo de 2021 y 2022. En valores desestacionalizados,
la afiliación aumentó en 47.883 personas en mayo (+0,2% mensual), un
mes en cuyo último día, sin embargo, se dieron de baja 198.600 cotizantes
frente a las 52.900 altas registradas, por lo que ese día "la destrucción
neta fue de 145.700 personas", resaltó BBVA Research.
Freno en la caída del paro
Y otro tanto sucede con el paro registrado.
Aunque el desempleo menguó en más de 49.000 personas, el ritmo de descenso se
ha visto claramente atemperado respecto a años anteriores. En mayo de 2022,
el número de desempleados se redujo en más de 99.000 personas, prácticamente el
doble, mientras que en 2021 la caída fue de 129.378. Si se excluye 2020,
cuando el paro repuntó en 26.573 personas por la crisis del Covid, es
el peor dato desde 2012 (entonces, los parados se redujeron en
30.100).
Pese a que el Gobierno se apresuró ayer a resaltar
"los datos récord de empleo del mes de mayo", como señaló la
vicepresidenta económica, Nadia Calviño, o
"extraordinarios", como los calificó el ministro de Seguridad
Social, José Luis Escrivá, las luces de alerta han comenzado a
encenderse entre los agentes económicos ante lo que podría ser un
cambio de tendencia.
Así, para Randstad Research los
datos de paro de mayo han sido "francamente decepcionantes",
subrayando que en la última década (excluyendo el atípico dato de 2020) el
desempleo en ese mes descendió en promedio en 93.000, "prácticamente el
doble de los 49.000 parados de este último mes", mientras que advierte de
que la cifra de afiliación "desacelera la creación interanual del
empleo".
No son los únicos que atisban señales de freno. BBVA Research avisa de que
"la afiliación de la segunda quincena de mayo, corregida de
estacionalidad, confirma la desaceleración prevista", aunque
la ocupación todavía "sigue creciendo a un ritmo elevado", mientras
que Funcas si bien lo consideró "un buen dato en
comparación con la serie histórica", alertó de la ralentización de su
ritmo de crecimiento. Sobre el paro, la entidad advirtió de que el descenso no
solo ha sido "inferior a lo habitual en un mes de mayo", sino
que en términos desestacionalizados equivaldría a un aumento de los
desempleados en "unos 19.000".
Los datos de ocupación de mayo se vieron
notablemente influidos por la estacionalidad del mes, fruto del efecto arrastre de la Semana Santa y
los preparativos de la temporada veraniega. De hecho, de los 200.411 empleos
creados en ese periodo, un tercio correspondió a una actividad
con alto componente estacional, la hostelería, que sumó 67.315
cotizantes. Las actividades administrativas y servicios auxiliares añadieron
otros 20.930 ocupados y el comercio 16.009. Esto es, los servicios aportaron
más de la mitad del empleo creado, ya que la industria solo contribuyó con
11.136 nuevos afiliados. Al otro lado de la balanza, el empleo en los hogares
apenas añadió 22 cotizantes.
Autónomos
Las cifras no fueron especialmente boyantes para
los autónomos. Aunque los afiliados del colectivo aumentaron en 9.522 en
mayo, un mes también positivo tradicionalmente para los trabajadores por cuenta
propia, es la cifra más baja en más de una década, inferior incluso
a los 9.640 registrados en mayo de 2020, en plena pandemia, en un contexto en
el que doce de las diecisiete CCAA pierden autónomos en el último año. "No
va nada bien la afiliación de autónomos", afirmó ayer Lorenzo
Amor, presidente de ATA.
El desempleo descendió en todos los sectores de
actividad, aunque fueron los servicios los que más personas extrajeron
de las filas del paro: 34.665, el 70% del total. En la industria, los
desempleados menguaron en 4.622; en la construcción en 3.896 y en agricultura
en 2.501.
A pesar del alza de la afiliación y de la caída
del paro, la contratación sigue en declive. En mayo se rubricaron 1,41
millones de contratos, casi un 14% menos que en el mismo mes de 2022,
elevando al 20,9% el recorte acumulado en los cinco primeros meses del año.
Aunque los contratos temporales disminuyeron un 13,5% respecto a mayo del año
pasado, hasta los 787.208, siguen siendo mayoritarios (el 55,7% del total)
frente a los contratos indefinidos, que sumaron 624.853 tras caer también
un 14,4% interanual. Ahí se incluyen los 229.096 contratos de fijos
discontinuos (-7,8%) sellados en el mes, colectivo del que Trabajo sigue sin
desglosar qué número está inactivo y, por tanto, no figura en las estadísticas
de paro.
El paro registrado descendió en todas las provincias excepto en dos: Sevilla y Huelva,
donde aumentó en 1.047 y 660 personas. Madrid, Málaga y Murcia lideraron los
descensos, con 3.673, 3.322 y 3.067 parados menos. En términos absolutos,
Barcelona lideró la creación de empleo, con 20.655 ocupados más; seguida de
Madrid, con 16.463 nuevos cotizantes.