Gran Bretaña
permitirá que sus ciudadanos reanuden los viajes internacionales a partir
del 17 de mayo, pero está limitando el número de destinos abiertos para las
vacaciones libres de cuarentena a solo un puñado de países. Así Portugal,
Israel, Nueva Zelanda, Australia y Singapur entraron en la lista verde para
viajar en un sistema que se revisará cada tres semanas, dijo el viernes el
ministro de Transporte, Grant Shapps. Destinos populares como Francia, España y
Grecia no lo hicieron y por tanto la autorización de viajar a estos destinos
queda pendiente de revisiones posteriores
Las aerolíneas,
las compañías de vacaciones y los puntos de acceso turístico en el sur de
Europa han estado esperando durante más de cuatro meses a que los británicos,
un turismo con gran poder adquisitivo, comiencen a viajar nuevamente, pero
tendrán que esperar unos meses más para que despegue por completo.
De la lista
quedaron excluidas España, Francia, Italia y EE. UU., Los primeros cuatro
países más visitados por residentes del Reino Unido en 2019, todos los cuales
se encuentran en la categoría ámbar, lo que requiere de cuarentena al regresar
al Reino Unido.
A pesar de las
limitaciones, permitir viajar al extranjero sigue siendo un impulso bienvenido
para el sector y debería impulsar las reservas. A los británicos se les ha
prohibido salir al extranjero sin una razón esencial desde principios de enero,
un golpe para los viajes de placer y también para las familias que viven en
diferentes países.
British Airways,
easyJet, Ryanair, TUI y otros probablemente tendrán por tanto
que esperar hasta el próximo mes para la reapertura a gran escala
que necesitan para reparar sus maltrechas finanzas COVID-19.
Han argumentado
que el programa de vacunación de Gran Bretaña, que ha superado al resto de
Europa, debería significar que el país puede permitir más viajes antes, pero
hasta ahora los planes de la UE están por delante.
Este mismo
viernes, el grupo IAG, propietario de British Airways, pidió al Reino Unido y a
los EE. UU. que abran un corredor de viaje debido a sus altas tasas de
vacunación.
Los países a los
que los británicos quieran viajar seguirán teniendo sus propias reglas de
entrada. Por ejemplo, los británicos actualmente tienen prohibido ir a los EE.
UU.
Los viajes de la
lista verde implicarán que las personas realicen dos pruebas de COVID-19, una
antes de su llegada al Reino Unido y otra dentro de los dos días posteriores a
su regreso.
Fuente:
CinDias