Espera recibir
una docena de planes la próxima semana. La Comisión tiene dos meses para
validarlos y el Consejo, cuatro semanas más.
La Comisión
Europea, que se adentra en los próximos días en una semana clave para la puesta
en marcha definitiva del fondo de recuperación, reconoció este viernes que será
imposible reducir el periodo de evaluación de dos meses al que deben someterse
los respectivos planes nacionales que irán presentándose a lo largo de los
próximos días y semanas, tal y como explicó un alto funcionario comunitario. A
estos dos meses, además, se le suman los otros 30 días que tiene el Consejo
para hacer lo propio, dilatando el proceso de aprobación hasta finales de
julio.
Bruselas
respondió así a la sutil petición que han ido lanzando en los últimos días un
grupo de países, incluyendo a España, para que el Ejecutivo comunitario
acelerase el ritmo de validación de los planes y que los socios pudiesen
recibir el primer tramo de financiación con el que desplegar sus reformas e
inversiones o, como en el caso español y si así fuese necesario, iniciar la emisión
de deuda con la que adelantar los 27.000 millones de euros que el país tiene
comprometidos para el año 2021. “Aunque trabajemos día y noche, con la cantidad
de datos que hay por procesar, no veo que podamos reducirlo”, explicó la fuente
comunitaria en referencia a este periodo de 60 días. Para ilustrar el volumen
de documentación al que tendrán que hacer frente añadió incluso que el borrador
de uno de los planes tiene cerca de 50.000 páginas.