El fisco
prevé que se eleve de los cuatro millones de abril a unos 473 al cierre del
ejercicio. El conjunto de novedades fiscales del Presupuesto arroja la mitad de
lo esperado
A la espera de
ver si el calendario de cumbres internacionales para fijar un tipo mínimo de
Sociedades global da margen al Gobierno para impulsar esta medida en España ya
desde 2022, el alza del tributo incluida en las cuentas de 2021 apenas ha dado
frutos por ahora. En concreto, el aumento de la presión fiscal sobre dividendos
de filiales no aporta de momento ni el 1% de su objetivo anual, si bien el
fisco confía en reconducir la cifra a lo largo del ejercicio. En total, en todo
caso, el conjunto de novedades tributarias del Presupuestos de 2021 solo deja
hasta abril la mitad de los ingresos esperados.
En el caso de
Sociedades, la principal novedad fue la rebaja del 100% al 95% en las
exenciones sobre dividendos y plusvalías de participaciones de empresas
españolas en filiales, lo que supone comenzar a gravar al 25% de tipo nominal
del tributo (30% en el caso de banca y petroleras) ese 5% no exento. La medida,
que durante tres años no afecta a firmas con facturación inferior a 40 millones
de euros, supone pagar 1,25 euros (o 1,3) por cada 100 recibidos y su objetivo
es recaudar 473 millones este año (y 1.047 el próximo). Hasta abril, sin
embargo, la Agencia Tributaria solo ha registrado cuatro millones de ingresos
por esta vía, el 0,8% de lo esperado para el año, tras el primer pago
fraccionado del impuesto. “De momento el impacto, estimado provisionalmente, fue
pequeño en este primer pago debido, principalmente, a que las empresas y grupos
implicados han ingresado en su mayoría el pago mínimo que no está afectado
directamente por la medida al calcularse según el beneficio y no sobre la base
imponible que es la que se modificaba con la nueva norma”, explica la Agencia
Tributaria. “Esto no supone que la medida no vaya a tener el efecto esperado,
sino que por el momento no lo ha tenido en los pagos”, matiza, asumiendo que
“el impacto pleno lo tendrá cuando se presente la cuota anual”.
Hay, en todo
caso, otros factores que podrían minar los ingresos de esta medida: la caída de
dividendos y plusvalías por la crisis; la limitación en el reparto de
beneficios de empresas que han recibido asistencia pública o créditos avalados
por el ICO; o el adelanto del reparto de beneficios al ejercicio 2020 a fin de
esquivar la medida que entraba en vigor este enero que dicen haber detectado
los asesores fiscales del Reaf y Aedaf.