lasasesorias
Área Privada
Usuario:
Contraseña:



Actualidad


El Tribunal Supremo confirma el derecho a percibir íntegramente el «quebranto de moneda» independientemente de la jornada laboral
Para el TS, el importe del plus de quebranto de moneda no está estructurado en atención al tiempo de prestación del servicio, por lo que, salvo especificación por convenio, su configuración se hace en atención al manejo de moneda, no siendo relevante la duración de la jornada.
Un JS declara el derecho de una procuradora a la jubilación activa computando las cuotas a la Mutualidad anteriores a su alta en el RETA
Una sentencia concede la jubilación activa a una procuradora de 74 años, sumando sus aportaciones a la Mutualidad anteriores al alta en e el RETA, a pesar de no cumplir con la cotización mínima exigida.
El TS reconoce la pensión de viudedad por pareja de hecho no inscrita anterior a 2014
El TS admite la revisión de una pensión de viudedad por pareja de hecho no inscrita anterior a la STC 40/2014, tras el fallo del TEDH que considera que la denegación vulnera el CEDH.



Actualidad Jurídica



Ver más actualidad jurídica

¿Alemania: el enfermo de Europa?

Aumento de la deuda, gasto social disparado, subida de impuestos, pérdida de competitividad internacional, atraso en digitalización, servicios públicos colapsados y un precio de la energía desbocado son parte de los síntomas.

20 de mayo Expansión

Alemania se ha convertido en el enfermo de Europa. No pasa un día sin que algún medio de comunicación alemán o instituto de investigación prediga que los cierres de fábricas teutonas y el auge de China llevarán al país a la ruina. Así, la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) advirtió que la crisis energética conducirá a la desindustrialización y los despidos masivos. Mientras que el afamado Centro Europeo de Investigaciones Económicas (ZEW) ha señalado que Alemania ocupa el puesto 18 en el índice de competitividad entre los 21 países más industriales del Mundo.

¿Cuáles son los síntomas que presenta el enfermo? Subida de la deuda pública, gasto social disparado, aumento generalizado de impuestos, pérdida de competitividad a nivel internacional, atraso en el proceso de digitalización, servicios públicos colapsados, un precio de la energía desbocado para un país que es muy dependiente de la industria. La pandemia y la Guerra de Ucrania han terminado de hundir un país, que se encuentra en la peor situación desde los años cincuenta.

Estos enormes desequilibrios (que tuvieron su origen en las políticas de los gobiernos de Ángela Merkel) no parece que puedan ser superados por el actual gobierno de coalición federal entre socialistas (SPD), Verdes y Liberales (FDP). Como consecuencia los votantes están perdiendo la paciencia tal como muestra el cambio de gobierno en el Land de Berlín, con una caída estrepitosa de los Verdes (un partido cuya ideología está dinamitando el modelo de éxito alemán).

El significado del Land de Berlín en la política nacional

Tras la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Berlín no ha sido un escaparate del contexto nacional. El desorden que siempre representaba esa isla llamada Berlín no reflejaba la pujanza de la República Federal en su conjunto. La parte occidental era un refugio de subvenciones y exenciones fiscales. Y la parte oriental de la ciudad estaba convertida en un conglomerado de intereses, con un crecimiento artificial en los años setenta y ochenta. En realidad, este crecimiento ocultaba la decadencia del régimen comunista, que se desangraba lentamente.

Berlín, tras la reunificación, tampoco era importante en la política nacional. Siempre ha conservado un carácter marginal, singular en su historia contemporánea. Era un lugar "pobre, pero sexy", la frase frecuentemente recordada de Klaus Wowereit, el alcalde presidente más carismático del Berlín unificado.

La reciente elección de Kai Wegner de Centro Derecha (CDU) como alcalde presidente ha supuesto el mejor resultado para este partido en Berlín desde hace 20 años (30% de los votos). Un político de fuste que fue uno de los opositores a Ángela Merkel en el partido. Y ha pactado un gobierno de coalición con el SPD (el segundo más votado con el 20%). La opción, sin duda, más sensata y que ha acabado con el experimento del tripartito de izquierdas.

El tripartito de izquierdas en Berlín. Un modelo fracasado

Efectivamente el gobierno saliente del Land de Berlín era una mezcla fracasada entre unos socialdemócratas radicalizados y un Partido Verde, ansioso de poder, que justificaba la okupación de viviendas y su expropiación. A los que se unieron, los antiguos comunistas de la RDA (Die Linke), que mantienen en Berlín un porcentaje alto, por el apoyo del aparato de la antigua RDA.

Pero la realidad es que el caos que existía en Berlín con el tripartito de izquierdas vaticinaba el camino que iba a seguir el país en su conjunto. La herencia recibida de Merkel tenía su mayor reflejo en la capital. Una política de inmigración desastrosa. Un déficit de vivienda, a medio plazo, imposible de satisfacer. Un aparato administrativo desbordado, con la sanidad totalmente colapsada. Un transporte público que se ha convertido ya en un motivo de escarnio entre la población: retrasos, cierres y cancelaciones en el transporte ferroviario, deficiente funcionamiento del aeropuerto.

El Senado berlinés fue, en la llamada "era Merkel", una especie de laboratorio de ideas de la izquierda radical. Este invento servía para que fuese ella la que se mantuviese sin rivales políticos en la Cancillería, donde estaba realmente el poder. Los antisistema de izquierdas campaban a sus anchas en Berlín. Despreciaban las leyes y el orden con la protección implícita del gobierno regional. Algo parecido a lo que ocurre con Ada Colau en Barcelona.

El futuro cambio de coalición a nivel federal

El cambio político que se ha producido en Berlín es, probablemente, un anticipo de lo que ocurrirá en la política federal. Lo que significa un cambio radical en la política nacional. Resulta muy probable la salida de los Verdes del próximo gobierno federal. La última encuesta del influyente Bild Zeitung confirma una tendencia inamovible desde hace un año: la victoria de la CDU, con un porcentaje en torno al 30%. También pronostica una debacle de los Verdes (caen hasta el 14% de los votantes). Un castigo del electorado, harto de unos políticos que ignoran la realidad y pretenden volver a una economía estatalizada, con la excusa de una salvación climática.

Las elecciones federales serán en septiembre de 2025. La actual coalición no repetirá (previsiblemente) mandato. En los próximos meses, en las elecciones a los parlamentos regionales, caerán todavía más los Verdes, junto a un estancamiento de socialistas y liberales. La razón: la situación económica no es fácil que mejore ante el contexto internacional existente, muy desfavorable para Alemania.

Por todo ello, la futura coalición a nivel federal estará formada, seguramente, por la CDU y el Partido Liberal. Conocer cuándo y cómo se producirá este cambio es una incógnita que tiene que despejar el liberal Christian Lindner (FDP). Esta parece la única solución posible para acabar con un tripartito desavenido. Podría incluso fragmentarse antes de tiempo, si los Verdes siguen desplomándose en las siguientes elecciones de los Lander.

Tal escenario tendría un paralelismo histórico con el viraje político realizado en 1981 por el FDP. En aquel momento, los ministros liberales Genscher y Lambsdorff revocaron la coalición social liberal, y se unieron a la moción de censura contra Helmut Schmidt (SPD). Veremos si una nueva coalición entre liberales y democristianos llega a tiempo para resolver los graves problemas que atraviesa Alemania. En 1963, el presidente norteamericano John F. Kennedy pronunció, desde la capital alemana, su famosa frase "Ich bin ein Berliner" ("soy berlinés"). Kennedy mostraba su apoyo a una ciudad sometida a 15 años de bloqueo. Hoy Berlín y Alemania vuelven a estar en apuros

Rafael Pampillon Olmedo/ Rafael Moneo Abreu. Universidad CEU-San Pablo e IE Business School









lasasesorias.com
Copyright © 2024

(0034) 91 708 61 19 (Administración)

(0034) 91 192 68 00 (Atención al Asociado)