En línea con
la posición de los Estados Unidos de América, la Comisión Europea ha
presentado una propuesta para la armonización del Impuesto de Sociedades con el
objetivo de evitar la elusión fiscal entre los Estados miembros de la UE, que
incluye la publicación por parte de los Estados miembros de sus tipos
impositivos efectivos para garantizar una mayor transparencia, así como nuevas
medidas contra la elusión fiscal para abordar el uso abusivo de empresas
fantasma constituidas con la única finalidad de evadir impuestos o blanquear
capitales.
En línea con la
posición de los Estados Unidos de América, la Comisión Europea ha presentado
una propuesta para la armonización del Impuesto de Sociedades con el objetivo
de evitar la elusión fiscal entre los Estados miembros de la UE, que incluye la
publicación por parte de los Estados miembros de sus tipos impositivos
efectivos para garantizar una mayor transparencia, así como nuevas medidas
contra la elusión fiscal para abordar el uso abusivo de empresas fantasma
constituidas con la única finalidad de evadir impuestos o blanquear capitales.
La propuesta
del Comisario Europeo de Economía Paolo Gentiloni se justifica en tres
razones:
En primer lugar,
la recuperación de la pandemia, dado que la sombra de la COVID-19 está
comenzando a desprenderse de la economía europea, pero su legado permanecerá en
forma de finanzas públicas tensas y mayores necesidades de inversión, por lo
que los Estados miembros necesitan ingresos estables para hacer frente a estos
imperativos.
En segundo
lugar, la necesidad de reconstruir mejor (estrategia «NextGenerationEU»),
porque los impuestos se pueden utilizar para promover activamente las
prioridades políticas de la Unión. En este sentido, los impuestos sobre
medioambientales y una fiscalidad eficaz de las rentas del capital pueden ser
parte de la solución en este caso.
En tercer lugar,
se encuentra el contexto de las «mega tendencias» a más largo plazo. La
población de la Unión Europea está envejeciendo y sus mercados laborales están
experimentando una transformación acelerada, lo que implicará en el futuro
desviar la carga impositiva lejos de las rentas del trabajo.
El Programa
BEFIT
El Gobierno de
la Unión prevé reducir las cargas administrativas, eliminar los obstáculos
fiscales y fomentar un entorno más favorable para las empresas en el mercado
único a través de lo que se ha denominado mecanismo BEFIT (Empresas en Europa:
Marco para el impuesto sobre sociedades).
El objetivo
del programa BEFIT es crear un entorno empresarial equitativo y estable que
pueda impulsar un crecimiento sostenible y generador de empleo en la UE,
estableciéndose un código normativo único en materia de impuesto sobre
sociedades por el que los beneficios de los grupos multinacionales que operan
en la Unión se consolidarían en una base imponible única y se asignarían a los
Estados miembros siguiendo una fórmula todavía por definir.
Siguiendo este
criterio, se sumarían ganancias y pérdidas de una empresa en toda la Unión
Europea para calcular un beneficio neto por toda su actividad, que luego se
redistribuiría entre los países miembros sobre la base de dónde comercializa
sus bienes o servicios, y dónde mantiene tanto sus activos como sus
trabajadores.
Aplicación de
los Pilares 1 y 2 y medidas contra el fraude fiscal
La aplicación
del Pilar 1 (reasignación parcial de los derechos tributarios) será obligatoria
para los países participantes; para ello la Comisión propondrá una directiva
para garantizar su aplicación coherente en la Unión Europea.
Igualmente, se
propondrá una directiva para la implementación del Pilar 2 sobre tributación
mínima efectiva, aunque esto también tendrá implicaciones para otras leyes
existentes o ya propuestas.
A finales de
este año 2021 se establecerán nuevas medidas contra la elusión fiscal para
abordar el uso abusivo de empresas pantalla, es decir, empresas con una
presencia sustancial o mínima y sin actividad económica real.
La Comisión propondrá
nuevos requisitos de supervisión y presentación de informes fiscales para estas
empresas, de modo que las autoridades fiscales puedan responder mejor a una
planificación fiscal agresiva.
Para el año
2022 se impulsará que determinadas grandes empresas que operan en la UE
deban publicar sus tipos impositivos efectivos.
También se
quiere promover la inversión y la innovación abordando el sesgo deuda-capital
en los impuestos corporativos a través de un sistema de asignaciones que
contribuirá a la «reequitización» de empresas financieramente vulnerables
debido a la crisis pandémica.
En 2023 se
pretende presentar la comentada iniciativa «BEFIT», que sustituirá a la
propuesta de Base Impositiva Corporativa Consolidada Común (BICCIS), la cual se
retirará.
BEFIT reducirá
la burocracia y los costes de cumplimiento, minimizando las oportunidades de
elusión fiscal y fomentando el empleo y la inversión de la UE. También
permitirá una distribución más justa de los derechos fiscales entre los Estados
miembros.