La Agencia Tributaria intensifica sus sanciones
contra firmas inactivas que no presentan las cuentas anuales buscando limpiar
el censo empresarial y facilitar la detección de sociedades pantalla.
10
de junio 2022 Fuente: Expansión
Uno de los pilares del Plan Anual de Control
Tributario de 2022 es avanzar en la limpieza del censo de empresas a fin de
facilitar la fiscalización de aquellas con actividad real, limpiando el bosque
de aquellas inactivas o fantasma que puedan ocultar las diseñadas exclusivamente
para aprovechar indebidamente beneficios fiscales o sirvan de sociedades
pantalla para entramados fraudulentos. A tal fin, el Ministerio de Hacienda ha
puesto en marcha una campaña sistemática de sanciones sobre aquellas empresas
inactivas que incumplen su obligación de registrar las cuentas anuales, según
reveló ayer el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF).
"Las sociedades inactivas tienen la
obligación de declarar el Impuesto de Sociedades y de registrar sus
cuentas", explicó ayer el presidente del REAF, Agustín Fernández, durante
la presentación del informe Declaración del Impuesto de Sociedades 2021.
"Esto no es nuevo, pero en el proceso de colaboración para la depuración
del censo que la Agencia Tributaria mantiene con el Instituto de Contabilidad y
Auditoría de Cuentas (ICAC) y los Registros Mercantiles, se están revisando
cuáles no presentan sus cuentas y aplicando procedimientos sancionadores".
Fernández detalla que Hacienda diseñó esta campaña
antes de la pandemia, y ya viene revocando el NIF a aquellas empresas que no
cumplen con sus obligaciones formales. Sin embargo, los asesores fiscales han
detectado que "los procedimientos sancionadores hasta la fecha eran pocos,
pero en este primer semestre del año hemos visto que sí que están funcionando
esta campaña".
El reto que encara Hacienda no es menor, puesto
que en España hay 1,6 millones de empresas sujetas al Impuesto de Sociedades,
de las que "cerca del 65% de las declaraciones presentadas tienen bases
imponibles negativas o de cero euros, estando inactivas 390.683 entidades en
2019, casi una cuarta parte del censo", detalla el documento del REAF.
"Por lo tanto, a pesar la labor de depuración que viene llevando a cabo la
Agencia Tributaria, todavía una parte muy importante del censo de
contribuyentes por este impuesto está constituida por entidades que están
pendientes de liquidarse", añade, asumiendo que "seguramente esto se
irá reduciendo en el futuro también por las sanciones que impone el ICAC a las
entidades que incumplen la obligación mercantil de depósito de cuentas
anuales".
En este sentido, desde el REAF recuerdan a los
contribuyentes la necesidad de cumplir sus obligaciones formales incluso en el
caso de firmas disueltas sin liquidación, en procesos de fusión o escisión,
para evitar que las cuentas no estén presentadas ante el registro antes del
cierre de cada ejercicio e instan a declarar el impuesto aún con cuota cero.
"Hasta que no se produzca la baja en el Registro Mercantil, las sociedades
están obligadas a presentar autoliquidación", recuerdan.
En paralelo, el Plan Anual de Control Tributario
detalla que la Agencia Tributaria prevé reimpulsar las inspecciones
presenciales una vez superada la pandemia poniendo especial foco en centros
empresariales, espacios de coworking y otros "nidos de sociedades",
en los que en ocasiones aparecen domiciliadas centenares de firmas para
comprobar su existencia y actividad real, a fin de acabar con las empresas
fantasma.
EL 90% DE LOS ASESORES FISCALES INSTA A DEFLACTAR
EL IRPF ANTE LA INFLACIÓN
Los asesores fiscales desaprueban mayoritariamente
el plan del Gobierno para tratar de paliar la crisis inflacionista agravada por
la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Así lo demuestra al menos la tercera
edición de la encuesta sobre el sistema tributario español realizada por el
Instituto de Economía de Barcelona (IEB) y el Registro de Economistas Asesores
Fiscales (REAF), elaborada entre unos 5.000 profesionales de este campo y
publicada ayer, que indica que un 82,4% del colectivo considera inadecuada la
bonificación de 20 céntimos por litro de carburante aprobada para compensar
parte del alza de los hidrocarburos. Aunque la encuesta no indaga en sus
reparos, la medida ha sido criticada por el Banco de España por beneficiar más
a las rentas altas que a las bajas, lo que ha llevado a una discusión en el
seno del Gobierno de coalición para analizar su modificación en la prórroga de
tres meses que prevé impulsar desde julio. Más allá, el 73,4% de los
encuestados cree que las rebajas fiscales a la electricidad impulsadas por
Hacienda tampoco son la respuesta más adecuada. Finalmente, un 90% de los
asesores fiscales defiende la necesidad de deflactar periódica y
automáticamente los impuestos afectados por la inflación, incluyendo
actualización de tramos y mínimos del IRPF, a lo que el Gobierno se niega.
En paralelo, la encuesta revela que el 70% de
asesores ha visto aumentar las consultas sobre cambios de residencia fiscal a
otras regiones o países, de las que temen que cerca de la mitad sean movimientos
ficticios para tributar menos.