Los economistas y asesores laborales señalaron ayer numerosos defectos en
el nuevo modelo de cotización,
según ingresos reales, propuesto por el ministro de Inclusión, Seguridad Social
y Migraciones, José Luis Escrivá, para el colectivo de trabajadores autónomos.
El presidente del Consejo General de Economistas
de España, Valentín Pich, y
Roberto Pereira, presidente de Economistas Asesores Laborales (EAL-CGE) –órgano
de asesoramiento laboral de esta institución–, empezaron ayer por alertar de la
“amalgama” de distintos tipos de autónomos que forman el colectivo de
trabajadores por cuenta propia, entre los que están dos millones de ocupados
físicos; más de un millón de societarios (personalidad jurídica), o 300.000
familiares colaboradores, entre otros. Por ello, consideraron que equiparar el
mismo modelo obligatorio de cotización por ingresos sería poco menos que
“inviable”.
Por su parte, Javier Santacruz, profesor de Economía y analista del Consejo General de
Economistas, presentó un informe que indica que los autónomos ya han superado
el número de horas trabajadas de antes de la pandemia, a diferencia de los
asalariados. Y en este escenario, también encontró pegas al nuevo modelo de
cotización.
Concretamente, precisó que, a la heterogeneidad del colectivo debe sumarse la “extremada
volatilidad” de los ingresos mensuales de estos trabajadores, lo que explica
que casi el 65% de autónomos cotice por la base mínima, aseguró. En este
sentido, entienden que, debido a esta volatilidad, debería mantenerse la
libertad de cotización para aquellos autónomos ya establecidos. Si bien
aceptarían incentivos para que “voluntariamente” cotizaran más. Dicho esto, los
economistas consideraron imprescindible que “de forma paralela al cambio de
cotización” también se reformara la fiscalidad de los autónomos.
El presidente de la asociación de autónomos ATA, Lorenzo Amor –que intervino en el acto
organizado por el CGE– coincidió plenamente en todas estas apreciaciones. Pero
fue más allá al calificar de “falacia” la premisa de la que parte el nuevo
sistema promovido por Escrivá. “Dice que cambia para aumentar las prestaciones
de los autónomos, pero al tiempo, asegura que dos de cada tres pagarán menos.
Si fuera así, también recibirán menos”, dijo Amor, quien, no obstante, aseguró
que seguirá negociando con el Ejecutivo.