Isabel Díaz Ayuso anunció ayer una rebaja histórica del IRPF
para 2022 que permitirá que un madrileño que gane 30.000 euros tribute 321
euros menos que un catalán. Si gana 50.000, pagará 849 menos que un extremeño.
Madrid es desde hace años la autonomía
con el IRPF más bajo de toda España. Una brecha que se ampliará aún más con
la rebaja de medio punto en cada uno de los cinco tramos de la
Renta en la parte autonómica que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso quiere aprobar
este año para que entre en vigor en 2022, tal como publicó ayer EXPANSIÓN y
confirmó la presidenta regional en funciones durante la primera sesión de su
debate de investidura.
Una bajada, la mayor en la historia de la
comunidad, que, pese a las críticas del bloque de izquierda, beneficiará a toda
la escala de rentas, pero especialmente a las "más bajas", porque
"los que menos ganan" tendrán un ahorro fiscal del 5,6%, mientras que
"los que más ganan" verán reducida su factura de IRPF en un 2,4%,
defendió Díaz Ayuso.
En conjunto, el tijeretazo impositivo beneficiará a más de
tres millones de contribuyentes madrileños, con un ahorro fiscal conjunto
superior a los 300 millones y un ahorro medio de 98,75 euros por
contribuyente.
Esto hará que las diferencias con el resto de las autonomías
sean en muchos casos abismales, tanto en las rentas bajas como en las medias y
altas. Así, un trabajador que gane 23.491 euros en Madrid tributará 3.004 euros
por IRPF, 337 euros menos que un contribuyente catalán, o 215 menos que un
balear.
Para una renta anual de 30.000 euros brutos, un
contribuyente madrileño pagará al Fisco 4.233 euros, 321 menos que un catalán,
o 309 menos que un extremeño. Si gana 50.000, pagará 849 menos que un
extremeño. "Casi la mitad del ahorro fiscal por las rebajas del IRPF que
llevamos haciendo desde 2004, se concentra en rentas de menos de 33.000
euros al año", enfatizó ayer Díaz Ayuso.
Y es que las rentas bajas y medias aglutinan más de dos
tercios de las declaraciones que se realizan cada año en la región, frente a
las rentas de entre 33.000 y 53.400 euros, que representan el 14,7% del total
de declaraciones, o las superiores a esa última cifra, que suponen el 8%.
Unas rentas que, obviamente, también se benefician del
modelo de baja fiscalidad, un paraguas abierto para todos los contribuyentes
madrileños. Así, una renta de 85.000 euros anuales tributará 25.032 euros en
Madrid frente a los 26.766 de Extremadura, que lidera el Rankin, mientras que
una renta de 205.000 euros pagará en Madrid 76.173 euros, frente a los más de
85.000 euros que tendrá que tributar un valenciano.
Estas acusadas diferencias han llevado a muchas comunidades,
especialmente las gobernadas por el PSOE, a acusar a Madrid de competencia
desleal o dumping fiscal, pero lo cierto es que todas ellas tienen la misma
potestad normativa para bajar impuestos, como lo hace Madrid. El problema es
que no solo no lo han hecho, sino que han seguido elevando su presión fiscal.
Como evidencian los datos, Madrid no es ningún paraíso; se pagan impuestos, y
bastantes, el problema es que muchas otras autonomías se han convertido en
verdaderos infiernos fiscales.
MADRID Y VALENCIA, LAS DOS CARAS DE LA MONEDA
Comunidad Valenciana y Madrid son las dos caras del IRPF en
España. La primera por tener el tipo máximo más alto de España, y la segunda
por tener el más bajo, con notables diferencias sobre el resto de las
autonomías. Con la histórica rebaja que el Gobierno regional prevé aprobar este
año para su entrada en vigor el próximo, Madrid contará con un tipo
máximo de IRPF (sumadas la cuota estatal y la autonómica) del 45%,
medio punto menos que ahora, nueve menos que la Comunidad Valenciana, 7 menos
que Navarra, o 5 puntos inferior al de Cataluña. También gozará de uno de los
tipos mínimos más bajos del país: del 18% frente al 18,5% actual, muy lejos del
23% de País Vasco, del 21,5% de Cataluña y también del 19,5% de Valencia.
REBAJA DE IRPF PROMETIDA POR AYUSO PARA 2022
Fuente Expansion