Los Presupuestos Generales del Estado para 2021 introdujeron un nuevo tramo de gravamen del IRPF a partir de los 300.000 euros que se hará notar en la declaración de las rentas altas durante la campaña de este año.

El arranque de la Campaña de la Renta correspondiente al ejercicio 2021 está a la vuelta de la esquina, pues se inicia el 6 de abril, y llega con relevantes novedades fiscales, particularmente en lo que afecta a las rentas más altas.

El Gobierno de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos aprovechó los Presupuestos Generales del Estado para el año 2021 para introducir una de las iniciativas conjuntas que llevaban estudiando impulsar desde 2019: la creación de un nuevo tramo de IRPF a partir de los 300.000 euros de rentas.

En concreto, la Ley de Presupuestos modifica la escala general de gravamen de la base liquidable general de la Ley del IRPF para introducir un nuevo tramo a partir de 300.000 euros con un tipo de gravamen aplicable del 24,50%, dos puntos por encima del marginal existente.

La medida tiene un impacto desigual por comunidades autónomas, en función de los tipos aplicados por cada una a los tramos de renta más altos dentro de su capacidad para regular la escala regional.

Como resultado, los tipos marginales máximos conjuntos aplicables oscilarán entre el 45,5% de la Comunidad de Madrid (la reciente rebaja de medio punto aprobada por la presidenta Isabel Díaz Ayuso hasta el 45% no opera hasta el ejercicio 2022) y el 54% de la Comunidad Valenciana, el más alto del país.

Conviene tener siempre presente, en todo caso, que el IRPF es un impuestos progresivo sobre los diferentes tramos de renta, por lo que estas cifras no significan que un contribuyente valenciano que reciba 300.000 euros de salario anual vaya a pagar en impuestos el 54% (162.000 euros).

Lo que realmente significa a efectos prácticos es que de cada euro adicional que obtenga a partir de los 300.000 euros tendrá que entregar 54 céntimos a Hacienda, operando sobre el resto de cuantías el tipo correspondiente a cada tramo.

Es decir, que el mismo contribuyente valenciano perceptor de 300.000 euros pagará un 19,5% sobre sus primeros 12.450 euros, y porcentajes superiores por cada uno de los tramos siguientes en función de la suma del gravamen estatal y autonómico correspondiente.

Como consecuencia, el impacto del cambio legislativo no lo sufre quien cobra 300.000 euros, sino quienes se sitúan por encima de este umbral. Así, por ejemplo, siguiendo con el ejemplo anterior, un contribuyente que perciba 400.000 euros anuales tendrá que abonar 189.066 euros de impuestos en la Comunidad Valenciana y 118.885 euros en Madrid, según los cálculos del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF).

La subida de dos puntos en el tipo marginal aplicable a las rentas de más de 300.000 euros solo afectará, en todo caso, al 0,07% del total de contribuyentes españoles, según los cálculos del Ministerio de Hacienda.

Fuente: Expansión