Madrid 21 OCT
2021
La gran
novedad, en términos tributarios, del proyecto de Presupuestos Generales
del Estado para 2022 es la creación de un tipo mínimo del 15% en el impuesto de
sociedades que limitará la posibilidad que las compañías tienen de reducir su
tributación aplicando ventajas fiscales. Sin embargo, dada la recuperación
económica y la reactivación de determinadas inversiones sujetas a incentivos,
el Gobierno estima que, pese a la nueva limitación, las compañías españolas
dispararán un 52% interanual el uso de beneficios fiscales ligados a
Sociedades, rebajando en 5.674 millones de euros los ingresos potenciales del
Estado.
Para el año
2021, Hacienda había presupuestado inicialmente el consumo de 3.872
millones en beneficios fiscales de Sociedades, si bien la desaceleración en la
recuperación económica le ha llevado a moderar su cálculo a los 3.740 millones
en la elaboración del Presupuesto de 2022, ejercicio para el que prevé un
incremento de 1.934 millones.
Estos beneficios
fiscales son el conjunto de deducciones, reducciones, exenciones o tipos
especiales que se ofrece a las empresas para incentivar determinadas prácticas
y que les permiten aminorar el pago real del impuesto frente al tipo nominal de
partida del 25% (30% para banca y petroleras). En 2022, por primera vez, esa
rebaja no podrá erosionar el umbral del 15% de la base imponible (que es el beneficio
una vez realizado otros ajustes contables por créditos fiscales, fusiones y
otros supuestos), o el 18% en el caso de banca y petroleras.
En todo caso,
el límite regirá solo para grupos consolidados, o firmas que facturen más de 20
millones, y la mayoría ya paga más del 15%, por lo que Hacienda asume que
apenas recaudará 400 millones de las 1.070 mayores empresas.
Más allá,
el motivo por el que la cuantía de beneficios fiscales aplicados crecerá pese a
este nuevo límite es fundamentalmente “el efecto simultáneo de un ciclo
económico más favorable que el observado” en 2021, justifica Hacienda, lo que
impulsará más la actividad y conllevará una “ampliación del conjunto de
incentivos” disponibles. A partir de ahí, el Gobierno apunta en los
Presupuestos a una serie de factores clave.
El primero de
ellos parte de la previsión de que las sociedades de inversión de capital
variable (las sicavs) disparen su beneficio elevando, en consecuencia, en un
251,6%, hasta los 568 millones, el beneficio fiscal que deriva de su potestad
de tributar a un tipo reducido de tan solo el 1%.
Otro tanto
ocurre con las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria, las socimis,
aunque en su caso el nuevo gravamen especial del 15% aplicado a partir de 2021
“atenúa el crecimiento inercial de los beneficios fiscales asociados a estas
entidades”, admite Hacienda, lo que modera el incremento para 2022 al 40,8%, en
los 235 millones.
Más allá, la
mejora económica prevista para 2022 animaría la actividad general y el
aprovechamiento de beneficios concretos como las deducciones por inversiones en
Canarias (que crecerían un 91,1%, hasta los 369 millones); la deducción por
donaciones, que subirá un 49,3%, hasta los 257 millones), o la reducción por
reservas de capitalización, que aumenta un 46,7%, a 625 millones
En paralelo,
las deducciones asociadas a la I+D+i avanzarían un 39,2%, hasta los 891
millones, y los incentivos pendientes de inversiones de ejercicios anteriores
crecen un 37,4%, hasta los 754 millones.
En total
existen 22 grandes grupos de beneficios fiscales por Sociedades, si bien
los citados hasta ahora, más los 367 millones de exención a las entidades sin
ánimo de lucro, concentran el 75,4% de todo el paquete. Más allá, destaca
también la proyección para las producciones cinematográficas, escénicas y
audiovisuales, que, gracias a las mejoras aprobadas en 2021, elevarán el uso de
sus beneficios fiscales un 54,1%, hasta los 153 millones.
CincoDias