Garamendi y Persson publican una carta abierta al
Gobierno en EXPANSIÓN instando a
"revertir la pérdida de competitividad de las empresas europeas frente a
las de Asia o EE. UU.". Reclaman regular la Inteligencia Artificial,
abaratar la energía o "reducir el tsunami regulatorio".
3
de junio Expansión
"La presidencia española deberá centrarse en
mejorar las condiciones del marco de inversión en la Unión Europea para
fortalecer la competitividad de las empresas europeas como base para lograr un
progreso económico y social", concluye la llamada Declaración de Madrid,
el documento consensuado por las principales patronales europeas en la cumbre
celebrada la pasada semana en la ciudad para transmitir al Gobierno español las
reivindicaciones de los empresarios cuando España asuma la presidencia rotatoria
del Consejo Europeo, en el segundo semestre del año. El texto, entregado en
mano a la vicepresidenta primera del Ejecutivo y ministra de Asuntos
Económicos, Nadia Calviño, por el presidente de la patronal europea
BusinessEurope, el sueco Frederik Persson, y por su vicepresidente y máximo
responsable de CEOE, Antonio Garamendi, incluye dos decenas de propuestas
concretas que van desde regular la Inteligencia Artificial a blindar el secreto
comercial, pasando por "dar un respiro regulatorio" a las empresas.
De entre "los principales retos económicos y
sociales" que enfrenta Europa, "uno sobresale por encima del resto de forma clara y urgente: la
pérdida de competitividad de las empresas europeas frente a competidores en
Asia o EEUU y la necesidad de revertir esta situación". Así lo advierten
Persson y Garamendi en una carta abierta publicada hoy en EXPANSIÓN (ver página
42) en la que los máximos representantes de la patronal europea y española,
respectivamente, dibujan las prioridades identificadas por los empresarios
durante la cumbre de Madrid.
El "diagnóstico compartido", apuntan, es "la constatación de que las
empresas europeas se están quedando atrás y el riesgo de su deslocalización
fuera de Europa". Un desafío frente al que "el mundo empresarial se
ofrece una vez más para ser parte de la solución", plantean, presentando
la hoja de ruta que consideran necesario seguir.
"La presidencia española del Consejo de la
UE, que dirigirá la política de la UE en un momento en el que hay que tomar el
timón de su futuro económico", exponen, deberá trabajar para mejorar la competitividad de las empresas
europeas ante los movimientos proteccionistas desplegados por las dos grandes
potencias económicas internacionales tras las embestidas del Covid y la
invasión rusa sobre Ucrania. La solución, defienden, pasa por reforzar el
mercado interior, multiplicar las relaciones comerciales con América Latina,
abaratar el coste de la energía, mejorar la formación de los trabajadores o por
"reducir el coste que supone el actual tsunami normativo, especialmente
difícil de afrontar para las pymes y autónomos, que son suponen el grueso del
tejido empresarial". "Contamos con la presidencia española",
aseveran.
Estas son la veintena de propuestas que la
patronal de patronales, en representación de 20 millones de empresas de 35
países, ha incluido en el documento entregado al Gobierno español para guiar su
presidencia de la UE:
"Respiro regulatorio"
- 25% menos de normas. Las patronales denuncian una "inflación
regulatoria" que se ha traducido en 5.000 páginas de normativa europea en
los últimos cinco años, lo que "socava la competitividad de las empresas
europeas". BusinessEurope insta a la Comisión Europea a cumplir cuanto
antes su compromiso de "reducir en un 25% la carga informativa" que se
impone a las compañías.
- Solapamientos. La acumulación de legislaciones europeas sobre exigencias informativas e
sostenibilidad y otras materias está provocando "solapamientos" a
evitar.
- Ley de industria. La regulación de industria de cero
emisiones, para impulsar tecnologías limpias, debe reconocer las
interdependencias y esfuerzos acumulados en la carrera por la descarbonización.
También instan a eliminar nuevos requisitos para asentar enclaves industriales.
"Mercado único"
- Trabas fronterizas. Los empresarios instan a reforzar el mercado
único europeo en su XXX aniversario "eliminando los obstáculos normativos
a las operaciones empresariales transfronterizas", incluyendo permisos,
licencias y autorizaciones nacionales para prestar servicios; impulsando
declaraciones electrónicas y coordinando los sistemas de Seguridad Social para
trabajadores desplazados.
- Ciberseguridad. La carrera por la digitalización debe acelerarse
agilizando el entorno de ciberseguridad para productos digitales y adecuando
con rapidez el nuevo marco de privacidad de datos entre Unión Europea y Estados
Unidos para "poner fin a años de incertidumbre en relación con las
transferencias transatlánticas de datos".
- Mecanismo de emergencia. Los empresarios proponen un Instrumento de Emergencia
del Mercado Único que respete la proporcionalidad en la prevención de acciones
nacionales unilaterales que afecten a la competencia, proteja las cadenas de
valor en situaciones críticas y evite "medidas desproporcionadas sobre las
empresas por medio de intervenciones de los Estados".
Precios energéticos
- Rediseño eléctrico. Business Europe subraya que la guerra en
Ucrania ha contribuido a disparar los precios de la energía, haciendo que el
gas al por mayor para el verano de 2025 cotice a cuatro veces su valor previo a
la pandemia. Garantizar el suministro mientras se van cumpliendo los objetivos
de transición medioambiental requiere un rediseño del mercado eléctrico que
abarate costes, lo que podría pasar por contratos de largo plazo o por limitar
el impacto del precio del gas en el de la electricidad, sugieren.
- Energías limpias. Se requiere promover el desarrollo de todas
las tecnologías que contribuyan a la descabonización y estudiar incentivos.
- Infraestructuras. El nuevo mercado energético europeo pasa por una
mayor inversión en infraestructuras que facilite el comercio transfronterizo de
energía (entre Estados miembros y también países vecinos), su distribución y
almacenamiento.
Productividad
- Ampliar la mano de obra. "La verdadera respuesta para preservar
nuestra forma de vida europea se encuentra en desbloquear nuestro potencial
productivo y en abordar la brecha de competencias" en un mercado laboral
que envejece, requiere de nuevas competencias y refuerzo externo. Frente a la
escasez de mano de obra se insta a activar a desempleados e inactivos,
reconocer la cualificación de trabajadores de otros países e importar
trabajadores.
- Inteligencia Artificial. Los empresarios reclaman mejorar el marco
normativo de la innovación, permitiendo espacios de pruebas legislativas, o
abordar la regulación de la Inteligencia Artificial.
- Financiar la innovación. Se insta a facilitar la financiación, no
solo en I+D+i, sino en desarrollo de nuevas tecnologías.
- Formación. Conviene implicar al diálogo social en una reforma de la educación y
la formación que mejore las competencias necesarias para acometer las
transiciones verde y digital.
- Reglas fiscales. La patronal pide un marco económico creíble
que favorezca la inversión y el crecimiento. En este punto admite flexibilizar
las reglas fiscales, poniendo el foco en controlar el gasto de los Estados,
pero sin perder de vista los límites de 3% de PIB de déficit o 60% de deuda y
abogando por la "retirada de la financiación de la UE" a los países infractores
para "garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas".