Expansión
4 de marzo 2022
El gobierno, y más los socios, no ha parado de
decir que se hará una reforma fiscal para que paguen más los que más tienen
"los ricos y las empresas".
En palabras de la ministra de Hacienda, María
Jesús Montero, al recibir el Libro Blanco que recoge las sugerencias del comité
de expertos en materia fiscal: "Avanzar hacia un sistema
tributario más justo y progresivo, que sea capaz de garantizar la suficiencia
de recursos para tener un Estado del Bienestar fuerte". Recientemente,
Unidas Podemos se adelantó con su propia propuesta.
La buena noticia para los contribuyentes es que,
debido a la dura situación económica derivada de la pandemia y la guerra de
Ucrania, el ministerio descarta emprender "subidas fiscales"
en este momento. Aunque sí lo hará más adelante, siguiendo los consejos del
comité de expertos.
¿Y en qué consistirá la reforma fiscal? Pues en "gravar la riqueza", para lo que
se propone mantener Patrimonio y Sucesiones y Donaciones,
impidiendo además que haya comunidades como Madrid o Andalucía que los
supriman; con una nueva fiscalidad verde que afectará a
múltiples ámbitos, de la electricidad al agua; con un impuesto sobre Sociedades con
un tipo mínimo del 15%, que mantenga el tipo actual (25% general y 30% para
banca y petroleras) y reduciendo los beneficios fiscales; eliminando
exenciones, reducciones, deducciones y regímenes especiales
"injustificados" en el IRPF, y en cuanto al IVA,
para más adelante, se propone una transición gradual hacia un tipo único de IVA
simplificado, en detrimento de los tipos reducido (10%) y superreducido (4%).
Todo ello aderezado con la recurrente lucha contra el fraude y algunas medidas
más.
El nivel de deuda y déficit que soporta
España hacen necesario reducir el gasto o aumentar los ingresos. Pero
aumentar estos a costa de imponer una armonización fiscal por arriba en contra
de políticas económicas que se han mostrado exitosas, como la de la Comunidad
de Madrid, no parece lo más certero. Y decir que solo pagarán más los que más
tienen no se ajusta a la realidad.
Si hablamos de posibles "ricos" y observamos de dónde sale hoy
la recaudación, en el IRPF por tramos en España, los que ganan más de
60.000 euros son apenas el 4,35% de los declarantes y ya suponen el
39,34% de la recaudación. Pero se plantea suprimir exenciones, reducciones,
deducciones y regímenes especiales en la Renta. En Patrimonio, Sucesiones
y Donaciones, apenas se recaudan 3.500 millones.
Las empresas (Sociedades) aportan 26.628
millones. El 42,7% de lo que se recauda corresponde al IVA y los
Impuestos Especiales, que pagamos todos. Cuando se haga la reforma, ¿se
seguirán gravando al 4% el pan y los libros o al 10% los espectáculos
deportivos, el transporte de viajeros o los productos farmacéuticos? Es decir,
del IRPF de la mayoría, el IVA y los Impuestos especiales de todos sale el
grueso de la recaudación y seguirá saliendo tras la reforma, además de los
nuevos impuestos verdes, como bien sabe cualquier experto.