CEOE, Cepyme y ATA denuncian que el sostenimiento del sistema
público se quiere hacer recaer en los trabajadores y las empresas con una
subida generalizada de cotizaciones "que mermará los salarios de todos los
trabajadores e incrementará los costes laborales poniendo en peligro la
creación de empleo".
10
de marzo Expansión
Las principales patronales empresariales, CEOE, Cepyme y la
Federación de Autónomos ATA se han revuelto este viernes
contra la propuesta que el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis
Escrivá, ha puesto sobre la mesa a los agentes sociales para reformar las
pensiones públicas, que plantea una fuerte subida de las cotizaciones sociales
para las empresas y los trabajadores con los salarios más elevados. Un
planteamiento ante el que "mostramos nuestra más frontal oposición",
han señalado las tres patronales en un duro comunicado tras la reunión
mantenida esta mañana con el ministro.
CEOE, Cepyme y ATA denuncian que con la propuesta
de Escrivá "el sostenimiento del sistema se hace recaer en los
trabajadores y las empresas del país mediante una subida generalizada
de cotizaciones que mermará los salarios de todos los trabajadores e
incrementará los costes laborales poniendo en peligro la creación de empleo".
Las patronales han criticado con gran dureza que
esa propuesta, pactada con
Bruselas y entre los socios del Gobierno, no haya sido debatida previamente con
los agentes sociales. "Resulta inconcebible que el Gobierno
afronte la reforma del sistema de pensiones sin el necesario debate y diálogo
social tras alcanzar un acuerdo con Europa en una cesión de soberanía sin
precedentes".
En este sentido, denuncian que la actuación del Ejecutivo "vulnera el
necesario debate que tenía que haber tenido lugar en el Pacto de Toledo y
no va acompañada del análisis de impacto que llevamos reclamando los
interlocutores sociales desde el verano".
Para las organizaciones empresariales, cuya relación con el Gobierno nunca ha
atravesado horas tan bajas, la reforma propuesta por el Ejecutivo "es
regresiva en toda su extensión porque implica más años de trabajo, más esfuerzo
contributivo y menos pensión".
Acusan al Gobierno de Pedro Sánchez de "voracidad recaudatoria" a
través de "propuestas populistas como ésta", y advierten de que eso
"socavará el esfuerzo de las empresas en las negociaciones
salariales, ya que los trabajadores, con mayor carga por el lado de sus
cotizaciones, verán absorbidos parte de los incrementos en su
retribución".
Y avisan de que una reforma de esas
características pondrá en "serio
riesgo" a las pymes y los autónomos, que componen la mayoría del
tejido productivo español, y que carecen del músculo financiero y económico
necesario para afrontar una subida de cotizaciones de ese calado y que, además,
aún sufren las secuelas del Covid y afrontan ahora un complicado escenario de
crisis energética, costes disparados, elevada inflación y presiones salariales,
agravado por la guerra en Ucrania.